"Mejorar la vida de los flamencos, tanto profesionales como aficionados, es nuestra motivación" 

Vive Flamenco es un mercado de abastos con acento andaluz. Un espacio vivo, que se siente orgulloso de sus raíces, su cultura y su compromiso con la defensa y difusión del arte Flamenco. Mediante su plataforma proporciona a individuos y compañías afines al Flamenco la tecnología necesaria y las mejores prácticas para difundir y vivir del Flamenco.

A Ana María Touza Medina y Antonio de Pablo Cárabe, fundadores del proyecto, les surgió la idea del mismo años atrás, después de cerrar una empresa de hostels que Antonio montó con otros socios. "Este proyecto me enseñó muchísimas cosas, pero la más importante era la diferencia entre negocios no escalables, como los hostels, y los escalables, como las plataformas que ponían en contacto a los clientes con los establecimientos (hostelworld, booking, hotelbeds...). El conocimiento de estas plataformas ha sido la semilla de Vive Flamenco. Estos puntos se conectaron cuando conocí a Sonia Poveda, hermana del famoso cantaor Miguel Poveda. Una gran bailaora flamenca que tenía problemas para conseguir alumnos, gestionar las clases, y, en definitiva gestionar un negocio". Se dio cuenta entonces que ser una gran profesional del flamenco no da la formación en marketing, gestión o financiera para tener un negocio como una academia.

Su idea les ha llevado a formar parte del Programa Minerva, una aceleradora de empresas de base tecnológica que trabaja para impulsar el emprendimiento TIC y para ayudar a las empresas a consolidar sus negocios en Andalucía.

¿Qué significa para vosotros el flamenco y qué os llevó a crear este proyecto?

El flamenco es parte de nuestra cultura, no hay que ser cantaor o bailaor para entenderlo, es más, no hay que entenderlo. Es una expresión artística que emociona. Ya hemos visto cómo ha calado en países como Japón o Corea del Sur y lo seguimos viendo en artistas como Alejandro Sanz o Rosalía, que haciendo otras músicas acercan el flamenco a las nuevas generaciones.

La creencia de poder mejorar la vida de los flamencos tanto profesionales como aficionados, cómo se relacionan y cómo lo consumen, es nuestra motivación para emprender este proyecto. 

¿De qué forma se había relacionado la tecnología y flamenco hasta el momento? ¿Cuál es vuestra propuesta en este sentido?

El flamenco y la tecnología no se han relacionado. Fundamentalmente porque la tecnología, las grandes compañías tecnológicas no son españolas y las extranjeras no se preocupan por un arte que es solo nuestro.

Nuestra propuesta pasa por crear una plataforma web que conecte aficionados y profesionales en cualquier parte del mundo, dotando a los profesionales de las herramientas necesarias para que puedan desarrollar su actividad más eficazmente. Un panel de control para que puedan gestionar sus clientes, sus clases, sus pagos y acercando la tecnología para que puedan desarrollarse nuevos productos que monetizar como los videocursos pregrabados. O, en un futuro muy cercano, el acceso a tecnologías como los NFT, que gracias al blockchain van a crear un nuevo marco para los creadores en mundos tan ligados al flamenco como las entradas, los derechos de autor, los coleccionables digitales y la música en general.

¿Cómo fue el desarrollo tecnológico de Vive Flamenco? ¿Qué escollos os habéis encontrado?

El desarrollo tecnológico está siendo duro por apostar por una plataforma a medida. El principal escollo es cultural: el sector flamenco no ha tenido acceso tradicionalmente a una educación superior ni al conocimiento de las nuevas tecnologías. La presencia online es muy escasa, y es el uso correcto de las redes sociales y el conocimiento del marketing online no es una fortaleza en el sector. Pero nosotros lo vemos como una oportunidad, un amplio camino que recorrer lleno de ventajas para conseguir el objetivo de mejorar la calidad de vida de los flamencos.

¿Qué tipo de clientes tenéis? ¿Por qué eligen una herramienta como Vive Flamenco para digitalizar su negocio?

Tenemos clientes tanto internacionales como nacionales, y aunque de momento estamos en una fase muy semilla, una característica de nuestros primeros clientes es que son internacionales. En Suiza contamos con la academia de los hermanos López, y en Brasil con varios perfiles, que han sido los primeros en registrarse. Los primeros nacionales han sido academias regentadas por extranjeros afincados en España desde hace muchos años, como la academia de baile de Jerez de Victoria Ramos Kurland.

