Controversia y confusión en las vísperas de las conversaciones de paz

A dos días de que comiencen las nuevas conversaciones de paz entre Israel y Palestina, la situación se ha enredado hasta el punto de que los palestinos ya han anunciado que su paciencia “tiene un límite”. El motivo ha sido el anuncio del ministro de Vivienda israelí, Uri Ariel, de levantar casi 1.200 nuevas residencias en las colonias de Cisjordania y Jerusalén Este, de la palestina ocupada.

Ariel es ministro de Vivienda, su partido, Hogar Judío (de carácter ultraconservador), se hizo fuerte en las colonias. Sus doce escaños se unieron a la coalición liderada por el primer ministro Benjamin Netanyahu, quien criticó a EE.UU y a la Unión Europea por condenar las ampliaciones de viviendas ilegales. “Ningún país en el mundo acepta los dictados de otros países sobre dónde puede o no construir”, declaró el primer ministro. Desde Europa y Norteamérica se ve con recelo que los partidos tan conservadores endurezcan tanto las políticas del gobierno.

Uno de los negociadores palestinos, Mohamed Shtayyed, ha acusado a Israel boicotear las negociaciones del miércoles. “Están tratando deliberadamente de boicotear los esfuerzos internacionales”, ha asegurado. El negociador también ha instado a EE.UU y a la UE a que tomen medidas para acabar con la “impunidad” de Israel.

Los palestinos ya enviaron una carta el jueves pasado al secretario de Estado, John Kerry, en la que el líder negociador, Saeb Erekat, hablaba de la “mala fe” israelí. Algo a lo que Netanyahu contestó anoche que los palestinos caen en la “incitación al odio” y que “envenenan a las nuevas generaciones con el rechazo hacia Israel.

El cruce de cartas ha venido motivado por el anuncio de la semana pasada de Israel de construir otras 800 casas en Cisjordania, legalizó otras 200 que estaban hechas sin permiso, declaró su intención de levantar un nuevo asentamiento en Jerusalén Este e incluyó a 90 de estos asentamientos como distritos de ayuda preferente.

LIBERACIÓN DE PRESOS PALESTINOS

Al parecer, según informa el diario israelí Maariv, las nuevas colonias estaban acordadas entre EE.UU e Israel como contrapartida por la liberación de 104 presos palestinos que fueron encarcelados antes de los Acuerdos de Oslo de 1993. 26 de ellos serán puestos en libertad mañana. De ellos 14 serán enviados a la Franja de Gaza, y los otros 12 restantes a Cisjordania.

La lista de los excarcelados se ha elaborado a partir de los consejos del Shin Bet, el servicio secreto israelí para el interior y los territorios ocupados, y, según fuentes israelíes, el listado busca “reforzar a Mahmud Abbas”, el presidente de la Autoridad Palestina.

AUMENTA LA DISENSIÓN ENTRE PALESTINOS

Por otra parte, el Movimiento Nacional de Liberación de Palestina (Fatah) ha denunciado que las fuerzas del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) están llevando a cabo una campaña de detenciones contra sus líderes en la Franja de Gaza. En un comunicado difundido por Fatah se informa de que los arrestos comenzaron el pasado jueves, cuando los efectivos de Hamás registraron las viviendas y ordenadores de varios dirigentes y los trasladaron a la sede de Seguridad Interna, donde permanecen bajo interrogatorio.

Desde Fatah se ha hecho un llamamiento a la calma para poner fin a estos “flagrantes asaltos”, y han recordado que violan los acuerdos que se alcanzaron durante las conversaciones para la reconciliación nacional, que incluían acabar con las detenciones políticas.