La biotech Telara Pharma logra 100.000€ en una ronda de capital semilla
La empresa de consultoría especializada en proyectos de I+D+i del sector biomédico GENESIS Biomed ha brindado un apoyo esencial al Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Gregorio Marañón para la creación de Telara Pharma. Se trata de un spin-off del proyecto Cilastatina, que utilizará la cilastatina en el tratamiento y la prevención de la lesión renal aguda y en procesos de sepsis.
La cilastatina es una molécula pequeña inhibidora de la enzima dipeptidasa-1 (DPEP-1) desarrollada en la década de 1980 para prevenir la degradación del antibiótico Imipenem en el riñón. Hasta ahora, el uso de la cilastatina se limita a la combinación en formulación dual con el antibiótico Imipenem y aún no se ha aprobado como producto independiente.
El proyecto Cilastatina surgió gracias a la investigación desarrollada por el fallecido Dr. Alberto Tejedor, que era jefe de sección del Servicio de Nefrología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón y catedrático del Universidad Complutense. Su equipo patentó la capacidad del compuesto cilastatina para prevenir y tratar el fracaso renal agudo. Recientemente el Dr. Tejedor nos dejó a causa del COVID-19 y el liderazgo científico del proyecto lo asumió el Dr. Alberto Lázaro, que forma parte del equipo creado por el Dr. Tejedor.
INVERSIÓN EN FASE SEED
GENESIS Biomed también ha cotribuido y liderado el cierre de una ronda semilla de 100.000 euros para Telara Pharma. Ahora, la startup madrileña ha suscrito un acuerdo de licencia exclusiva mundial con la empresa canadiense Arch Biopartners para utilizar la cilastatina. Arch Biopartners dispone de una molécula, Metablok, con el mismo mecanismo de acción. Esta licencia allana el camino a la mejor selección de terapias para los inhibidores de DPEP-1 y a una llegada más rápida al mercado por parte de estas moléculas.
LARGO PROCESO DE INVERSTIGACIÓN
Investigadores del Hospital General Universitario Gregorio Marañón iniciaron una investigación en los años 90 que culminó en el descubrimiento de una molécula que actúa como un protector para el riñón frente a la toxicidad de otros fármacos habituales en la clínica humana y el daño inflamatorio generado por sepsis. El centro patentó esta molécula que se convertirá en el primer nefroprotector que se ha desarrollado y que ayudará a prevenir el fracaso renal agudo de los pacientes. Entre el 45 y el 70% de todos estos fracasos son asociados a la sepsis y más del 40% están generados por efectos secundarios de tratamientos médicos y farmacológicos.
Desde el Servicio de Nefrología del Hospital Gregorio Marañón, los investigadores del Laboratorio de Fisiopatología Renal: Alberto Tejedor, Alberto Lázaro, Mª Ángeles González Nicolás, Sonia Camaño y Blanca Humanes, demostraron que la cilastatina protege el riñón en más de un 80 por ciento frente a la toxicidad de fármacos tan ampliamente utilizados como el cisplatino, la ciclosporina o la gentamicina, fármacos esenciales en el tratamiento de ciertos cánceres, trasplantes o infecciones.
Estos tratamientos, cuando provocan toxicidad renal, deben cambiarse por alternativas terapéuticas menos eficaces, más costosas para la sanidad pública y con mayores complicaciones para el paciente, e incluso en ocasiones obliga a interrumpir el tratamiento con el riesgo que ello supone.
El nuevo fármaco abre la posibilidad de mejorar y ampliar los tratamientos más eficaces, actualmente conocidos, para enfermedades como el cáncer, el VIH e inmunosupresores para evitar el rechazo en los trasplantes, y el uso de antibióticos para el tratamiento de infecciones que no se podían utilizar por su alta toxicidad renal. Además, está demostrado que la preservación renal contribuye a disminuir significativamente la tasa de mortalidad en pacientes sépticos.
Los trabajos comenzaron con el estudio del fármaco cilastatina como posible nefroprotector frente a la acción tóxica de ciclosporina, un fármaco de uso habitual en trasplantes y posteriormente se comprobó en otros fármacos como quimioterápicos, analgésicos, antifúngicos, antibióticos, contrastes iodados, antirretrovirales e inmunosupresores. En todos los casos, la cilastatina ha demostrado su efecto protector, evitando daño renal inducido. Además, los estudios realizados también han comprobado que la cilastatina no impide en ningún caso el efecto terapéutico de los medicamentos.
El Hospital Gregorio Marañón, a través de su Instituto de Investigación Sanitaria (IiSGM), ya ha realizado todos los ensayos preclínicos pertinentes y ha publicado los estudios en revistas científicas internacionales que avalan los resultados.
COMERCIALIZAR LA CILASTATINA
La nueva licencia firmada con Arch Biopartners abre la puerta para un nuevo ensayo de fase II para Metablok y cilastatina dirigido a la lesión renal aguda. GENESIS Biomed dará soporte a Telara en la gestión estratégica de la compañía y en la promoción del proyecto Cilastatina.
Al mismo tiempo, con esta licencia, Arch Biopartners asegura los derechos comerciales de las patentes sobre el uso de la cilastatina para tratar la lesión renal aguda y sepsis. Del mismo modo, Telara Pharma y el Hospital Gregorio Marañón participarán del desarrollo clínico de la cilastatina, dirigido por Arch Biopartners.