"Para la Junta de Andalucía el emprendimiento es uno de los motores de la economía andaluza"

Minerva es un programa de emprendimiento impulsado por la Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades y Vodafone, para el apoyo de proyectos tecnológicos en la región andaluza. El principal objetivo de Minerva es ayudar a emprendedores convirtiendo sus ideas en negocios reales, y también a empresas que necesiten hacer despegar sus productos o servicios con garantía de éxito. En ambos casos, la intención del programa es generar empleo en Andalucía gracias al fomento del emprendimiento y contribuir al tejido empresarial de la región con empresas sostenibles en el tiempo.
El programa de emprendimiento tecnológico andaluz ha recibido casi 200 solicitudes para participar en su edición de 2021. El mejor resultado de las últimas tres convocatorias y un 33% más que en la anterior.
Con el cierre del plazo de solicitudes, Minerva suma más de 1.400 solicitudes recibidas desde sus inicios en 2012, de las que se han seleccionado 153 iniciativas y se han apoyado a más de 470 emprendedores en siete ediciones.
En enero comenzará la octava convocatoria con los 30 proyectos que superen el proceso de selección, cuya segunda fase se inicia en diciembre con entrevistas a un máximo de 60 candidatos. De forma paralela, los finalistas de la edición 2020 están concluyendo la aceleración y tres de ellos, los que tengan mejor proyección empresarial en el mercado y hayan cumplido los objetivos del programa, serán premiados económicamente con hasta 10.000 euros.
Para hablar sobre los éxitos de Minerva y la implicación de la Junta en el proyecto, El Referente entrevista al Secretario General de Empresa, Innovación y Emprendimiento, Pablo Cortés.
El Programa Minerva lleva ya más de 8 años activo, ¿qué balance hacéis desde la Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades de esta iniciativa puesta en marcha con Vodafone?
El Programa Minerva empezó como un programa de apoyo a proyectos de I+D en el ámbito de las redes móviles 3G. Fue en el año 2014 cuando se decidió poner el foco en el apoyo al emprendimiento tecnológico y a las startups.
Por aquel entonces, el ecosistema de startups a nivel nacional comenzaba a estar muy activo. Y aunque en Andalucía ya existían servicios de apoyo a emprendedores, veíamos que los emprendedores tecnológicos, tras pasar por una incubadora, se veían obligados a marchar a Barcelona, Madrid o Valencia para poder seguir creciendo.
La empresa que se lo podía permitir se marchaba y ese talento y esa actividad económica se perdía. La que no se lo podía permitir, al final, guardaba su idea en un cajón y una iniciativa con potencial podía acabar en vía muerta. Así que la Junta de Andalucía y Vodafone apostaron por desarrollar un programa de aceleración para retener en Andalucía el potencial de aquellas empresas.
Ocho años más tarde, el Programa Minerva se ha convertido en uno de los referentes del ecosistema de startups de Andalucía. Y también fuera de él. Así lo reconoce por cuarto año consecutivo el ranking de la Fundación FUNCAS 2020, que sitúa a la iniciativa como primera aceleradora de Andalucía y la quinta a nivel nacional. Tras ocho años de andadura, esta iniciativa ha seleccionado a 153 empresas. El 80% de estos proyectos han finalizado su programa de aceleración en fase de comercialización y se han apoyado más de 470 puestos de trabajo.
Desde la Consejería continuamos trabajando por y para las startups andaluzas, y en esta misión hemos tenido la suerte de poder sumar a Vodafone. A ella le debemos reconocer su firme compromiso por el desarrollo de innovación en Andalucía y por el fomento del emprendimiento tecnológico en la región. Es por ello que, dentro de las nuevas y ambiciosas iniciativas que estamos desarrollando, Vodafone y la experiencia que hemos acumulado gracias a Minerva serán factores clave de las mismas.
¿Por qué creéis que ha obtenido tan buenos resultados a lo largo de los años? ¿Cuál es la clave de su éxito?
