Te planteo un reto de seducción. El premio es “gordo”. Cada dos días en los próximos 8 meses de tu vida vas a tener una cita con una persona diferente. Con cada una de esas personas tienes que mostrar lo mejor de ti, tu máximo potencial para conquistarla. Ninguna esas personas te llamarán al día siguiente, pero tú tienes que mantener la ilusión como el primer día. ¿Cuánto tiempo crees que podrías aguantarlo?
Después de pasar por una ronda, dejando tiempo suficiente para tomar distancia y algunas sesiones de terapia, puedo contaros lo vivido. Ojo, no juzgo cómo son las cosas, no sé si se podría hacer de otra manera, solo describo lo que uno vive desde este lado.
No te das cuenta, no entiendes la intensidad hasta que todo pasa. Es un estrés sostenido por un desequilibrio emocional constante y mucha falta de coherencia en todo el proceso.
Empieza la FIESTA…
El Pitch.
5 min con presentación, 3 minutos sin presentación, 4 minutos de presentación y 5 de preguntas, 2 minutos en inglés, 1 minuto y sin nada….
- “Enhorabuena por llegar hasta donde has llegado, pero necesitamos seis meses más de métricas para invertir”. ¿Pero, no eres inversor pre-seed?
- “Es un proyecto ganador, pero necesitas más equipo”. ¿Equipo sin dinero?
- “Claramente la Salud Emocional es la tendencia en todos los mercados, pero no es nuestra tesis de inversión…”. Eing?
La escuela de Palo Alto llamó a este estilo de comunicación en el que se emiten dos mensajes contradictorios, teoría del doble vínculo. Según Bateson, es un dilema que lleva a la perversa creencia de que da igual lo que se haga porque cualquier elección va a suponer una equivocación. Es un estilo de comunicación que causa dolor y puede derivar en algún trastorno psicológico.
Un ejemplo más sencillo podría ser que mi padre me diga que me quiere, pero que luego me trate mal.
Nuestra encrucijada sería: si continuo el proyecto, me equivoco y si lo dejo, me equivoco. MIEDO.
Y sobre la tabla del miedo comienzas a surfear una suerte de emociones y sentimientos polarizados, todos los días y todos, en un mismo día.
En fase maniaca piensas: "Mi proyecto es bueno, voy a triunfar, he llegado hasta aquí, soy valiente y valioso, me siento invencible".Oorgullo, satisfacción, valentía, arrojo, alegría, amor.
En fase depresiva: "No va a salir adelante, no es una buena decisión, es imposible, voy a perder el tiempo, no he acertado, cómo me he metido en esto, no soy suficiente, no valgo". Devaluación, tristeza, rabia, culpa y mucho miedo.
Todo esto está pasando por dentro, pero cada mañana te tienes que levantar, saludas a tus compañeros con una sonrisa, comentas el tiempo con Víctor en la cafetería, tienes tus reuniones, trabajas, piensas, sigues empujando un proyecto, no puedes flaquear y entonces, vuelves a pitchear y con la mejor de tus actitudes.
Por suerte, alcanzas a mantenerte y, de pronto, alguien nos da un mensaje consistente: "Me gusta tu proyecto, invierto". Sin aderezos, tal cual. Ya sin fuerzas casi para alegrarte.
Los emprendedores/as que superan una inversión son héroes y heroínas. Son mentes a prueba de psicosis inducidas.
Cuando inicias una ronda de inversión, parece que una fuerza superior te invade, ves tu producto, tu hijo, el más guapo de la clase. Te formas para la inversión, métricas, mercado….todo necesario pero no suficiente porque lo que nadie te enseña es que, pronto te das cuenta de que en la clase todos son bastante guapos y que hagas lo que hagas empezará LA FIESTA.