“Primamos el trato personal con el cliente, la transparencia y la función social”
El inversor suele ser una persona de unos 35 años con algunos ahorros y que está habituado a realizar transacciones financieras por internet
Leonardo Ramírez, Oriol Chimenos y Luis Reig se conocieron conocimos realizando un MBA y hubo una buena conexión desde el principio. “Queríamos poner en marcha nuestro propio proyecto y, al conocer el modelo de crowdlending, todos estuvimos de acuerdo en que era una muy buena oportunidad”, aseguran.
Así fue como nació Zank, una plataforma que pone en contacto a personas solventes que buscan un préstamo y quieren pagar un interés más justo con personas que tienen dinero para invertir y quieren obtener una mayor rentabilidad. Tal y como ellos describen el proyecto “son personas que confían en personas para obtener más por su dinero. Entre iguales. De forma sencilla, transparente y segura”.
Cuando terminaron el máster, los tres socios fundadores tuvieron oportunidad de trabajar en diferentes empresas, y, aún así, decidieron montar su propio negocio. Entienden que “emprender supone un riesgo y una gran dedicación fuera de la comodidad que supone trabajar por cuenta ajena”, pero no se arrepienten de esta decisión. “Siendo emprendedores hemos tenido vivencias y nos hemos tenido que enfrentar a retos a los que difícilmente nos habríamos enfrentado estando asalariados en una empresa, y esto te aporta, además de una gran satisfacción cuando los solucionas, un conocimiento y experiencia que siempre nos acompañará”, concluyen.
¿Cómo surge la idea?
La idea surge durante nuestras estancias de verano en distintas empresas. Tuvimos la oportunidad de estudiar el mismo modelo de Zank, pero en otros países como EEUU o Reino Unido. A raíz de esto vimos el potencial que tenía un Marketplace de financiación y nos decidimos a estudiar su idoneidad para el mercado Español.
¿Por qué creéis que era necesaria una plataforma diferente a la banca tradicional?
En primer lugar porque los bancos tienen un gran “spread” –la diferencia entre el interés al cual prestan el dinero y al cual lo obtienen-. Obviamente los bancos tienen una estructura de costes que tiene que soportar oficinas bancarias, muchos empleados con contratos a la vieja usanza, muchos servicios todos integrados en su propia estructura, etc. Por otra parte, Zank ha nacido como una alternativa cuyo foco es justamente lo contrario: tener una estructura de costes lo más sencilla posible que haga posible ofrecer un servicio muy concreto –préstamos a particulares con fondos aportados por inversores particulares- de una forma muy optimizada.
A esto hay que añadir que la banca ha pasado por momentos muy complicados debido a la última crisis y los usuarios están deseosos de conocer otras alternativas.
¿Qué os diferencia de estas entidades?
Que siendo nosotros también usuarios bancarios hemos entendido que las cosas se pueden hacer de otra forma. Primamos el trato personal con el cliente, la transparencia y la función social que intentamos mantener desde el principio sin olvidarnos de utilizar la última tecnología para ofrecer procesos sencillos, muy rápidos y seguros. Por ejemplo, en Zank podemos conceder préstamos en cuestión de minutos sin necesidad de papeleos y seas del banco que seas. Esto es innovación.
¿Y de otras plataformas de similares características?
Principalmente la diferencia está en la tecnología que utilizamos y en los medios de captación. Somos la única plataforma que capta una gran parte de sus préstamos directamente en el punto de venta mediante una plataforma propia. De esta forma nos aseguramos del buen uso de los fondos además de captar a un perfil de prestatario que en muchos casos no paga intereses por su financiación merced a los acuerdos que tiene Zank con diferentes puntos de venta. Volviendo al punto de la tecnología, utilizamos sistemas antifraude y de análisis de riesgo desarrollados internamente.
¿Qué tipo de cliente (en ambos sentidos) suele ser el más habitual?
Recientemente hemos publicado el perfil de usuario de nuestra plataforma, pero a grandes rasgos se puede decir que el perfil es de una persona de mediana edad con estudios de segundo ciclo que solicitan ese dinero para formarse o para refinanciarse.
En cuanto al inversor, suele ser una persona de unos 35 años con algunos ahorros y que está habituado a realizar transacciones financieras por internet.
