"Profesionalizar mecanismos como el crowdfunding o crowdlending permite a las startups encontrar financiación con seguridad jurídica"

Lexcrea es un despacho de abogados barcelonés especializado en el mundo startup. La firma se centra en el Derecho Mercantil, Bancario y Financiero y en volcar su experiencia al asesoramiento de emprendedores, inversores y entidades de capital riesgo. Silvia Martínez Losas es la abogada y economista que apostó en 2012 por crear un despacho de abogados decidido a transformar una idea brillante en una compañía de éxito consolidada. Todo ello mediante un asesoramiento integral y apoyo jurídico en todas las vertientes de la emprendeduría, colaborando tanto con emprendedores como con inversores y entidades de capital riesgo. Startups como Hundredrooms, Avizorex o Dexma son algunos ejemplos de su éxito. 

¿Qué puede aportar Lexcrea a startups y jóvenes emprendedores?

Lexcrea lo integramos un equipo de abogados con gran experiencia en el asesoramiento a emprendedores, que antes de nuestra incorporación al despacho hemos prestado servicios en otras firmas de reconocido prestigio. Si bien el proyecto Lexcrea es una realidad con una corta trayectoria –iniciamos nuestra andadura a principios del 2013–, eso nos hace compartir,, con gran parte de nuevos clientes, las mismas inquietudes de empresa joven.

El despacho está focalizado en el sector mercantil, bancario y financiero. ¿Cómo habéis visto y veis la influencia y crecimiento de nuevos agentes (business angels, crowdfunding, crowdlending, etc) en este sector?

La principal problemática a la que se enfrentan las startups es la falta de financiación. A pesar de que en los últimos años ha habido cierta mejoría en los índices de obtención de financiación, sigue siendo una realidad para los proyectos emprendedores la limitada oferta de financiación existente. Con la entrada en vigor de la ley sobre financiación alternativa se ha dado carta de naturaleza a nuevos mecanismos de financiación que deberán permitir mejoras en dicho ámbito. Profesionalizar mecanismos como el crowdfunding o el crowdlending permite a las startups encontrar financiación con seguridad jurídica.

También estáis especializados en entidades inversoras como crowdfunding, fondos de inversión, entidades de capital riesgo y empresas cotizadas, ¿qué servicios ofrecéis a estos clientes?

Se trata de un sector absolutamente regulado, por lo que a estos clientes, además de las necesidades societarias habituales, les prestamos asesoramiento en gobierno corporativo, u obligaciones regulatorias ante Banco de España o la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores), entre otras. Asimismo, nos encargamos de secretarías de consejo de empresas cotizadas.

¿Con qué empresas, fondos e inversores habéis trabajado?

Desde el inicio, Inveready ha sido un cliente que ha confiado en nosotros, y con el que colaboramos de forma recurrente. Tenemos una cartera de más de una cincuentena de clientes a los que prestamos servicios recurrentes de secretaría de Consejo de Administración y asesoramiento puntual en operaciones con sus respectivos clientes o proveedores, operaciones societarias, pactos de socios o planes de incentivos para trabajadores, entre otros. Entre nuestros clientes se encuentran Agile, Hundredrooms, Clarive, Dexma, Talent Clue, Avizorex, Innoup o Reva Health.

¿Qué valor diferencial aporta la compañía, que os diferencia de la competencia?

Prestamos nuestros servicios con absoluto rigor técnico, dedicación y honestidad, pero a su vez somos un despacho innovador, dinámico, transformador e independiente, con una especialización legal que nos permite marcar la diferencia.

¿Cómo fueron los inicios? ¿Cuáles creéis que son los motivos de vuestro éxito y crecimiento?

Desde el primer momento hemos tenido clientes que han confiado en nosotros y que intentamos cuidar al máximo, con predisposición, absoluta dedicación y rigor legal. La satisfacción de unos clientes nos ha abierto las puertas a otros nuevos referenciados por los primeros, a los que les prestamos el mismo servicio con igual calidad y rigurosidad, señas de identidad de nuestro ADN profesional.

Habéis aparecido en ránkings sobre Private Equity o Venture Capital como uno de los grupos asesores más activos. ¿A qué se debe este hito?

