"Iniciativas como Porcinnova permiten un conocimiento directo tanto del mercado como de los grandes jugadores del sector"

BEOnChip fue fundada en 2016 en la Universidad de Zaragoza por Rosa Monge (doctora en Ingeniería Mecánica), Ignacio Ochoa (especialista y doctorado en biología) y Luis Fernández (doctorado en microtecnología). BEOnChip es la primera empresa de Organ-on-Chip de España. La diferencia con sus competidores: haber adaptado sus productos a tamaños standard utilizados en el laboratorio, en la facilidad de uso de sus dispositivos y en la versatilidad de los mismos. De esta forma permiten realizar diferentes tipos de ensayos en el mismo dispositivo sólo con cambiar el tipo celular. Además, actúan como consultora, siendo capaces de prototipar e industrializar dispositivos a terceros.
Su innovadora propuesta le ha hecho formar parte de Porcinnova, la Incubadora de Alta Tecnología (IAT) dirigida a las empresas del sector porcino, uno de los sectores que más está creciendo a nivel mundial. Un proyecto único en España, con sede física en Ejea de los Caballeros (Zaragoza) y perspectiva nacional e internacional. Los proyectos interesados en formar parte de la misma puede hacerlo a través de la web.
PROYECTO CON PORCINNOVA
Conseguir un ambiente que simule las condiciones reales del cultivo celular conlleva una serie de mejoras para diversas aplicaciones en el mundo del porcino. Desde el estudio de absorción de nutrientes para un diseño de piensos más eficaz a la posibilidad de realizar test de manera masiva , que incluyan biomarcadores para poder detectar enfermedades, anomalías o diseños de nuevos fármacos y compuestos de una manera más rápida y segura, reduciendo el sacrificio de animales para estos tests.
El reto planteado dentro de Porcinnova ha sido ayudar en el desarrollo de nuevos piensos más eficientes gracias al modelo Pig on Chip que plantea simular el funcionamiento de un intestino porcino en laboratorio.
Gracias al dispositivo BE-DOUBLEFLOW han desarrollado un sistema endotelial y epitelial para hacer dos tipos de experimentos: en estático y con doble flujo para simular el tracto digestivo y el flujo sanguíneo.
La compañía ha conseguido llevar a cabo sus piloto, con las dificultades que ha conllevado tener cerrado el laboratorio tres meses. Aun así, lo completaron con éxito y eso les permitirá presentarse con un resultado preliminar a posibles clientes futuros en el sector agroalimentario.
¿Qué implicaciones tiene ser la primera empresa de Organ-on-Chip de España?
Hay un desconocimiento general de la tecnología, principalmente por lo novedoso de la tecnología, y porque España, en la actualidad no es un referente en Organ-on-Chip. La labor de diseminación es fundamental por nuestra parte y tratar de eliminar o suavizar las barreras de entrada al mercado.
¿Qué significa para vosotros ser una spin off de la Universidad de Zaragoza? ¿Cómo os ayudó en vuestro nacimiento?
Ser Spin-off de la Universidad de Zaragoza pone de manifiesto la voluntad que existe en la transferencia de conocimiento desde las instituciones académicas al mundo de la empresa. A nosotros nos sirvió de mucho; tuvimos la oportunidad de participar en su programa de emprendimiento y, en la actualidad, seguimos alojados en sus instalaciones, lo cual resulta de gran ayuda cuando comienzas con la idea de negocio.
Dicho nacimiento se produjo en 2016, ¿cuáles diríais que son las claves de vuestro crecimiento, lo que os ha traído hasta hoy?
Hemos crecido desde la escucha activa al cliente. Desde el principio hemos estado muy cerca de nuestro cliente final, tratando de entender sus necesidades. El equipo ha sido también pieza fundamental, ya que hemos integrado a gente de perfiles muy diferentes (ingeniería, biología, física). Por eso somos capaces de entender las necesidades biológicas y traducirlas a un lenguaje de diseño, fabricación e ingeniería. Esta ha sido una clave importante para nosotros.
¿Cómo habéis adaptado vuestros productos a la industria farmacéutica?
