QuickSmile, la startup de ortodoncia invisible, capta 1,7M€ y prevé cuadruplicar su cuota de mercado
La startup española QuickSmile, creada para hacer más accesibles los tratamientos de ortodoncia invisible, ha cerrado una ronda de financiación Serie A de 1,7 millones de euros que destinará a acelerar su crecimiento y a cuadruplicar su cuota de mercado en España en los próximos tres años. En esta inyección de capital han participado empresarios y expertos en capital riesgo como Azahar Private Capital SCR, la sociedad de capital riesgo del empresario Juan Conesa Alcaraz, y deportistas como el futbolista del Atlético de Madrid, Mario Hermoso.
QuickSmile fue fundada en 2019 por César Moreno, licenciado en Ingeniería Mecánica y emprendedor en serie especializado en productos digitales; y el Dr. Manuel Poveda, ortodoncista con 13 años de experiencia, máster y doctor 'cum laude' en Odontología por la universidad Complutense de Madrid, profesor de Odontología Integrada y miembro activo de la Sociedad Española de Prótesis, Estomatología, Estética y Ortodoncia.
"Conocí al Dr. Poveda en 2017, mientras trabajaba en su consulta con la marca que entonces tenía el monopolio de este tipo de tratamientos. Tras varias conversaciones y meses de investigación y desarrollo, ambos nos convencimos de que podíamos mejorar el producto, tanto en el plano clínico (estética del plástico, predictibilidad, eficiencia de los movimientos dentales, etc.) como en las condiciones comerciales hacia el doctor que lo prescribe y el precio final del tratamiento para el paciente. En septiembre de 2019 lanzamos al mercado QuickSmile", explica César Moreno, CEO de la compañía.
MÁS DE 1 MILLÓN DE EUROS EN FACTURACIÓN
Tres años después, QuickSmile es considerada una de las marcas con mayor proyección de crecimiento en el sector de la ortodoncia invisible en España, habiendo duplicado anualmente su volumen de tratamientos desde su creación. Hoy su facturación ha superado el millón de euros. La compañía cuenta con el reconocimiento de excelencia clínica de instituciones de prestigio como la Sociedad Española de Ortodoncia (SEDO) y de universidades como la Complutense de Madrid, la Universidad CEU San Pablo o la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM).
En la actualidad, la empresa ha logrado que sus alineadores invisibles se comercialicen en más de 350 clínicas en todas las regiones de España, siendo Madrid y Andalucía las dos comunidades autónomas con mayor presencia, seguidas de la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Cataluña y Castilla y León. Su actual cuota de mercado es del 3%, y el objetivo de la compañía es alcanzar el 12% en 2025.
PROCEDIMIENTO
Los tratamientos de ortodoncia invisible comienzan en la consulta del ortodoncista, que es quien realiza el diagnóstico y toma los registros de paciente: fotografías intraorales y faciales, radiografías para conocer el estado de los huesos y raíces, y una impresión de silicona de la morfología de la boca. Con todo ello, el equipo de diseñadores de QuickSmile genera una simulación virtual en 3D del tratamiento, siguiendo los protocolos biomecánicos de secuenciación para mover los dientes (cantidad y orden de movimientos) que, junto con las cualidades del plástico, son parte del trabajo de I+D de la compañía.
Posteriormente, se fabrican las férulas o alineadores, a base de un material denominado LaserGlass®, un polietileno tereftalato glicol modificado de tres capas y 0,76 mm de espesor, y mediante maquinaria de alta tecnología e impresoras 3D de alta precisión se imprimen los biomodelos y termoforman los plásticos. El tiempo medio de fabricación de un tratamiento desde que el paciente acude por primera vez a la clínica es de unos 20-25 días. Una vez el doctor recibe todo el tratamiento, cita al paciente para su colocación y posteriores revisiones periódicas para verificar que evoluciona según lo planificado.
HASTA 1.000 EUROS MÁS BARATO QUE LA MARCA DE REFERENCIA
Existen distintos tipos de tratamientos, dependiendo de su duración, aunque la media se sitúa entre los 9 y los 18 meses. Para los casos más complejos, en los que la duración media está por encima de este periodo, QuickSmile puede representar un ahorro para el paciente superior a 1.000 euros respecto a la marca de referencia, pero con la máxima excelencia en la calidad de los materiales y en la ejecución del tratamiento.
"La razón de esta diferencia de precio es que nosotros somos capaces de realizar una producción mucho más eficiente y en cercanía, abaratando los costes que tiene que asumir el doctor, dándole así la capacidad de poder ajustar el precio final del tratamiento manteniendo su margen de beneficio. Hay otras marcas que anuncian precios bajos, resultados rápidos y supervisiones a través de aplicaciones móviles, pero esto puede implicar riesgos para el paciente, y en ningún caso hay que olvidar que un tratamiento de ortodoncia invisible es un tratamiento médico, no estético", sostiene el Dr. Manuel Poveda, director clínico de QuickSmile.
Número de empresas tech e innovadoras en España
Fuente de datos: Ecosistema Startup, la mayor plataforma de empresas españolas.