"El valor del diseño es directamente proporcional a la complejidad que resuelve"

2BOLD es un estudio de innovación espacial que, mediante su práctica, crea espacios a medida para organizaciones con visión de futuro.

Para ellos el espacio puede ser un potente agente de cambio, por eso ponen sus conocimientos de arquitectura, diseño de producto y design thinking al servicio de sus clientes, para ayudarles a traducir ideas en experiencias físicas. "Ya sea para desarrollar espacios construidos o planes estratégicos, trabajamos en estrecha colaboración con ellos para empaparnos de su ADN. Así nos aseguramos de que cada detalle de la propuesta contribuya a reforzar la narrativa de su empresa, a potenciar su cultura interna y a facilitar sus procesos", aseguran desde la compañía.

Precisamente Aída García y Pablo Santos son los fundadores de este proyecto. Ambos se conocieron en la escuela de arquitectura. Allí descubrieron que al colaborar eran capaces de generar un espacio donde la curiosidad, la innovación y el rigor tenían su lugar. Tras varias experiencias laborales (por separado y compartidas) entendieron que tenían una visión común sobre cómo se imaginaban su futuro profesional. "Un futuro que teníamos que construir nosotros", concluyen.

Su objetivo siempre es el mismo: generar soluciones bellas y coherentes que replanteen los modelos convencionales y exploren nuevas realidades.

Para ello ofrecen servicios de consultoría espacial, diseño de experiencias, diseño arquitectónico, Diseño de interiores, branding espacial y búsqueda de locales aplicado a hubs de innovación, espacios de trabajo, espacios de marca, espacios gastro, espacios vacacionales e instalaciones efímeras.

¿Cómo puede ser el espacio un agente de cambio?

Seamos conscientes o no, el espacio tiene un efecto directo sobre nuestra conducta y nuestro bienestar. Por poner un ejemplo, hace años diseñamos el área de atracción de talento para Beonit, una empresa de Talent Outsourcing con una rompedora visión sobre la contratación y los recursos humanos. Su objetivo cuando nos llamaron era revolucionar la manera de hacer entrevistas, de modo que los candidatos estuvieran cómodos para poder ser ellos mismos y mostrar su lado más humano, además de la habitual parte curricular. Así, decidimos huir de las salas de reuniones tradicionales en que entrevistado y entrevistador se sientan enfrentados, con una mesa de por medio, y en su lugar planteamos una sala de estar donde mantener la entrevista en un sofá, una barra de bar para charlar en taburetes, una sala de gaming… Además, la experiencia se diseñó de tal modo que pudiera personalizarse para cada candidato. 

En diferentes escalas los materiales, la espacialidad, la luz, los muebles que nos rodean… TODO tiene un efecto sobre nosotros. Y es a través del diseño que podemos reflexionar primero sobre qué experiencia queremos crear, para después darle forma con la arquitectura, tomando decisiones de diseño conscientes. 

¿Son las organizaciones conscientes de ese poder? ¿Cómo hacéis que lo sean?

Prácticamente todos nuestros clientes cuando nos contactan tienen ya una intuición del potencial del espacio y cómo puede ayudarles en su camino hacia la innovación. Y por eso deciden abrir la conversación para explorar posibilidades. Una vez nos sentamos a colaborar es cuando todas las piezas empiezan a encajar y podemos comenzar a soñar juntos. 

En algunos casos, no obstante, son plenamente conscientes de este poder ya cuando llegan. Para nosotros el ejemplo más claro hasta el momento sería nuestra colaboración con Bdeo. Cuando nos contactó Ruth Puente (su COO), tenía muy claro el valor añadido que podía aportarles el diseño de su espacio. Así, nos trasladó una visión muy concreta del impacto que querían generar y sus ganas de que les presentáramos propuestas que ayudaran a potenciar y enriquecer su cultura interna y sus procesos.

Nuestra mejor tarjeta de visita es un espacio terminado y un usuario que diga ‘es justo lo que necesitaba’.

¿Cómo os adaptáis a cada una de dichas organizaciones? ¿En qué consiste vuestro trabajo previo?

