ADmit Therapeutics cierra una ronda de 200.000€ con el apoyo de BStartup y Ship2B

ADmit Therapeutics ha cerrado una ronda de inversión de 200.000 euros gracias al apoyo de BStartup de Banco Sabadell y Ship2B; Ship2B ha participado a través de Equity4Good, su vehículo de inversión coinvertido por el Fondo Europeo de Inversión y su red de inversión de impacto. En la ronda también han participado Génesis Biomed y otros inversores privados.
La startup, que actualmente desarrolla un test para la detección precoz del Alzheimer, destinará la inversión a acometer el plan de desarrollo de la prueba de diagnóstico, a iniciar la fase de validación clínica y a acuerdos con partners comerciales. Se prevé que la empresa desarrolle un nuevo dispositivo IVD de laboratorio que obtenga la correspondiente marca CE a finales de 2022.
"Nuestro principal objetivo es desarrollar una prueba de diagnóstico precoz de Alzheimer e implementarla en la práctica clínica. A corto plazo, el test de diagnóstico permitiría optimizar el reclutamiento de los pacientes en los ensayos clínicos, de tal manera que se incrementaría la posibilidad de identificar un fármaco curativo para esta enfermedad al poder demostrarse su eficacia", ha explicado la Dra. Marta Barrachina, directora general y cofundadora de la empresa. Barrachina considera que los socios de ADmit Therapeutics son "esenciales" para avanzar en esta dirección y añade que "esta ronda de inversión nos permite valorizar nuestra prueba de concepto clínica, y nos abre las puertas a iniciar la validación clínica y reforzar nuestra propiedad intelectual".
Marta Barrachina es doctora en Bioquímica y MBA. Es la investigadora principal en IDIBELL desde 2006, ha liderado proyectos competitivos públicos y privados, y es la inventora de siete patentes. Los médicos Ramon Reñé y Jordi Gascón son los otros cofundadores y actúan como Consejo Asesor Médico de la empresa liderando el estudio clínico.
La enfermedad de Alzheimer (AD) es una necesidad médica no cubierta. No existe un fármaco curativo dado que los ensayos clínicos han presentado una tasa de éxito del 0,4%, la más baja de todas las enfermedades graves de gran prevalencia. Actualmente existe un infradiagnóstico de la enfermedad (sobretodo en la fase leve) y se acostumbra a realizar en la fase moderada con un retraso de entre 12 y 24 meses desde la aparición de los síntomas. El problema radica en que la enfermedad presenta un periodo asintomático que puede durar hasta veinte años.