Nuestros productos, aunque idealmente están pensados para la industria farmacéutica, están siendo aceptados por los investigadores tanto del ámbito público como del privado. Esperamos que en un tiempo estemos preparados para poder abordar directamente a la empresa farmacéutica, pero la regulación es muy exigente y los modelos de Organ-on-Chip, aunque empiezan a ser adoptados por la farma, todavía no lo hacen de manera masiva.
Además de la misma, tenéis como clientes a grupos de investigación, ¿qué es lo que más valoran las instituciones de Beonchip? ¿Cómo se transforman con vuestro productos, cómo mejoran?
Los productos de Beonchip les dan un valor diferencial a sus investigaciones. Son capaces de recrear ambientes y realizar experimentos que sin microfluídica, no serían capaces de poder realizar. Tratamos de que los productos sean de muy fácil manejo y versátiles a la hora de poder realizar diferentes tipo de ensayo en un mismo dispositivo. Además, nuestro servicio al cliente es muy activo y tratamos de dar siempre respuesta a sus preguntas. En muchos casos es la primera vez que utilizan un producto de este tipo.
¿Qué os ha aportado vuestro paso por Porcinnova?
Nos ha permitido conocer de cerca las necesidades de un sector que no teníamos, a priori, como uno de nuestros sectores objetivo.
¿Por qué decidisteis presentaros? ¿Cómo adaptasteis vuestro producto al sector porcino?
Nos presentamos porque nos pareció una oportunidad de conocer un sector que nos quedaba muy lejos en conocimiento (siempre habíamos trabajado en investigación para humano). En nuestro caso, además, tenemos la suerte de que muchos de los órganos de humano tienen una traslación directa en el mundo del porcino, por lo que el camino ha sido un poco más sencillo.
Vuestro reto consistía en ayudar en el desarrollo de nuevos piensos más eficientes. ¿Cómo lo habéis conseguido? ¿Por qué son más eficientes? ¿Qué mejora había que realizar?
No hemos podido llegar tan lejos, pero seguiremos trabajando para tener un modelo de intestino que permita generar investigación para poder tener compuestos más eficientes. Este ha sido un primer paso en ese camino y nos gustaría seguir trabajando en esta dirección.
Ahora que lo habéis completado con éxito, ¿a qué clientes os gustaría dirigiros? ¿Qué objetivos tenéis planteados en este proyecto en concreto?
Seguiremos tratando de generar una línea de investigación en esta dirección. Nuestro cliente final tienen que ser las integradoras, pero también veterinarios que realicen investigación en este o en otros posibles modelos futuros a realizar.
¿Por qué consideráis iniciativas como Porcinnova son importantes para el ecosistema emprendedor?
Iniciativas como esta permiten un conocimiento directo tanto del mercado como de los grandes jugadores que hay en este sector. Para nosotros hubiera sido imposible llegar a hablar con ellos si no hubiéramos tenido la oportunidad de participar en Porcinnova.
¿En qué nuevas funcionalidades o aplicaciones estáis trabajando a día de hoy? ¿Cuándo verán la luz?
Es difícil saberlo todavía y queremos seguir trabajando en el modelo que hemos empezado a construir antes de empezar a trabajar en otro diferente, pero si que hemos empezado a generar ideas después de las diferentes conversaciones que hemos tenido con integrantes del mundo del porcino.
¿De qué forma os ha lastrado la pandemia en vuestros objetivos?
En Beonchip, en lugar de fijarnos en lo que no podíamos hacer, decidimos enfocarnos en lo que sí podíamos hacer estando en casa, que era intensificar nuestro marketing y reforzar la parte digital de la empresa. De esta manera, pudimos crear una página web completamente nueva, integrando e-commerce en ella y generar documentación de gran utilidad para nuestros clientes.
¿Cuáles son precisamente en cuanto a facturación, crecimiento, financiación…?
Hemos sufrido retrasos en cuanto a objetivos, pero en verano ya estábamos trabajando de nuevo a pleno rendimiento y con buenas perspectivas, que se están cumpliendo en este 2021.
Número de empresas tech e innovadoras en España
Fuente de datos: Ecosistema Startup, la mayor plataforma de empresas españolas.