Siempre partimos de un profundo trabajo de escucha, investigación y análisis. Para ello nos apoyamos en todos los recursos disponibles: desde entrevistas a agentes clave como la dirección o el equipo de marketing, hasta un estudio pormenorizado de sus documentos, libros de marca y procesos. También, en función de la escala de la empresa, hacemos encuestas a la totalidad del equipo, con el fin de recoger todas las voces posibles, pues las organizaciones no son únicamente marcas: son ecosistemas particulares que funcionan de maneras muy específicas y tienen una cultura interna única. 

De este modo conseguimos una visión global no sólo de lo que la marca proyecta al exterior, sino también de cómo es su comunidad y su cultura interna. 

¿Cómo es el proceso de traducir una idea a una experiencia física?

El proceso de traducción de ideas a espacio físico es parte del ADN de 2BOLD. Nuestro motto es Ideas into Space y está presente en cada uno de nuestros proyectos. Como comentábamos anteriormente, el proceso de recogida de datos e investigación de cada uno de nuestros clientes es fundamental antes de poder diseñar. Así, mediante este análisis recabamos información sobre tres áreas principales: a) su identidad y procesos, b) su comunidad y ecosistema, y c) el entorno físico en que se van a implantar. Procesados estos datos podemos comenzar a diseñar dando soluciones informadas a cuestiones concretas y objetivas.

Un claro ejemplo de este proceso de traducción sería el caso de M25, un hub tecnológico en Madrid, cuyos fundadores tenían como fin último generar comunidad. Querían crear un espacio en que, según sus propias palabras ‘todos se sintieran como en su sala de estar’.

Ésta fue nuestra premisa principal durante toda la fase de diseño. Desde la creación de la marca (que aún no existía) hasta las decisiones espaciales, el concepto de comunidad y hogar estaba presente en cada detalle. Tanto en la distribución del espacio como en los materiales escogidos, pasando por la integración de la tecnología de manera sutil, no invasiva.

Teniendo la parte conceptual como guía durante el proceso nos aseguramos de que la Experiencia Espacial sea coherente y armónica tanto a nivel funcional como estético. 

¿Qué modelos convencionales os replantéais con vuestras soluciones? ¿Por qué es necesario superarlos? 

En 2BOLD consideramos que en lo que a espacio se refiere one size doesn’t fit all. 

Del mismo modo que cada cliente es único, su espacio debe ser claro reflejo de su identidad y cubrir necesidades muy específicas, por lo que consideramos imposible resolver nuestros proyectos con soluciones estándar o a través de una fórmula replicable. 

Sólo mediante un profundo entendimiento de su ADN y sus ecosistemas podemos llegar a darles soluciones que se adapten a ellos, reflejen quiénes son y cubran sus necesidades reales.

Además, en un tiempo en que la tecnología transforma cada día el mundo en que vivimos, consideramos que los campos del trabajo, el ocio, el consumo e incluso el modo de vida, necesitan ser abordados con un nuevo enfoque. Y el espacio en que discurren no podía ser menos. 

De este modo, desde 2BOLD trabajamos en replantear todos aquellos territorios que requieren nuevos puntos de vista. Así, abordamos cada proyecto desde un enfoque innovador, siempre precedido por una gran carga de investigación. Consideramos que ésta es la vía para repensar los espacios del futuro, cuyos modelos, en muchos casos, están obsoletos a día de hoy.

¿Qué servicios y territorios os gustaría añadir a vuestra forma de trabajar? ¿Cómo las estáis implementando?

Desde hace mucho tiempo tenemos un profundo interés por la inclusión de tecnología en el espacio. Es indudable que estamos en una revolución que avanza a pasos agigantados, y a medida que avanza el desarrollo de la toma y análisis de datos, incluyendo la IA, la tecnología cobra cada vez más relevancia. 

Por esto nos hallamos inmersos en la investigación de cómo integrarla en los espacios para, a través de la recogida de datos, poder tomar decisiones que mejoren y optimicen la experiencia de los usuarios. Desde sensores atmosféricos que midan valores como la temperatura o la calidad del aire, hasta las zonas más frecuentadas de un espacio (y las que se encuentran en desuso), pasando por dispositivos que muestren de manera física (ya sea visual o auditiva) alteraciones en nuestro entorno cercano.

En una era de cambio constante, esta integración convierte los espacios en entes capaces de darnos constantemente información de cómo se encuentran, cómo se usan y por tanto, cómo pueden mejorar para adaptarse en cada momento a las necesidades de sus usuarios.

