"Haux T añade una capa de tecnología al crowdfunding que permite ser poseedor de la inversión de manera digital"

Haux T es una plataforma tecnológica que permite co-invertir en proyectos inmobiliarios solucionando el problema de la trazabilidad del capital, la transparencia y lo más importante, la liquidez. Está dirigido a todo aquel pequeño o mediano inversor que quiera, de una manera sencilla, invertir en uno de los sectores más estables y con gran recorrido del panorama actual y de la mano de profesionales altamente cualificados y con trayectoria reconocida en el sector. El proyecto se monetiza por cada inmueble que se adquiera, venda o alquile.

Raúl Alarcón, Pablo Serra, Víctor Serra y Ricardo Serra son los fundadores de este proyecto que nació a raíz de la idea inicial de mejorar el actual crowdfunding añadiendo tecnología blockchain.

Haux T fue seleccionada como una de las 10 startups de alto potencial para participar en el Programa Órbita, la aceleradora de CEEI Castellón. La aceleradora está centrada en identificar proyectos de alto potencial y en apoyarlos en consolidar su crecimiento, facilitándoles posteriormente el acceso a la financiación. La iniciativa ha sido apoyada desde sus inicios por Diputación de Castellón. La sexta convocatoria se encuentra abierta y se puede aplicar hasta el 5 de mayo a través de la web

¿Por qué hacía falta un proyecto como Haux T en el mercado?

Vivimos en una sociedad cada vez más digitalizada. Que sigamos pensando que el usuario quiere que sus activos se representen en papel y guardarlo en un cajón o caja fuerte, no tiene lógica alguna. Teníamos que facilitar este gap. Nosotros somos perfiles de construcción e inmobiliario, así que lo aplicamos a nuestro sector.

¿Qué problemas solucionáis? 

Representamos las inversiones en inmobiliario de una manera gráfica. Al invertir en diferentes plataformas se pierde el control de don está tu inversión. Tienes un papel a cambio de una inversión y no puedes hacer nada sin la tutorización del promotor o plataforma. Por lo que digitalizar esta inversión de una manera gráfica, segura, trazable, transparente, legal, inmutable, con smart contracts de por medio y almacenarla en tu propia billetera era una solución aún no presente en el mercado, pero que unificaba criterios y necesidades. 

¿Cómo os ha recibido los usuarios? ¿Quiénes son? ¿Con qué objetivos acuden a vosotros?

Actualmente el front para blockchain no es muy amigable y la usabilidad debe mejorar, por lo que los inversores que llegan son usuarios de la tecnología, curiosos o derivados del crowdfunding. Existe todavía una barrera de entrada por el desconocimiento del proceso de inversión, pero cuando nació la informática con el Ms-dos en el 81 (¡no hace tanto!) nos parecía de locos. Salvando las distancias, es cuestión de allanar el camino y hacer muy fácil su aplicación. Para eso estamos luchando todas las empresas que estamos usando esta tecnología.

¿En qué medida real democratizáis este tipo de inversión?

No hemos inventado la rueda. El crowdfunding ya en el 2015 facilitaba que casi cualquier persona invirtiera en inmobiliario. Nosotros lo que añadimos es una capa de tecnología que permite que inviertas y además seas poseedor de tu inversión de manera digital. Así es, por lo tanto, más seguro y fácil de controlar tu portafolio. Si además tienes conocimiento de finanzas descentralizadas, eso te permite incrementar el rendimiento de esa inversión inmobiliaria. Por ejemplo, usando tu fracción de inversión inmobiliaria (conocido como token, ficha en español) para pignorarlo y pedir un préstamo.

Operáis con diferentes productos para adaptaros a ellos y a sus objetivos de inversión. ¿Cómo nacieron y cómo han evolucionado?

Empezamos con la compra, reforma y venta de inmuebles. Lamentablemente en la Comunidad Valenciana no existe el ITP al promotor como en otras comunidades de España, donde se bonifica el 70%, por lo que el gravamen fiscal es del 10% y castiga mucho el rendimiento de los inversores. Lamentablemente, a pesar de la necesidad que tiene España de renovar su parque inmobiliario, empezamos a derivar en diferentes proyectos, como el cambio de uso de comercial a residencial o apartamento turístico, o quedándonos la propiedad y explotándola unos años para mejorar su rendimiento global. Todo aquello que genere beneficio inmobiliario es susceptible de que lo analicemos y, si cabe, tokenizemos. Por ejemplo ahora hemos tokenizado una inversión en Bungalows en un camping que están generando rendimientos mensuales a nuestros inversores. 