Esto pone de manifiesto la diferencia en la gestión del negocio y la formación en las TIC a las que los flamencos internacionales han tenido acceso frente a los nacionales, a quienes todavía les cuesta un poco adaptarse a los nuevos tiempos.

A Vive Flamenco lo eligen porque pueden, de una forma fácil y sencilla, acceder a todas esas exigencias que necesita en un negocio tanto de crecimiento como de gestión desde una única plataforma.

¿Cómo es el perfil del usuario que busca clases y experiencias de flamenco?

Primero está el usuario que lleva tiempo formándose en el flamenco y a quien su profesor o academia le invitan a realizar la inscripción de las clases por Vive Flamenco, facilitándole el pago en forma de suscripción mensual y ofreciéndole recursos para realizar comentarios y compartir en redes sociales. El fin es ayudar a sus profesores y al flamenco en general. En segundo lugar está el usuario que se acerca al flamenco por primera vez y que encuentra en único sitio toda la oferta. Así es capaz de elegir en base a los comentarios de otros usuarios como él, filtrar por precio, etc.

¿Qué ventajas tiene una plataforma como la vuestra frente a otras?

La especialización. Aquí se busca y se encuentra flamenco. No se busca un piso o una clase de matemáticas además de un profesor de guitarra. Queremos ser la plataforma donde todos los que busquen flamenco acudan, y donde todos los que quieren vivir del flamenco puedan desarrollar su negocio de la forma más eficiente, creando un espacio de encuentro donde se intercambien bienes y servicios exclusivamente flamencos.

¿A quiénes más os gustaría añadir a esta comunidad? ¿Cómo planeáis vuestro crecimiento?

Nos gustaría ir aumentando sectores profesionales flamencos tan importantes como la moda, los festivales o los instrumentos flamencos. Lo importante es ir haciendo comunidad entre todos. Ya tenemos propuestas de incorporar alguno de estos profesionales y estamos viendo cómo poder adaptar la plataforma para cubrir todas sus necesidades y poder hacerlo con garantías. Nuestro crecimiento pasa por abrir ronda de financiación a finales de año para continuar mejorando la plataforma y sus funcionalidades.

En este sentido, ¿cuál es vuestra relación con las instituciones públicas? ¿Qué papel creéis que deben cumplir en el fomento del flamenco?

Las instituciones deben de estar al servicio de los proyectos que crean empleo y riqueza en nuestra sociedad, más aún si promueven la digitalización de una parte muy importante de nuestra cultura, que ha sido declarada patrimonio inmaterial de la humanidad. Sin duda, cuando hay una cumbre internacional en Madrid, como recientemente la de la OTAN, hay flamenco para los mandatarios, pero se deben realizar más acciones para la gran masa de profesionales y artistas flamencos que quieren vivir del flamenco, no solo para las principales figuras.

Quien sí os ha apoyado es el Programa Minerva. ¿Qué experiencia habéis tenido con el programa?

Minerva es el compañero que toda startup ha de tener, un ejemplo de colaboración público privada donde el valor está en las enseñanzas prácticas, en método, en constancia y dedicación. No esperen dinero, no esperen premios, porque no los van a encontrar. Todos los integrantes del equipo Minerva, con Gracia Catalina al frente, trabajan muy duro para que tu empresa valide sus hipótesis, comience sus primeras ventas, se forme en el mundo de la inversión para startups y se lance al mercado con la mayores garantías, porque el éxito depende del equipo promotor, su propuesta y su esfuerzo.

¿En qué punto os encontráis con respecto a la inversión?

De momento estamos en fase de aprendizaje. Hemos tenido contacto con algún inversor con el que seguimos avanzando para ver si podemos llegar a un acuerdo beneficioso para ambas partes. Las rondas de inversión son fundamentales para el rápido crecimiento de una startup, pero no hay que volverse loco, hay que elegir en la medida de lo posible a quién metes en tu casa y quién te puede aportar más cosas que solo dinero.

¿Qué planes futuros tenéis en cuanto a la expansión, internacionalización y crecimiento? ¿Hasta dónde queréis llegar?

Queremos convertirnos en la comunidad de referencia del mundo flamenco e incluir todos los sectores profesionales que quieren vivir del flamenco. Y queremos hacerlo apoyándonos en las nuevas tecnologías, facilitando el acceso de todos los aficionados y nuevos aficionados que están por llegar en cualquier rincón del mundo.