Ousman Omar, el emprendedor que sobrevivió a las pateras y el desierto
Un proyecto único con dos cuerpos diferenciados ocupa el tiempo de Ousman Omar, el emprendedor protagonista de la aventura más inspiradora jamás contada en España. La startup Nascotech y la ONG Nasco Feeding Minds responden al mismo propósito: atajar en origen el problema de la pobreza y evitar que miles de chavales recurran a la patera para alcanzar Europa.
Omar apenas emplea a cuatro personas en Barcelona, la ciudad donde reside. El grueso del esfuerzo se centra en su país natal, Ghana. Allí, su doble iniciativa permite, por un lado, formar a 6.600 alumnos (curso 2023-2024) de 58 colegios y 17 escuelas informáticas en programación; y, por otro, trabajar con 30 desarrolladores que prestan servicio, por ejemplo, al banco Santander, Netex, Agilia y Nailted. La ONG cuenta con 419 donantes particulares y el respaldo presente o pasado de firmas como Caixabank, Renta Corporación, Anecoop y la ya citada Netex.
Omar llega a Barcelona a comienzos de 2005 con lo puesto. El camino que traza hasta ese momento providencial es de película. Vagó por el desierto del Sáhara y malvivió en Libia, Túnez, Argelia y Mali. En patera accedió a Fuerteventura por una pirueta del destino mientras muchos de sus compañeros morían ahogados o deshidratados. “El impacto del ordenador en los niños es tremendo. Con una acción tan sutil sabes que les estás salvando la vida. Nuestra misión es crear prosperidad en Ghana y olvidar esa aspiración de abandonar el país”.
El árbol de Nasco, asegura, lleva años dando sus frutos. Para materializar la visión que tiene en mente (“convertir Ghana en el Silicon Valley africano igual que la India ya lo es en Asia”), necesita un salto de calidad. “La idea es potente, pero yo no puedo llevarla a cabo en solitario. Para escalar el proyecto, necesitamos cerrar una ronda de inversión. En ello estamos”. Uno de los fondos con los que Omar mantiene conversaciones es Impact Bridge, cuyo vehículo, anunciado en noviembre de 2021, apuesta por iniciativas de elevado impacto social.
Las otras facetas del emprendedor
Además de dirigir la startup y la ONG, Ousman Omar, que al pisar suelo español no sabía una palabra de castellano, ejerce hoy de escritor y conferenciante. La presente entrevista le sorprende de camino a un evento del Grupo Planeta donde deberá dirigirse, como tantas otras veces, a un notable auditorio. Suyo es el libro Viaje al País de los Blancos, editado por Plaza & Janés en 2019, una suerte de biblia personal donde narra cómo se cría en la sabana y lo feliz que parecía su vida sencilla.
“Recuerdo cómo intenté convencer al ministro de educación de mi país para que usasen ordenadores en los colegios, pero me dijo que no tenía 12.000 euros para poner en marcha la prueba piloto que yo le proponía. Esto me hizo entender que en realidad el ministro de educación de Ghana soy yo. Somos los presidentes de nuestro mundo, podemos cambiar la pequeña porción que nos toca. La primera escuela de Informática la abrí el 12 de septiembre de 2012. Compré 45 ordenadores y contraté a dos profesores con mi sueldo de mecánico en un taller de bicicletas del barrio de Gràcia”, rememora.
A Ousman lo salvó Montse, “la única persona que no se asustó cuando vivía en la calle y quise saludarla”. Ella no hablaba inglés, él todavía no hablaba catalán o castellano, así que Montse cogió el teléfono y llamó a su marido para que tradujese lo que aquel joven desamparado pero sonriente canturreaba en la lengua de Shakespeare [Ghana fue colonia británica]. Semanas después, la mujer se las arreglaría para dar con el paradero de Omar y cambiarle la vida: a partir de ese día dormiría en una cama, comería en condiciones y tendría unos tutores legales hasta cumplir los 18. Se plantaba así la semilla de Nascotech.
Número de empresas tech e innovadoras en España
Fuente de datos: Ecosistema Startup, la mayor plataforma de empresas españolas.