Efectivamente, el Programa Minerva ha obtenido magníficos resultados que pueden valorarse, principalmente, a partir de la tasa de supervivencia de las empresas al año, a los dos años e incluso a los tres años de finalizar la etapa de aceleración. Esta es una de las métricas clave si tenemos en cuenta que, tal y como indica el Informe de viveros, incubadoras y aceleradoras de FUNCAS, el 20% de las nuevas empresas no llegan a su primer año de vida; el 15% desaparece en el segundo año; y entre un 10%-15% muere en el tercer año. Las tasas de supervivencia del Programa Minerva están por encima de estos umbrales. De hecho, el 80% de las empresas que han terminado el programa siguen operando en el mercado.
En mi opinión, la razón principal de este éxito radica en la conjunción de lo público con lo privado para impartir el servicio. Desde lo privado, se aporta know-how; acceso y uso de plataformas nacionales e internacionales; mentorización experta y muy cercana al mercado; y acceso preferente al mercado tecnológico. Y, desde lo público, proporcionamos transparencia en todo el proceso; una mayor eficiencia en la gestión; y conexión con los recursos de apoyo a emprendedores tecnológicos que ofrece la Junta de Andalucía. Ambos promotores pueden aportar contactos y conectar a las startups con potenciales clientes. Sin duda, abrir una puerta puede marcar un punto de inflexión en una empresa que está en fase tan temprana.
Entre los ingredientes que han llevado al Programa a ser un referente en el sector tecnológico destaca una metodología de aceleración ya consolidada, y un equipo de dirección y mentores expertos en el acompañamiento de empresas tecnológicas. Además, Minerva es de ámbito regional y presta servicio a startups de toda Andalucía dado su formato semi-presencial.
Ahora que la COVID19 lo ha transformado todo, ¿cómo ha sido ese proceso en la Consejería? ¿Cómo lo habéis vivido desde la parte institucional?
La COVID-19 ha tenido un gran impacto en todas las políticas de la Consejería. Es un tema recurrente y lo seguirá siendo hasta que no veamos a la pandemia bajo control y podamos reactivar la economía a velocidad de crucero. Lo presupuestos se han visto condicionados y se han tenido que replantear prioridades. Mientras la economía siga en horas bajas por esta crisis, seguiremos dotando presupuestariamente nuevas iniciativas para paliar los efectos de la pandemia en el tejido industrial andaluz. Sobre todo en las pequeñas y medianas empresas.
Sin ir más lejos, hace unas semanas, el Consejo de Gobierno aprobó mediante decreto ley una medida extraordinaria y urgente que permite a la Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades destinar 50M€ en forma de ayudas de capital circulante a las pymes industriales. Este incluye ayudas de hasta 300.000 euros a fondo perdido, ayudas que ya está gestionando la nueva Agencia IDEA. Llegan en un momento muy importante y servirán para que aquellas pymes con dificultades en su fondo de maniobra puedan recibir liquidez.
A esta medida podemos sumar otras iniciativas ya adoptadas por el Gobierno andaluz para hacer frente a los efectos de esta crisis sanitaria. Por ejemplo, el incremento en 9M€ en la línea específica de ayudas de Transformación Digital para facilitar el teletrabajo en las empresas. Alcanza así los 22M€.
La Consejería, a través de la nueva Agencia IDEA, ha lanzado tres fondos de capital riesgo, con una dotación global de 45,5 millones de euros, cofinanciados con fondos FEDER. Dos de estos fondos se dirigen a apoyar la expansión empresarial. El tercero se centra en las startups con una aportación pública de 8M€ a los que, para su constitución, la participación privada deberá aportar como mínimo un millón más. Estos fondos se destinarán a iniciativas de pymes y micropymes en fase de expansión temprana. Es decir, a empresas con proyectos ya iniciados que se encuentren preparadas para afrontar una primera ronda de inversión importante, aunque no hayan empezado a facturar aún. En estos momentos nos encontramos en fase de evaluación de las propuestas presentadas por distintas gestoras al proceso de licitación.
