Salsero, el primer marketplace de baile en España, pone en marcha la iniciativa E-Dancer

Salsero, una joven empresa sevillana, que ha creado el primer marketplace de baile de España, pone en marcha una nueva iniciativa E-DANCER. El proyecto se centra en una plataforma online donde profesores y bailarines de cualquier disciplina pueden publicar y monetizar sus cursos completos, clases sueltas e incluso realizar directos, tan de moda actualmente y chatear con sus alumnos en tiempo real para resolver sus dudas. Se trata además, de la primera escuela online nacida en España con vocación internacional. Ya está disponible ya en dos idiomas (español e inglés), a los que pronto se le irán sumando más.

Fue en el Día Internacional de la danza, el 29 de abril, cuando la compañía decidió lanzar E-Dancer con el que pretende convertirse en la plataforma de referencia de la enseñanza del baile, donde poder encontrar desde clases de salsa a flamenco, pasando por tango, twerking y ballet, entre otros.

La startup sevillana ha puesto en marcha recientemente el primer mercado virtual dedicado exclusivamente al mundo del baile, donde el aficionado puede acceder a gran cantidad de servicios profesionales así como a ropa, zapatos, video-formación, música o talleres. Salsero, apoyada actualmente por el Programa Minerva de la Consejería de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidades  y Vodafone, nació para saber dónde bailar en cualquier lugar del mundo gracias a su localización GPS y hoy se encuentra presente en 22 países y se encarga de la venta de entradas de festivales en 5 idiomas.

Debido al COVID-19 los eventos y clases de baile se han visto cancelados, por lo que José Crespo, CEO de la empresa, decidió adaptarse a las nuevas circunstancias apostando por la formación digital con la creación de la escuela de baile online.

La búsqueda de innovación constante siempre ha caracterizado a esta startup sevillana que ha podido pivotar más rápidamente para adaptar su modelo de negocio a los nuevos tiempos lanzando este proyecto y demostrando que aunque los momentos para la economía no sean los mejores, si son buenos para desarrollar la imaginación, creando productos que además de hacer más llevadero el confinamiento, permitan al sector del baile generar ingresos.