"ESUS quiere ser referente en el transporte social y sostenible en las ciudades de todo el mundo"

ESUS Mobility es una empresa que desarrolla y comercializa vehículos eléctricos para la logística de última milla en centros urbanos. La empresa aporta soluciones de transporte de gran capacidad, que permiten mover cargas de hasta 300kg de peso y 1050L de volumen. Sus vehículos eléctricos pueden circular por carriles bicis y zonas peatonales gracias a su sistema de dirección patentado, que hace que sean autopropulsados. De esta manera, la startup, además de reducir la contaminación, permite disminuir el número de furgonetas y motocicletas de reparto en las ciudades, mejorando la movilidad y la seguridad en las calles.
El proyecto, fundador por Francisco Santiago Soriano, Juan José García y William Molina, cuenta con el apoyo de la aceleradora pública Col·lab, uno de los instrumentos de Missions València 2030 para apoyar al desarrollo de la estrategia urbana de la ciudad así como contribuir a la Missió Climàtica València 2030.
El centro de innovación Las Naves y la Delegación de Innovación y Conocimiento del Ayuntamiento de València son los impulsores de Missions València 2030, un modelo de gobernanza de la innovación basado en misiones que mejoran la vida de las personas. Este modelo de gobernanza aúna a todo el ecosistema de innovación sin excluir a nadie, porque las misiones de una ciudad, de un país o de toda Europa se consiguen desde la diversidad y con la suma de todas las partes, de todo el talento y de todas las fuentes de conocimiento.
¿Qué diferencia a ESUS de otras empresas de movilidad eléctrica?
Somos una empresa enfocada en dar soluciones de movilidad eléctrica. Esto supone que nuestro foco está en el desarrollo de opciones a todo tipo de sectores económicos y no a la fabricación de un tipo de vehículo o módulo de carga. Desarrollamos una plataforma de gestión de flotas, interconectamos los vehículos con dicha plataforma convirtiéndolos en IoT y los podemos conducir de distintas maneras y creamos módulos de carga adaptados a los verticales que nos lo solicitan.
Comenzamos pensando que la solución para el mercado era un patinete eléctrico con capacidad de carga y hoy es un robot que permite alcanzar el 98% de las necesidades en sectores como mensajería urgente, supermercados, ayuntamientos, empresas de jardines y medio ambiente, reparto de bebidas y profesionales independientes como fontaneros, carpinteros etc.
¿Por qué era necesaria en el mercado la existencia de vuestros vehículos? ¿Cómo superan la capacidad de carga de otros?
Actualmente hay una revolución en las soluciones de última milla donde aparecen multitud de nuevos vehículos que buscan optimizar rutas y abaratar costes a las empresas que están en el sector.
Todas ellas cumplen varias de las necesidades que los clientes precisan y pueden ser idóneas para espacios o circunstancias urbanas concretas.
Empresas consultadas buscaban un vehículo que les permitiera poder circular por calles, carriles bici, aceras o parques lo que, con la ley actual, sólo es posible a través de vehículos de poca carga y peso en los que el conductor pudiera bajarse y empujarlo, no siendo esta la opción más cómoda ni eficiente para ellas.
Ante estas necesidades nos pusimos a trabajar en el desarrollo de un vehículo versátil capaz de transportar grandes cargas y volúmenes, lo que provoca que los actuales planificadores de ruta para el reparto se replanteen si es mejor atajar por zonas en las que no es posible circular con otros vehículos y sí con ESUS.
¿En qué estado se encuentra la transición hacia los vehículos eléctricos en el ámbito del transporte de mercancías?
Esta transición se encuentra en un estado muy incierto en el que tecnología y necesidades han de ir de la mano. En la media distancia (camiones de reparto y furgonetas), se trabaja en combustibles como el hidrógeno, baterías de litio o GNL. Según distancias, pesos y zonas de recarga se eligen unas opciones u otras.
En la última milla sí existen alternativas que pasan desde las cargo-bikes con pedaleo asistido, vehículos como el nuestro capaces de realizar repartos de unos 60 kilómetros, hasta motos o coches eléctricos que son más necesarios para otras tareas dentro del reparto en zonas con mayores distancias o que no tengan problemas de aparcamiento.
Observamos que hay un interés real de la sociedad en general y por las empresas de reparto en particular por electrificar sus flotas, y lo estamos comprobando por la demanda de consultas sobre ESUS. Creemos que estas empresas estudian muy exhaustivamente cuál es el vehículo cuyo coste/rentabilidad les permite seguir creciendo en el negocio y lograr beneficios económicos y sociales.
¿Qué papel cumplís y queréis cumplir en ese proceso en España?
Desde ESUS queremos ser referente en el transporte social y sostenible en las ciudades de todo el mundo. Trabajamos por ofrecer un vehículo que conviva con las ciudades de 15 minutos, espacios de bajas emisiones donde los ciudadanos paseen por las calles y que los ESUS puedan circular en esos espacios gracias a sus sistemas de seguridad.
¿Y a nivel internacional? ¿Cómo os gustaría avanzar?
ESUS nace de forma global, es decir, nuestro mercado principal inmediato es España, y Francia por proximidad. Gracias a una primera inversión comenzamos a vender nuestras primeras unidades y a ofrecer nuestros vehículos a empresas que ven en ellos una solución no sólo sostenible y ecológica, sino que también valoran la productividad que con ellos se consigue.
El crecimiento natural continuará por el resto de países donde hemos registrado dos de nuestras patentes. El siguiente salto será hacia el mercado latinoamericano.
