Pilates y Antigravity también para hombres

En las clases de Pilates o Antigravity siempre te encuentras con una gran mayoría de mujeres y pocos hombres o ninguno. Si queréis dejar atrás la vida sedentaria es una buena forma de empezar a poner el cuerpo en movimiento de forma progresiva y segura, pero también os servirán como complemento ideal de otras rutinas (ejercicio aeróbico,…) para estirar, tonificar y fortalecer la musculatura profunda del cuerpo.

Para conseguir un vientre plano, a parte del ejercicio aeróbico y una correcta alimentación, el Pilates y Antigravity es la mejor ayuda, ya que estas dos  técnicas trabajan sobre todo  el  “centro de energía” compuesto por los abdominales, la base de la espalda y los glúteos.

Se busca el equilibrio corporal a través del desarrollo de los músculos internos, lo que se traduce en una columna vertebral firme y en una zona abdominal más fuerte y definida. Es fundamental realizar Pilates o Antigravity para tener una espalda sana si pasamos muchas horas sentados frente al ordenador, y para evitar posibles lesiones o dolores lumbares si realizamos cualquier tipo de deporte aeróbico o de fuerza. El Pilates y Antigravity va tonificando y moldeando el cuerpo, activa el metabolismo y corrige la postura, lo que hace que nos veamos más esbeltos.

Antigravity, tonifica tu cuerpo y relaja tu mente. Entrenas duro toda la semana, trabajas más horas que un reloj, te pasas el día corriendo de aquí para allá o simplemente necesitas levantarte de la silla y desconectar ¿Por qué no regalarte un momento de relajación que te haga sentir mejor mientras pones tu cuerpo en forma?

Eso es lo que conseguirás con Antigravity, una técnica novedosa que nació de manos de Cristhoper Harrison su inventor y que consta de muchas variantes que te permitirán elegir entre prácticas de meditación, ejercicios suaves, combinaciones de ambas o trabajos físicos más fuertes.

Está técnica (al igual que el Pilates) se basa en la coordinación de movimientos con la respiración. Mediante el control de la misma trabajamos la parte más interna del abdomen, mejoramos la circulación y eliminamos toxinas. Además resulta útil para obtener mayor resistencia en otros deportes como carrera, ciclismo;  debido a que aprovechas mejor la capacidad aeróbica del cuerpo.

Es una buena forma de estirar y tonificar los músculos y tampoco requiere unos requisitos físicos previos al inicio, ya que se puede adaptar para principiantes. Aprender a escuchar nuestro cuerpo y liberarnos del estrés es algo gratificante y placentero que no entiende de sexos.