Se trata de una medida muy importante para impulsar el emprendimiento en Andalucía. En definitiva, lo que hemos hecho es seguir la misma senda que ya toman el ICO con Fond-ICO o el Instituto Catalán de Finanzas. De esta forma nos sumamos al esfuerzo inversor privado con sus criterios de análisis de riesgo de operaciones y, a través de este efecto multiplicador, atraer inversión a nuestras empresas.
Estos fondos nos ayudarán a atraer capital para nuestras startups y a hacerlas crecer. De hecho, a pesar del COVID-19, las operaciones de inversión en startups en España no se han paralizado y hemos observado un año 2020 muy activo.
¿Por qué debe lo público apostar por el emprendimiento?
Para la Junta de Andalucía el emprendimiento es uno de los motores de la economía andaluza. Las empresas generan riqueza y empleo y si queremos cambiar el modelo productivo de la región debemos apoyar a los emprendedores. Como decíamos, la crisis sanitaria del COVID ha puesto de relieve que la tecnología es una palanca clave de la economía. Por tanto, es el momento de innovar y desarrollar nuevos productos y servicios tecnológicos capaces de desarrollar nuevos espacios competitivos u océanos azules desde los que competir desde Andalucía.
La Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades asume la coordinación de las políticas de emprendimiento de la Junta de Andalucía y, además, dentro de la Consejería, la Secretaría General de Empresas, Innovación y Emprendimiento que dirijo tiene entre sus competencias el desarrollo y ejecución políticas de innovación y fomento de la transformación digital del tejido productivo andaluz, el apoyo a las startups, el fomento del espíritu emprendedor, empresarial e industrial. Por tanto, tenemos encima de la mesa un reto muy apasionante en el que conectar startups, transformación de la economía y el tejido productivo, innovación…
Uno de los objetivos que nos hemos marcado es el de convertir a Andalucía en un referente nacional en materia de servicios de apoyo al emprendimiento; una región atractiva para emprendedores incluso de otras regiones de España y de otros países. Pero para poder ser eficientes necesitamos coordinación y conectar nuestros servicios y recursos con los de otras entidades públicas y privadas. Si todos los agentes del ecosistema nos unimos y sumamos esfuerzos, podremos ofrecer mejores servicios y oportunidades a nuestros emprendedores y uno de los factores clave es, sin duda, el de la especialización de los recursos y programas.
El sector público, tal y como señala la economista Mariana Mazzucato en El Estado Emprendedor, también puede ser innovador y dinámico con un rol muy activo en el desarrollo de un ecosistema.
Entendemos que tenemos que estar brindando apoyo en la primera fase del sistema, la de “inspirar” a los futuros emprendedores (en el colegio, en la universidad…) y prepararlos para el viaje que van a iniciar. También tenemos que estar asumiendo riesgos en el “apoyo a la creación de nuevos negocios” con incubadoras y aceleradoras, conectándolos con potenciales clientes o haciéndolos visibles y, por supuesto, también tenemos que estar en “la fase de crecimiento” ayudándolos a escalar y, sobre todo, facilitando que puedan desarrollar sus negocios en Andalucía para que cierren el círculo e inspiren a la siguiente generación y el sistema se retroalimente.
Este modelo es coherente con el que definió el MIT o con el modelo de ecosistemas de innovación de Daniel Isenberg y, en ambos casos, el sector público puede jugar un rol relevante de dinamización.
¿Cómo surgió exactamente el Plan General de Emprendimiento?
La Ley Andaluza de Fomento del Emprendimiento, aprobada en 2018, estipula en el artículo 27 que la Junta de Andalucía elaborará un Plan General como instrumento que guiará las diferentes políticas y actuaciones de la administración en esta materia. Como el apoyo a emprendedores y startups es una prioridad del actual Gobierno, estamos elaborando un Plan General cuyo objetivo es dotar a la comunidad de la visión a futuro y de las herramientas más adecuadas para apoyar a los proyectos emergentes y a los emprendedores.