Contáis con una subvención del Ayuntamiento de Valencia para un nuevo ESUS. ¿Qué podéis adelantar del mismo?
Nuestro proyecto es uno de los beneficiarios de las últimas subvenciones a proyectos de Innovación, puestos en marcha por la Concejalía de Innovación, dentro del Programa Missions València 2030 que tiene como objetivo la descarbonización de la ciudad para esa fecha. Para ello, todos los años invierten hasta un millón de euros en proyectos que se realicen en la ciudad y que puedan ser escalables a otras ciudades (una vez validados en Valencia).
Nuestra propuesta es entregar a los sectores de reparto en la ciudad cuatro vehículos ESUS Flat con capacidad hasta 300 Kg o 1.050L de volumen y realizar pilotos reales con un servicio de reparación y mantenimiento incluido, así como un vehículo de sustitución en caso de que la reparación dure más de 48 horas.
Se contrastarán repartos de paquetería y mensajería urgente junto con entregas de mercado por parte de mercados de abastos y supermercados, también se ha creado un módulo específico de carga para bebidas y refrescos de forma que demos solución también a la hostelería.
¿Qué significa para vosotros haber conseguido dicha subvención?
Formar parte de la descarbonización de tu ciudad es toda una alegría, pero también supone un trampolín para validar nuestra solución, dado que este proyecto está dentro de un grupo de 100 ciudades que participan en él, por lo que se puede escalar rápidamente a otros modelos de ciudad con una misma visión.
Además, la puesta sobre el terreno y validación por parte de todos los agentes implicados nos reporta datos que nos ayudan a ajustarnos a las necesidades del mercado y llegar con más acierto a una industrialización profesionalizada de los siguientes vehículos.
¿Qué relevancia tiene que las administraciones apuesten por la movilidad eléctrica?
La solución en la distribución de última milla es uno de los agentes implicados junto con las empresas de reparto y la sociedad en general.
La movilidad eléctrica es necesaria pero también es necesario reglamentar su uso y la seguridad de los vehículos que han de convivir con los ciudadanos en espacios públicos.
Proyectos como este, en el que trabajamos en colaboración con el Ayuntamiento de Valencia, validan acciones a tomar en el futuro y suponen un campo de experimentación controlado donde se establecen parámetros medibles y cuantificables a la hora de tomar decisiones sobre cómo queremos vivir en las ciudades y movernos en ellas.
Además de esta subvención habéis pasado por un proceso de aceleración en Col·lab. ¿Cómo lo vivisteis? ¿Qué ventajas tuvo?
Participar en Col.lab ha sido una gran ayuda para nosotros, pues nos han aportado criterios y enfoques que no se habían estudiado durante la carrera. Establecer de raíz que nuestra empresa puede ser de triple impacto y no solo sostenible ha instaurado una cultura de trabajo dentro del proyecto emprendedor que nos acompañará a lo largo de toda la vida como empresa.
Nosotros pasamos por las tres fases de acompañamiento que dispone Col.lab, siendo muy rápidos en la toma de decisiones y decidiendo hacia dónde teníamos que dirigirnos. Durante nuestra aceleración se cambió la normativa de la DGT sobre vehículos de movilidad personal y fuimos pivotando el proyecto hacia esta nueva situación gracias al apoyo de nuestros mentores.
Para nosotros la principal ventaja es el acompañamiento y los valores transmitidos, que son actualmente parte del ADN de ESUS. Así, pensamos siempre en cómo innovar para las personas desde un enfoque económico y sostenible.
¿Qué apoyo tuvisteis para iniciar el proyecto?
En el principio del proyecto, junto con Col.lab Las Naves, tuvimos el apoyo de Avaesen dentro del proceso EIT Climate Launchpad, la mayor competición de ideas sostenibles, donde hemos llegado a ser finalistas en la etapa mundial. A nivel personal, los propios socios y algunos amigos hemos invertido en estos primeros inicios.
¿En qué estado se encuentra ahora vuestro proceso de inversión?
Hasta el momento hemos estado con capital propio y con el acompañamiento de subvenciones y premios ganados.
Junto con la puesta en marcha del piloto para el Ayuntamiento de Valencia, abrimos una rondasSeed en la que inversores profesionales, junto con el EIT Urban Mobility, podrán ayudarnos a lanzar las primeras ventas a nivel nacional e internacional, así como a ampliar el equipo.
¿A qué os gustaría dedicar una futura ronda? ¿Qué retos os quedan por cumplir?
Como comentaba, vamos a ampliar equipo y concluir el proceso de desarrollo y homologación de los vehículos, así como el inicio de la fabricación de las primeras unidades a la venta.
Por supuesto tenemos en nuestro departamento de innovación nuevas mejoras y registros de patentes que no podemos comentar por el momento y que se implementarán en los años siguientes.
En 2023, ¿cuáles de esos desafíos quedarán completados?
Para nosotros 2023 es la exposición de lo que hemos venido trabajando durante estos últimos tres años y una demostración de lo que podemos hacer hasta el 2030.
No sólo estamos trabajando en el piloto de Misiones 2030, sino también en otros nuevos con empresas como CORREOS, a través de su programa Reto Lehnica, o la organización de un proyecto de reparto en Francia gracias a la colaboración del IVACE y Cámara de Comercio de Valencia.
Número de empresas tech e innovadoras en España
Fuente de datos: Ecosistema Startup, la mayor plataforma de empresas españolas.