¿Cómo conseguís que los intereses generados sean transferidos directamente a los inversores?
Cada mes cobramos de los prestatarios la mensualidad correspondiente. Esta mensualidad es transferida a los inversores en función de su porcentaje de participación en el préstamo. Es sencillo y muy transparente.
¿Cómo comprobáis la solvencia de quienes piden préstamos?
En primer lugar, es necesario señalar que necesitamos tener acceso a la información de banca online del prestatario. Esta información es introducida en un algoritmo propio que evalúa el perfil financiero del prestatario comparándolo con casos anteriores para así evaluar el riesgo que representa.
¿Qué riesgo corren los inversores?
Siempre somos muy claros con este punto. El riesgo de impago existe. Por esto precisamente también se ofrece una rentabilidad superior a otras alternativas de inversión. No obstante, es un riesgo en parte mitigable diversificando la cartera de inversión en al menos 50 préstamos. Los procesos que hemos puesto en marcha de análisis de riesgo están mejorando la cualificación del riesgo día a día permitiendo una inversión más segura.
¿Cómo ha sido aceptado el proyecto entre ambas partes?
Las cifras hablan por sí solas. En la actualidad contamos con más de 22.000 usuarios, lo que demuestra que el éxito se va confirmando con el paso de los días. Son los propios usuarios quienes van hablando a sus círculos más cercanos de donde han invertido o cómo han conseguido un crédito a mejor interés que en una entidad bancaria.
¿Qué diferencia al préstamo entre personas de otras modalidades?
Básicamente se puede decir que la transparencia y el efecto social son los principales factores. El prestatario se pone en contacto con nosotros. Una vez hemos estudiado su solvencia le proponemos un interés acorde a su riesgo. Una vez lo acepta lo publicamos en el Marketplace como una oportunidad de inversión con una rentabilidad esperada determinada que el ahorrador puede conseguir si está dispuesto a financiar una parte de la cantidad.
Nosotros somos el punto de unión entre ambas partes.
¿Qué ha supuesto para vosotros cerrar una ronda de financiación de 245.000 euros y 70 inversores privados?
Supuso un punto y seguido a una idea inicial que necesitaba ese apoyo para conseguir lo que hoy en día somos. Sin variar un ápice de ilusión en el proyecto.
¿Cuáles son vuestros objetivos para 2016?
Esperamos superar al menos la gestión de 2.500.000 de euros de créditos entre particulares, lo cual supondría multiplicar por cinco la cantidad intermediada en 2015.
¿Tenéis previsto lanzar alguna nueva versión o producto añadido?
Desde comienzo de año estamos apostando muy fuerte por la financiación en el punto de venta y especialmente en el sector de la formación de postgrado.
Desde que hemos comenzado con ello hemos firmado más de 70 acuerdos con entidades formativas y está suponiendo una de las principales vías de negocio. No obstante, hay mucho trabajo todavía por realizar en este segmento y creamos funcionalidades nuevas que nos sugieren nuestros clientes constantemente para ayudarles en sus ventas.
¿Cómo habéis cambiado desde vuestro nacimiento hasta la actualidad?
Como en todas las startups, siempre hay una idea inicial que luego el mercado se encarga de moldear para ajustarte a él. No obstante, seguimos fieles al modelo principal que nos ha hecho crecer hasta ahora y lo que hemos hecho ha sido ampliar el número de canales de entrada para crecer más rápido. Cada vez somos más equipo, más inversores, más colaboradores y proveedores los que conforman la realidad de ZANK.
¿Cuál ha sido el momento más difícil desde que decidisteis emprender?
Desde luego que hay muchos momentos difíciles en las startups. Para nosotros, uno de los más difíciles ha sido tener que crecer y hacer funcionar una plataforma financiera, con los recursos que ello exige por los proveedores que tienes que contratar, etc, teniendo unos recursos financieros muy limitados. Hemos tenido que pelear mucho e innovar para montar nuestros propios sistemas antifraude y de análisis de riesgo.
¿Queréis expandiros fuera de España?
Por el momento tenemos mucho trabajo todavía en España. Somos todavía muy pequeños y el mercado es grande. Más adelante llegará el momento de hablar de otras oportunidades en el extranjero.
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