España necesita un Plan para Startups como el que han impulsado los gobiernos de Alemania y Francia

La crisis provocada por el Covid19 está teniendo desde el principio un doble impacto. Por un lado, el sanitario que todos conocemos, que está significando un alto coste en vidas humanas. Por el otro, el económico que está comenzando a dejarse sentir y que nos tememos lo peor según vayan pasando las semanas.

Las startups y los emprendedores españoles están respondiendo y están reaccionando ante la situación con esa misma doble perspectiva. La primera, aportando el máximo valor al interés general en forma de servicios esenciales e innovaciones. Makers, programadores, comunidades, startups del sector salud y un largo etcétera se han puesto manos a la obra para ayudar a la sociedad a dotarla de material sanitario, herramientas de gestión y tecnología aplicada para superar la pandemia. La segunda, tomando decisiones difíciles pero necesarias para garantizar la supervivencia de los proyectos. Como emprendedores todos llevan en su ADN esta forma de actuar.

El conjunto de la economía se ha paralizado y las decisiones que está tomando el gobierno son escasas, quizás no sirven para la mayoría y algunas incluso resultan contraproducentes. En otros países ya se han dado cuenta de que para que la economía rebote en forma de V es necesario garantizar el mantenimiento de la actividad, canalizando liquidez de forma directa a las empresas para que puedan mantener tanto a sus empleados como sus activos. Es decir, la prioridad en es mantener el tejido productivo, para garantizar todo lo demás.

En España el gobierno lo ha fiado todo a que las empresas pidan préstamos avalados en un alto porcentaje por el Estado, pero ya estamos viendo que la mayoría de las pymes y autónomos no van a poder acceder a ellos. En el caso de las Startups mucho menos, por su propia estructura y porque su financiación se hace directamente vía capital y no a través de bancos. También porque sus modelos de negocio, sus métricas y la falta de garantías las hacen prácticamente inelegibles para que un banco les conceda créditos.

Por ello, hemos solicitado al gobierno un conjunto de medidas concretas enfocadas al sector. Un Plan específico para Startups. Un Plan orientado a garantizar que llegue liquidez a las startups partiendo de todo lo que está en manos del gobierno: retrasar y cancelar impuestos y cotizaciones por un lado, y que todas las Agencias públicas que otorgan préstamos, subvenciones y desgravaciones flexibilicen condiciones y se canalice la máxima liquidez hacia las startups y el sector innovador. Las medidas concretas son:

1. Devolución inmediata de IVAs pendientes.

2. Flexibilizar requisitos para la monetización de deducciones de I+D en el Estado.

3. Bonificación de la cuota de autónomos societarios durante al menos 3 meses o mientras se recobre cierta normalidad económica. Esto es clave para muchas startups pequeñas.

4. Flexibilizar tanto el proceso de concesión y suscripción como la devolución de préstamos y créditos públicos de los programas públicos de ayuda a la I+D+I, al emprendimiento, la creación y el crecimiento de las empresas como los gestionados por la AEI, CDTI, SGIPYME, ENISA, ICF, e ICO entre otros.

5. En los casos en los que el desembolso de ayudas o créditos de los anteriores organismos esté sujeto a hitos temporales, hitos materiales o a acreditación documental, aceleración del desembolso sujeto a comprobación posterior.

6. Coinversión por parte del Estado al 50% de:

1. La inversión de socios actuales en capital (inversores o promotores) que se realice desde 1 de marzo hasta 30 de junio y hasta un límite X de importe.

2. Los anticipos de inversión que realicen inversores desde 1 de marzo a 30 de junio como anticipo de operaciones en curso, siempre que quede cubierta al menos un 25% de la financiación comprometida en ofertas o manifestaciones de interés (Cartas de Intenciones, MoUs, Term Sheets o similares) firmadas con anterioridad a 1 de marzo.

7. Establecimiento en la Disposición Adicional Cuarta del nuevo Real Decreto 8/2020 de 17 de marzo (suspensión de la liberalización de inversiones extranjeras) de un umbral de tamaño de las empresas afectadas. La Propuesta concreta sería: únicamente a sociedades que coticen en cualquier mercado de valores.

8. Respecto a la línea de avales aprobada en el artículo 29.1 del nuevo Real Decreto 8/2020, que se establezca una exclusión para empresas de base tecnológica de cumplimiento de criterios específicos de facturación o beneficios para dar cabida a startups (compañías que no tienen ratios económicos tradicionales).

En otros países lo han entendido a la perfección. Francia ha anunciado un plan específico para ayudar a startups por valor de 4000 millones de euros. Pagará el 84% de los salarios de los trabajadores de las startups. Ha puesto 80 millones para co-invertir en startups que estuvieran en medio de rondas de financiación. Va a otorgar préstamos para pagar sueldos durante dos años a startups por valor de 2000 millones. Devolverá IVA y desgravaciones fiscales por I+D por valor de 1500 millones. E inyectará una inversión de nueva creación por valor de 250 millones de nueva en los presupuestos de Bpi France (la banca pública de inversión) para Startups.

En Alemania, el propio ministro de Economía Peter Altmaier ha reconocido que los instrumentos clásicos de crédito “no son los más adecuados para empresas innovadoras y jóvenes como las startups”. Por eso su gobierno ha creído conveniente impulsar un programa para Startups dotado con 2200 millones de euros. El programa incluye la inyección de dinero público para fondos e inversiones de venture capital, facilitar el acceso a financiación a jóvenes startups que no tengan operaciones de venture capital, y un conjunto de operaciones por parte de la banca pública alemana con el Fondo Europeo de Inversiones para inyección de dinero en el ecosistema emprendedor alemán.

Las tareas de reconstrucción de la economía española son fundamentales para nuestro futuro, y el sector del emprendimiento va a ser uno de los agentes que deberán liderar, junto a otros, dichas tareas de creación de valor, creación de empleo, transformación digital, económica y de procesos. Pero para eso, necesitamos garantizar la supervivencia del máximo número de startups que sea posible. Si caen muchas startups por no haber pensado en ellas, no solo debilitaremos el sector innovador de la economía, sino que correremos el riesgo de perder a una parte importante de nuestro capital humano más cualificado. Vamos a necesitar a los emprendedores más que nunca.

Si los distintos países europeos apuestan por sus startups y el gobierno español se olvida de ellas, perderemos competitividad en términos internacionales en los próximos años, justo cuando más vamos a necesitar atraer y retener nuestro talento.

Por ello, hoy es más importante que nunca que las startups se organicen, se asocien, trabajen en verticales de manera conjunta y solicitamos al gobierno que hable con nosotros, con los emprendedores, y nos pongamos manos a la obra. Están en juego muchos proyectos y sobre todo, está en juego el futuro de la económico y de la innovación de nuestro país que tanto vamos a necesitar.