"La cultura empresarial y la felicidad explican por qué hay equipos que funcionan mejor que otros"

Kulture es un ecosistema de herramientas digitales para ayudar a las empresas a atraer e impulsar el talento con base en la tecnología, los datos y la cultura empresarial creado por Julio Abdala, CEO y cofundador, y Tomás Floría, COO y cofundador.

Ambos coincidieron a través de sus anteriores proyectos profesionales, y fue ahí cuando constataron que tenían un interés común en elementos como la cultura de las empresas y la felicidad de los trabajadores en su relación con la productividad y la gestión del talento.

Ahora la compañía forma parte del Programa Minerva, una aceleradora de empresas de base tecnológica respaldada por la Junta de Andalucía y Vodafone que trabaja para impulsar el emprendimiento TIC y para ayudar a las empresas a consolidar sus negocios en Andalucía. En su programa participan proyectos, startups y empresas de todos los sectores, siempre y cuando la base fundamental de su modelo de negocio sea la tecnología. Además, como colaboración público-privada, es una iniciativa sin coste para el emprendedor y no entra en el capital de las empresas aceleradas.

¿Qué supone para vosotros formar parte del Programa Minerva?

Entrar en el programa supuso un punto de inflexión muy importante para el proyecto. No solo por el apoyo y los medios que ponen a tu disposición, sino sobre todo por toda la metodología y técnica que aprendes de la mano de profesionales muy expertos en sus áreas y por el nivel de exigencia que hace que tengas que superarte constantemente durante todo el año.

¿Qué os está aportando? ¿Cómo estáis mejorando?

Por ejemplo, en nuestro caso, nos ha ayudado mucho a definir mejor nuestro modelo de negocio, a identificar mejor a qué segmentos de clientes dirigirnos con nuestra propuesta de valor y a refinar nuestra técnica de ventas.

¿Por qué decidisteis presentaros en la edición 2021, en un año tan complicado?

Porque como te pares a pensarlo mucho, no hay ningún momento bueno para emprender. Y, siguiendo la misma lógica, tampoco hay ningún momento malo. En cualquier fase de mercado existen oportunidades a las que quizás no consigas llegar de otra manera.  

¿Cómo y por qué os centrasteis en la gestión del talento?

Porque es el área que dominábamos los dos cofundadores y en la que pensábamos que podíamos aportar algún valor diferencial. Cuando emprendes, tienes que hacerlo en aquella área que domines y que además te apasione, y ese era nuestro caso en lo que se refiere a la gestión del talento.

¿Qué problemas habéis venido a resolver? ¿De qué forma los detectasteis?

A lo largo de nuestra experiencia anterior fuimos constatando que la cultura empresarial y la felicidad tienen un papel cada vez más importante a la hora de explicar por qué hay equipos que funcionan mejor que otros. También por qué hay personas que, teniendo a priori un currículum perfecto, no encajan en determinados grupos de trabajo. Sin embargo, apenas existen herramientas que permitan a las empresas analizar la cultura y la compatibilidad entre diferentes personas o grupos y tomar decisiones en base a dicho análisis. 

¿Qué implica poner la cultura empresarial en el centro?

Supone dar a la cultura un valor estratégico dentro de la toma de decisiones. En los últimos años todas las organizaciones han experimentado una evolución enorme, lo que las ha hecho más complejas y diferentes entre sí. Antes era más sencillo intuir si un candidato encajaba en un puesto o comprender las claves del éxito de un equipo, pero ahora tenemos un modelo de gestión del talento mucho más complejo. Necesitamos que las herramientas de gestión evolucionen de la misma manera. 

¿Cuáles son los datos que aportáis para ayudar a tomar decisiones?

Por una parte aportamos un informe basado en 8 dimensiones culturales que permite a la empresa analizar la compatibilidad individual de un candidato o un trabajador con cualquier grupo de trabajo que defina o con la cultura aspiracional de la empresa. La herramienta incorpora también un estudio mensual de la felicidad de cada colectivo y una aplicación para generar una matriz de talento que facilite el análisis de los equipos en base al desempeño y potencial individual de sus componentes.

¿Qué compañías ya hacen uso de Kulture Team?

Actualmente estamos en fase de testeo del MVP que hemos desarrollado y hay varias organizaciones que ya se han mostrado interesadas en probarla y darnos su feedback. 

¿Con qué recursos y apoyos contasteis en los inicios?

El proyecto lo arrancamos y lo mantenemos exclusivamente con fondos aportados por los dos socios fundadores. Ha habido personas que han colaborado con nosotros en diferentes etapas a nivel de desarrollo o de marketing y que también nos han ayudado a llegar hasta aquí.

¿Qué objetivos de crecimiento y facturación os planteáis a día de hoy?

Nuestro objetivo es testear la herramienta este verano en entornos reales y comenzar a facturar en el 4º trimestre del año. A partir de ahí, en función de la información recogida y de las diferentes evoluciones, estableceremos un roadmap más concreto para 2022.

¿Un consejo para quienes empiezan a gestionar talento?

En un entorno de permanente incertidumbre (y que lleva así desde mucho antes de la llegada del COVID), el único factor capaz de generar diferenciación de manera estable en el tiempo es el talento. En ese sentido, que calculen cuánto les cuesta encontrar e incorporar a un colaborador top, de esos que definen la excelencia en su misión y que marcan realmente la diferencia, y cuanto les perjudicaría perderlo, y entonces que revisen qué estrategia están poniendo en marcha para fidelizarlo y construir un ecosistema de alto rendimiento alrededor suyo. Y si no les gusta lo que ven, que lo cambien.