Andalucía ofrece una amplia red de recursos de apoyo a emprendedores, tanto de carácter público como de carácter privado: incubadoras, aceleradoras, programas de acompañamiento, alojamientos empresariales, viveros de empresas… Estos recursos están gestionados por distintos agentes y, según nos trasladaban los propios emprendedores, navegar por el sistema es a veces complicado.
Con estos buenos cimientos se puede construir un sistema mucho más eficiente, que aporte valor e impulse a los emprendedores, ya sean emprendedores con un negocio tradicional o una startup con un negocio innovador. La clave está en trazar el itinerario adecuado para cada tipo de empresa o proyecto.
Hace un año comenzamos a trabajar en el Primer Plan de Emprendimiento de Andalucía cuyo primer borrador, por cierto, publicaremos en breve bajo consulta pública.
Dentro de este trabajo hemos hecho un profundo análisis de los servicios que se prestan, de los recursos y, lo más importante, lo hemos hecho en colaboración con el ecosistema y escuchando a nuestro cliente: los emprendedores.
El ecosistema andaluz tiene mucho potencial y así lo ha venido demostrando en estos años, pero podemos ser aún mejores y excelentes. Este es el objetivo que perseguimos con el Plan, establecer mecanismos que nos permitan una mejor coordinación entre los agentes y recursos que prestan apoyo a los emprendedores. También, y sobre todo, especializarnos para evitar solapes y dejar ámbitos sin cubrir que provocan que, por ejemplo, una buena empresa se tenga que marchar de la región.
Por tanto, este primer Plan nos permitirá ofrecer a los emprendedores un itinerario coherente de recursos y servicios. Les acompañaremos desde la fase de idea hasta la consolidación de su proyecto empresarial. También ofreceremos otras actuaciones vinculadas a llevar la cultura emprendedora a las aulas o diseñar los instrumentos de financiación pública con los que apoyaremos a las empresas.
¿Con qué agentes de la región habéis contado para su elaboración?
Tal y como comentaba, el proceso de elaboración del Plan General de Emprendimiento se ha enfocado, como no podría ser de otra manera, desde un punto de vista participativo. Tiene que ser un Plan útil para todo el ecosistema emprendedor y, por tanto, los actores del ecosistema deben estar presentes.
Durante la fase inicial de diagnóstico hemos hecho focus groups con incubadoras, aceleradoras, responsables de emprendimiento de las universidades andaluzas, fundadores de startups e inversores. También hemos mantenido reuniones, por ejemplo, con la Asociación Española de Startups para recibir feedback y propuestas y abrimos una consulta pública para recoger propuestas.
La formulación del Plan la hemos llevado a cabo también de manera participativa. Eso sí, en remoto, porque justo arrancamos esa fase en el periodo de confinamiento. Aquí dividimos a los participantes en mesas temáticas de trabajo tematizadas: cultura emprendedora, aceleración de startups, financiación, gobernanza del ecosistema, universidad emprendedora y autónomo. En ellas han participado profesores de primaria y secundaria, las universidades andaluzas, inversores, banca, fundadores de startups, autónomos, emprendedores tradicionales, asociaciones de autónomos, incubadoras y aceleradoras de startups, ayuntamientos, grandes empresas y la propia Junta de Andalucía.
En dichas mesas hemos debatido propuestas y diferentes medidas así como la primera versión del borrador del Plan.
¿Cómo habéis recogido las demandas más habituales de los emprendedores?
Con este Plan, y también con otras medidas que estamos desarrollando, nos hemos aplicado las mismas metodologías que siguen las startups.
Construimos con el cliente y no de espaldas a este, así que la mejor forma de recoger las demandas de las startups y emprendedores es escucharlos e incluirlos en el proceso de elaboración del propio Plan General de Emprendimiento.
