Triditive cierra una ronda de inversión de 5M€ para impulsar la impresión 3D en la industria
Triditive, empresa asturiana dedicada a la automatización de la fabricación aditiva, ha cerrado una ronda de financiación pre-serie A en la que ha conseguido 5M€. La operación ha sido liderada por un importante grupo industrial español, cuya identidad no ha querido desvelar la startup.
El objetivo de Triditive en esta nueva fase es seguir impulsando la automatización de la fabricación aditiva para escalar la producción y fomentar su implantación industrial y, de esta forma, convertirse en la tecnología clave que proporcione una respuesta rápida a la crisis en la cadena de suministros y potencie la fabricación local.
Triditive se fundó en 2016 en Asturias y ha patentado las impresoras 3D AMCELL, la primera máquina industrial de fabricación aditiva automatizada capaz de producir en serie piezas impresas en 3D con metales y polímeros, lo que la convierte en una solución rápida para la producción a escala. Desde la startup señalan que este modelo de impresoras ha levantado el interés de muchas empresas nacionales e internacionales, ya que Triditive es la única compañía europea enfocada en la automatización de la fabricación aditiva.
Esta no es la primera inyección de capital que recibe Triditive. En su ronda semilla logró inversión de líderes de la industria, como Stanley Ventures (Stanley Black & Decker), Techstars y Hunosa Empresas, entre otros. Con esta tercera ronda de inversión, Triditive suma un capital obtenido de 8M€. La compañía asturiana está en el top10 de Startups de impresión 3D europeas en términos de inversión privada.
Triditive también cuenta con varios reconocimientos y distintivos a nivel mundial y tiene oficinas en Reino Unido y EE.UU. Recientemente, la empresa inauguró su planta de producción de 2000m2 en Asturias, que es su centro de operaciones y desde donde realiza el desarrollo de su tecnología.
UNA SOLUCIÓN A LA CRISIS DE SUMINISTROS
Según el Banco de España, la crisis de suministros provocará pérdidas de hasta 16.000 millones de euros en la economía española. Desde Triditive señalan que la excesiva dependencia de proveedores alejados de centros productivos, sumada a los problemas de transporte a nivel global, está obligando a cambiar los patrones de consumo. Por ello consideran clave que entre en juego la fabricación aditiva y su propuesta de producción de proximidad. A nivel industrial, los beneficios de la fabricación aditiva van desde la producción de piezas bajo demanda, fabricación de piezas más ligeras y resistentes, diseños personalizados y, todo ello, con un stock de materia prima unificado, que permite ofrecer, en muchos casos, una solución de fabricación más rápida comparativamente con métodos de fabricación tradicionales.
“Desde el punto de vista de la producción de proximidad y la reducción de recursos, se abaratan los costes, se minimizan los tiempos y se apuesta por la sostenibilidad”, concluyen desde la startup asturiana.