Ahora mismo sin ir más lejos, nuestros colegas de Galeo (especializados en la monitorización y recolección de datos) están implementando un modelo piloto en M25. Sin duda un proceso emocionante del que esperamos obtener grandes aprendizajes.

¿De qué forma financiasteis el proyecto en los inicios? ¿Cómo lo hacéis ahora?

Desde nuestros inicios 2BOLD siempre ha sido un proyecto autofinanciado. Por suerte unas semanas después de ponernos en activo nos contactó Nextail, nuestro primer cliente al que sin duda guardamos un cariño especial por la confianza que depositaron en nosotros.

Gracias a esto rápidamente pudimos coger inercia y comenzar a posicionarnos en el mercado y desde hace unos años hemos logrado el equilibrio. Al tener un modelo de negocio de diseño a medida, tipo boutique, nunca pensamos en recurrir a otros tipos de financiación. Es un sistema que nos gusta porque nos permite tener el control sobre todas las decisiones del negocio para seguir dándole forma, pero es cierto que ésta es una fórmula que nos funciona por ahora… ¡quién sabe lo que ocurrirá en el futuro!

¿Qué tiene de específico emprender en un sector como el vuestro?

Siendo arquitectos especializados en organizaciones y marcas innovadoras, la clave de que nuestra oferta sea relevante radica en detectar cómo podemos aportar el máximo valor añadido posible a nuestros clientes a través del diseño.

En la escala de empresa, el valor del diseño es directamente proporcional a la complejidad que resuelve: humana, tecnológica, de procesos, de marca, etc... Por ello, nuestro principal reto al abordar los proyectos consiste en esa inmersión profunda que hemos mencionado para detectar las claves que optimicen nuestras intervenciones.

El proyecto que hicimos con Circular fue especialmente relevante en este aspecto. Cuando nos contactaron su principal reto era conseguir que el equipo volviese a la oficina tras la pandemia. No obstante, no conseguían que la iniciativa surgiera de los propios empleados. 

Tras varias entrevistas con el equipo y una encuesta general detectamos que el equipo no estaba a gusto trabajando en aquella oficina, ya que interferían entre ellos y se molestaban, bajando su rendimiento. Nuestra respuesta principal consistió en dotarles de una mayor diversidad de espacios y herramientas que apoyaran sus dinámicas y les permitieran trabajar cómodamente, y dar al espacio un carácter más acogedor. Una vez realizada la reforma, consiguieron una ocupación media del 80%, ya que la gente prefería trabajar en este nuevo espacio, agradable y bien equipado, antes que en sus casas.

¿Qué le recomendaríais a quienes están pensando en dar ese paso? 

Le diríamos que se forme mucho, todo el tiempo. No hace falta saberlo todo para poder comenzar, pero sí es recomendable tener una visión global de lo que conlleva montar una empresa para poder pedir ayuda y seguir desarrollándose en las partes ciegas. 

Por otra parte, también le recomendaríamos que si puede haga el camino acompañado. Será mucho más gratificante compartir los éxitos y los fracasos, y además, estamos seguros de que 2 mentes juntas no piensan el doble: se nutren de manera exponencial. Así, en compañía el viaje no sólo será más divertido, ¡sino que también llegará mucho más lejos!

Mirando al futuro, ¿cuáles son vuestros planes y expectativas? ¿Qué será de 2BOLD de aquí a cinco años? 

Nuestro objetivo es convertirnos en el partner de referencia para cualquier organización innovadora a la hora de generar espacios coherentes, que les ayuden a desarrollar mejor sus procesos y fomentar su cultura interna y que sean un fiel reflejo de quiénes son. Espacios que cuenten una historia. Que hagan su día a día mejor y que, mediante la integración de la tecnología y el desarrollo de herramientas propias, les permitan obtener el máximo potencial de sus procesos con la mínima fricción, adaptándose en todo momento a sus necesidades. Y no únicamente en el espacio de trabajo, sino también en el mundo del retail, la gastronomía, el hábitat… cualquier entorno que necesite ser replanteado.

Espacios que inspiren, que potencien la innovación y la colaboración y que sean respetuosos con nuestro entorno y con sus usuarios. Espacios que nos lleven a un futuro mejor.