Los emprendedores andaluces tienen una puerta siempre abierta en la Consejería de Transformación Económica, el equipo que trabaja con startups y emprendedores y yo mismo estamos aquí para escuchar y ayudarles.
¿Por qué habéis puesto el foco, por ejemplo, en el emprendimiento de segunda oportunidad?
En España, en general, el fracaso sigue estando estigmatizado y este arraigo cultural tiene mucho que ver con la aversión al riesgo que implica poner en marcha una iniciativa empresarial (cosa que no ocurre en Estados Unidos o Israel).
La Ley Andaluza de Emprendimiento, de manera específica, habla del apoyo a los emprendedores de segunda oportunidad y es un objetivo marcado dentro del alcance del Plan General de Emprendimiento.
Sin embargo, no es el único motivo. El fracaso y la “vuelta a empezar” forman parte del ciclo de un proyecto emprendedor. Equivocarse y aprender del error forma parte del ADN de una startup, por eso un negocio pivota cuando sus hipótesis no se validan en el mercado y tiene que reformular su propuesta de valor.
Un emprendedor que se ha equivocado, seguramente, volverá a emprender y sus errores se pondrán en valor para llevar su siguiente proyecto al éxito o para formar parte del equipo de otro proyecto que esté buscando talento o nuevos socios e, incluso, para empresas consolidadas que quieran innovar y busquen un outsider que les ayude a ello.
¿Qué tiene Andalucía para ser tierra de emprendedores? ¿Qué le caracteriza de otras regiones de España?
Andalucía, según los datos del informe GEM (Global Entrepreneurship), es una de las comunidades más activas en actividad emprendedora. Además, Andalucía es un ecosistema de emprendimiento emergente que empieza a ser cada vez más visible gracias a startups y empresas tecnológicas de gran relevancia como Genially, Freepik, BeSoccer, Galgus, GlampingHub, ec2ce, UniversalDX, Seabery, CoverManager… que ofrecen y desarrollan productos y servicios a escala global desde Andalucía.
Comenzamos también a ver exits muy relevantes como los de Bitnami con VMWare, Geographica con CARTO, el exit parcial de Freepik o el más reciente de Genera Games junto a otros históricos como el de VirusTotal con Google. Estos exits, además de demostrar el talento de nuestros emprendedores, nos abren la puerta a que estos emprendedores se conviertan en mentores de otras startups. También en business angels, lo cual genera un círculo virtuoso de mucho potencial.
También hay otros factores a sumar en la ecuación. Algunos son el talento que sale de nuestras universidades, la calidad de vida, el entorno, las conexiones de ciudades como Sevilla y Málaga. De hecho, informes de la Comisión Europea, Startup Blink o el Tech Scale-up Report 2019 de Mind the Bridge y Acciona sitúan como ecosistemas emergentes y de peso en España al eje Sevilla-Málaga.
Los tres fondos de capital-riesgo que estamos poniendo en marcha que, junto a nuestros programas de aceleración, nos permiten ofrecer también una propuesta de valor muy atractiva a nuestras startups y emprendedores.
Además, este verano se aprobó la puesta en marcha del Plan de Captación y Retención de Talento Innovador y Digital en Andalucía. Con él queremos convertir a la región en un lugar de referencia para los profesionales de la Economía Digital; el entorno ideal para vivir, trabajar, ya sea en empresas andaluzas o de manera remota mediante teletrabajo o para desarrollar y hacer crecer una startup.
Esperamos que el Plan de Emprendimiento, junto a otras medidas que estamos desarrollando, como el programa Startup Andalucía Roadshow, nos permitan mostrar al mundo el valor de nuestro ecosistema y las oportunidades que puede ofrecer desarrollar un negocio en Andalucía.
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Fuente de datos: Ecosistema Startup, la mayor plataforma de empresas españolas.