¿Qué nuevos productos os gustaría introducir? ¿En qué punto os encontráis en este sentido?

Ahora, con la nueva ley de vivienda, las dificultades y riesgos que conlleva tener inmuebles alquilados a largo plazo, nos está empujando hacia modelos de co-living o vacacional. Por ello desde hace dos meses hemos creado una spin-off de gestión de apartamentos llamada NOMAD HAUX. La web y el anuncio de una súper incorporación saldrá el próximo mes, así que esto es primicia para El Referente.

¿Por qué el tipo de inversión que proponéis es más interesante? ¿Cuáles son sus ventajas?

Nosotros somos un equipo de profesionales con más de 10 años en el sector de la inmobiliaria y la construcción, no ofrecemos más que buen trabajo y análisis exhaustivo de cada euro que ponen nuestros inversores y que nosotros también ponemos. Acompañamos las inversiones hasta ahora con mínimo el 20% del capital total. Hay plataformas que ofrecen proyectos súper interesantes y con rendimientos más elevados que los nuestros, nuestra diferencia es que vamos creciendo poco a poco y pisando sobre seguro. 

¿Por dónde pasa el futuro de la inversión inmobiliaria? ¿Y el propio de Haux T? 

Digitalización. Ahora que los organismos de regulación como la CNMV en España, MiCA en Europa y las grandes empresas corporativas se están acercando a la tecnología y su aplicación, veremos cambios y aplicaciones a proyectos de gran envergadura.

¿Es un modelo sostenible a largo plazo?

Totalmente. El 82% de los españoles queremos invertir en inmobiliario, pero la realidad es que es un mercado muy intensivo en capital, por lo que no todos pueden acceder a hacerlo de manera individual. Lamentablemente la sociedad está cada vez más empobrecida y cada vez será más difícil poder acceder a este tipo de inversiones. Si facilitamos el camino a tener una renta sin ser 100% inversor del inmueble, será un muy buen primer paso para empezar a experimentar los ingresos pasivos que a futuro lleven a la libertad financiera que sueña ese 82%.

¿Cuál es vuestro poder de negociación con administradores de fincas, bancos, abogados…?

Estamos comprando al contado para que nuestros inversores estén en primera posición de cobro siempre. Esto nos permite que las operaciones sean rápidas y seguras. Poder frente a nadie, “siempre hay alguien con el barco más grande”, la diferencia es que estamos todos los días buscando producto interesante y rentable y somos una fuente recurrente para nuestros proveedores de inmuebles. Hemos llegado a comprar sin ver pisos o por videollamada. Cuando los objetivos están claros, las decisiones son fáciles.

¿Qué supone el apoyo del programa Órbita? ¿Cómo os ha mejorado?

Ellos saben que les tengo gran aprecio. Pasamos por un bache importante durante el programa. Se congelaron las rondas en startups y nos acompañó un criptoinvierno que asoció blockchain a especulación con poco fundamento. Ellos nos ayudaron a capear la tormenta y seguir hasta ser lo que somos hoy. Los retos planteados, las introducciones hechas y la formación dada es un traje a medida. Hemos pasado por otros programas y aceleradoras, pero suelen mentorizar de manera genérica. En Órbita nos cogieron de la mano y escucharon el momentum para aconsejarnos de manera muy especializada.

Su sexta convocatoria está abierta, ¿qué le diríais a quienes están pensando en presentarse?

Que se presenten con sus mejores cartas y si, por desgracia, no son escogidos, que se vuelvan a presentar. Es un regalo poder contar con el asesoramiento de especialistas con esa calidad.

¿Cómo os financiasteis vosotros en los inicios? ¿Qué recordáis de vuestros inicios y qué cambiaríais de entonces?

¡Con todos mis ahorros! Me sorprende con la facilidad que otros CEOs gastan dinero de rondas, cuando lo pones de tu bolsillo, la palabra quemar te estremece y te dejas la vida porque el proyecto salga. Si volviera cambiaría mucho, pero sin duda no cambiaría el haberme lanzado a esta aventura.

¿Y qué esperáis ahora del futuro? ¿En qué queréis que se convierta Haux T?

Haux T está siendo el vehículo para generar rentas a muchos de nuestros amigos, familiares y usuarios. Queremos seguir pagando rentas y divirtiéndonos en el camino. Como le dije a mi socio Pablo en una llamada cuando casi nos enfadamos: “Si esto no nos divierte y no nos hace felices, mejor lo dejamos aquí”. Así que a disfrutar del camino.