Principalmente al trabajo duro, constancia y predisposición activa a alcanzar nuevos y mayores retos. Para nosotros supone un orgullo poder aparecer en dichos rankings y más sí tenemos en cuenta el tamaño de nuestro despacho. Ello se debe principalmente a la confianza de nuestros clientes, quiénes han sabido valorar la obtención de buenos resultados con nosotros y nos han premiado dándonos su confianza vez tras otra hasta el día de hoy. A ellos debemos agradecer aparecer en estos rankings, su confianza y aprecio por nuestro trabajo, así como los resultados conseguidos por nuestra parte lo han hecho posible.

Además, la implantación de una filosofía de trabajo novedosa (teniendo en cuenta lo tradicional del sector legal) nos ha permitido asumir retos que hasta el momento no preveíamos, así como prestar servicios de alta calidad con las mayores de las garantías.

¿Son las empresas las que llaman a vuestra puerta o contactáis vosotros con ellas?, en tal caso, ¿cómo les convencéis?

En el mundo del emprendimiento se crean muchas sinergias entre startups y tener un buen posicionamiento entre los emprendedores es una vía de nuevos clientes. Además, el despacho participa en diferentes eventos del sector y presta sus servicios a los nuevos clientes con el mismo rigor que a los que nos acompañan desde el inicio.

Ser un despacho joven nos acerca de forma natural a las startups donde la media de edad de sus integrantes ronda los 35 años. El espíritu innovador y dinámico que tenemos en Lexcrea se asemeja a la dinámica de trabajo de nuestros clientes, y eso, unido a nuestra profesionalidad, nos hace que vean a la figura del abogado más cercana a la del estereotipo que los abogados hemos tenido tradicionalmente.

¿Qué es lo que más suelen demandar y necesitar las startups?

Una startup no deja de ser una sociedad como cualquier otra, de manera que las necesidades de una startup son las mismas que las del resto de compañías, sumado a la particularidad de los inicios del proyecto empresarial que entraña. Una parte importante de nuestros servicios con las startups se centran en el pacto de socios a suscribir, normalmente, en el marco de una ronda de financiación. También nos demandan en numerosas ocasiones la estructuración legal del proyecto, cuando el mismo está en una fase muy incipiente.

¿Qué objetivos os marcáis de cara al futuro?

En primer lugar seguir con la misma pasión que nos ha identificado desde nuestros inicios. Este es el motor que nos empuja a seguir viviendo el proyecto con las mismas ganas de la primera cita. Respecto a los objetivos más tangibles, si me lo permites, es seguir creciendo, incorporando otros profesionales a la firma que nos permitan ampliar disciplinas legales en las que prestar servicios a nuestros clientes.

Las previsiones para el presente año son positivas y nos permitirán ampliar la actual estructura del despacho para dar un soporte pleno e integral, que de bien seguro el cliente agradecerá. Nuestro objetivo no puede ser otro que ser un despacho líder en el asesoramiento a emprendedores, inversores y a toda persona relacionada con el ecosistema de la emprendeduría.

¿Cuál es vuestra opinión sobre las políticas de emprendimiento? ¿Creéis que el organigrama legal fomenta el emprendimiento? ¿Qué se debería cambiar?

Las exigencias de cumplimiento legal y administrativo siguen siendo excesivas para desarrollar un negocio y ponerlo en práctica, sin olvidar el coste que ello conlleva. Unas adecuadas políticas públicas dirigidas a fomentar el emprendimiento contribuirían a un crecimiento económico; políticas que desde mi punto de vista brillan por su ausencia.

Desde la Administración Pública tendrían que existir políticas de asistencia para la puesta en marcha del negocio, con la creación de entornos favorables para el surgimiento de emprendedores. En todo caso, dichas medidas deberían segmentarse, adaptándose a las necesidades concretas de los proyectos en función de sus características específica. Por ejemplo el grado de innovación o dimensión empresarial, entre otras.

¿Qué recomendaríais a un emprendedor que quiera crear una startup?

Confianza y creencia firme en su proyecto. Nunca decir no, persuadir y no abandonar nunca la ilusión con la que se inició el proyecto y, por supuesto, rodearse de un buen equipo legal que le asesore en todos los aspectos legales de su startup.

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