La biotech VEnvirotech amplía su capital con una ronda de financiación de 11M€
La startup biotecnológica VEnvirotech, especializada en la gestión 100% circular de los residuos orgánicos y en la producción de bioplástico biodegradable a partir de estos residuos, ha cerrado una ronda de financiación de 11 millones de euros. La operación ha sido liderada por un inversor industrial y ha contado, además, con la participación de un grupo de seis business angels y dos socios que ya eran parte del capital: el family office de la familia Gassó y Giribets 2000.
La compañía surgió en una edición del programa de emprendeduría Yuzz a principios de 2017, donde se conocieron Patricia Aymà y Noelia Márquez. Hasta la fecha ha recibido una inversión cercana a los 15 millones de euros. Actualmente VEnvirotech trabaja para introducir en el mercado y hacer accesible el bioplástico biodegradable; siendo una opción viable ya a día de hoy, ofreciendo un producto de alta calidad y diferenciado, que permita sustituir al plástico químico en sectores en los que este material es imprescindible, para contribuir a la lucha contra los residuos plásticos y la contaminación.
Esta financiación permitirá a VEnvirotech acelerar su plan de crecimiento con la consolidación de su modelo de negocio en España, a través de la fabricación e instalación de contenedores VE-Box en industrias alimentarias y generadoras de residuos orgánicos y la ampliación de su plantilla, la cual está previsto que pase de un equipo de 23 personas a 40 a final de año.
El objetivo final de la empresa es construir hoy las bases de un futuro sostenible, y para ello se basa en un doble modelo de negocio. Por un lado, gestiona residuos orgánicos de empresas de forma modular, a través de la instalación de contenedores propios (VE-box) in situ. Mediante un proceso biotecnológico propio, protegido por secreto industrial, estos residuos se revalorizan al transformarse en bioplástico 100% biodegradable. El proceso de transformación de los residuos en bioplásticos dura menos de un día, con lo que puede conseguir escalabilidad y rentabilidad. Gracias a la innovación en la gestión portátil de los residuos, se reducen los costes de transporte y manipulación, por lo que este servicio se ofrece a las empresas a un precio muy competitivo, y tiene un impacto medioambiental prácticamente nulo.
La segunda fase del negocio es la extracción y reformulación en el laboratorio de este bioplástico presente en las bacterias para transformarlo en un material con las mismas propiedades que el plástico químico (que el polipropileno o el polietileno), pero con la ventaja de ser totalmente biodegradable, y compatible con el cuerpo humano, no tóxico, porque es de origen orgánico. El resultado del proceso es un plástico con fecha de caducidad.
SATISFACCIÓN Y NUEVOS OBJETIVOS
Patricia Aymà y Noelia Márquez, reconocen estar “muy contentas de la evolución que ha tenido la empresa a lo largo de estos años y de contar con la confianza de tantas personas e instituciones que apoyan nuestro modelo de negocio, pionero a nivel mundial, para empezar hoy a construir el mañana sostenible”.
La fundadoras de la startup coinciden en destacar que sus “bioplásticos no proceden de recursos nuevos si no que aprovechan un recurso ya existente y aparentemente sin valor, como son los residuos orgánicos, por lo que no tiene impacto medioambiental”, y recalcan que su objetivo para los próximos dos años es “producir más de 20.000 toneladas de bioplástico revalorizando más de 200.000 toneladas de residuo orgánico”.