"Las marcas se convierten en cierto modo en nuestra familia a la que cuidar, proteger y hacer crecer"
Why Not Challenge es una agencia de creatividad, marketing y comunicación digital que ayuda a las marcas a posicionarse, crecer y ser relevantes en el competitivo ámbito de internet.
David Martín Arnanz, Manuel de la Esperanza y Luis Gelado Crespo compartían la pasión de emprender y decidieron lanzar al mercado Why Not Challenge, una agencia de creatividad, marketing y comunicación digital que ayuda a las marcas a posicionarse, crecer y ser relevantes en el competitivo ámbito de internet.
Los emprendedores se conocen desde hace más de diez años e iniciaron sus andaduras profesionales en alguna de las Big Four de servicios relacionadas con la consultoría estratégica, servicios de Corporate Finance y Auditoría y aseguran que “lo que hacemos se ha convertido en algo divertido, en parte de nosotros, en una especie de partida diaria que nos encanta jugar y sin la que no podríamos vivir”.
¿Cuántos socios sois?
El accionariado de la compañía está muy atomizado debido de diversas rondas de financiación. Actualmente existen más de 20 accionistas, pero los fundadores controlamos más del 60% de la compañía. No obstante, a día de hoy, los fundadores tenemos un papel fundamentalmente representativo de la compañía y por otro lado hacemos labores de captación de negocio y de supervisión puntual.
La compañía a día de hoy es gestionada por los directores de las distintas áreas de negocio de la misma: Verónica Carrascosa, Directora de Cuentas; Daniel Martín, Director del Área de Diseño y Álvaro López Huerta, Brand Manager. Además contamos con un gran talento en el día a día de las cuentas con Javier Fernández y con la gran creatividad de Antonia Rigó. Todos ellos dirigen de forma brillante el día a día de WNTC.
¿Qué es Why Not Challenge?
WNTC es una agencia de creatividad, marketing y comunicación digital. Ayudamos a las marcas a posicionarse, crecer y ser relevantes en el competitivo ámbito de internet. La reputación digital de las marcas tiene cada día más relevancia y es importante gestionar esa presencia de forma profesional. Ya no vale cualquier cosa. Construir una infraestructura digital coherente, potente y orientada a los objetivos concretos de cada marca se está convirtiendo en algo fundamental para el devenir de los negocios y para sus cuentas de resultados. Ya no es sólo imagen o branding, va mucho más allá.
En nuestro propio nombre se refleja nuestra visión. Nos encanta que nos reten, nos encanta que nos planteen aventuras emocionantes y nos encanta la sensación de caminar junto con nuestros clientes hacia los objetivos marcados y disfrutar juntos de los éxitos.
¿Cómo surge la idea?
El llevar más de 7 años trabajando en el ámbito digital nos ha permitido conocer de primera mano la evolución del sector, sus particularidades y las necesidades de las compañías. Son retos a los que nosotros mismos nos hemos enfrentado en la creación de otras compañías propias. Ahora hemos querido agrupar toda esa experiencia y ponerla a disposición de otros, para poder ayudarles a que se enfrenten con menos fricción a los retos que las nuevas vías de comunicación plantean.
¿A qué tipo de público os dirigís?
Hoy en día internet ofrece posibilidades y nuevas perspectivas a casi cualquier negocio. No nos enfocamos a ningún nicho de mercado concreto. Nos gusta ayudar y enfrentarnos a retos en los que poder aportar soluciones creativas y que impacten de forma directa en los resultados de las marcas.
Los objetivos son múltiples y en función de lo que se busque las soluciones son muy diversas. Se trata de entender bien el problema y aplicar imaginación en la búsqueda de soluciones.
¿Cuál es vuestro valor diferencial?
Nos enfrentamos a estos retos cada día en nuestros propios negocios. Así que no hay mejor prueba o demostración que esa. Predicamos con el ejemplo.
Funcionamos además al estilo Boutique de comunicación, con clientes muy seleccionados y a los que sentimos que de verdad podemos aportar valor. Selección, retos e implicación. Y todo ello aderezado con grandes dosis de creatividad.
¿Cuál es vuestra idea de diseño ideal?
Una de nuestras capacidades diferenciales es el diseño. Somos meticulosos y muy cuidadosos con la imagen de todo lo que hacemos.
Creemos firmemente en el poder del diseño. En lo efectiva y eficaz que una herramienta digital se puede convertir cuando detrás hay un diseño que conmueve.
No se trata sólo de crear una experiencia, de generar un recuerdo, va más allá. Se trata de concebir ideas que reten lo establecido. Y el diseño tiene mucho que ver con todo esto.
¿Qué proyecto os ha supuesto un cambio a nivel empresarial?
Trabajar con grandes marcas como Heineken, LVMH y The Body Shop nos ha permitido crecer y evolucionar empresarialmente. Estas cuentas se convierten en retos diarios que revolucionan la actividad diaria de cualquier compañía. Es algo emocionante el poder influir en estos monstruos.
¿Y personal?
Cuando tienes un negocio cada día se convierte en una aventura distinta. Es una pantalla desconocida de un video juego nuevo. Te puedes esperar cualquier cosa. Ser capaz de afrontar esos cambios diarios, buscar soluciones, ser ágil y tener cintura es lo que se aprende cuando emprendes. Hay que estar preparado para todo.
Cada cuenta tiene una parte nosotros, ya que desde un principio la consideramos como propia. Esto es lo que hace que no valgan soluciones rápidas, sino entrega, creatividad e ímpetu.
Las marcas, se convierten en cierto modo en nuestra familia a la que cuidar, proteger y hacer crecer.
¿Qué servicios ofrecéis?
Somos como una agencia de marketing convencional, pero con una gran influencia en el área digital.
Comunicación y reputación digital, desarrollo de plataformas digitales, imagen corporativa, diseño en todos sus ámbitos, tanto off como on, programación…
No le queremos poner puertas al campo. En cada reto buscamos adaptarnos a las necesidades y siendo un equipo disciplinar estamos preparados para casi todo.
¿Cuáles son los más demandados?
Solemos ofrecer soluciones globales a las marcas. Son proyectos que tocan un poco todo. Dentro de la creación de esa reputación digital para las empresas, hay labores de comunicación en RRSS, creación de plataformas web, construcción de perfiles, diseño web, diseño y creación de apps corporativas, acciones creativas digitales, eventos, lanzamientos de productos.
Al ser soluciones adhoc, cada caso es un mundo y es complicado establecer tendencias medias.
No obstante, la mayor parte de nuestro negocio es esa construcción de la reputación digital de las marcas.
¿Por qué el diseño requiere coraje?
Buscar alternativas, plantear nuevas perspectivas, modificar lo establecido siempre lo requiere.
Llevar a los clientes a territorios desconocidos es en muchas ocasiones complicado, pero no estamos aquí para hacer lo de siempre. Los proyectos en los que nos embarcamos deben tener ese punto de intriga, de descubrimiento mutuo, de ganas de innovar.
El diseño y sus tendencias están en constante movimiento. Odiamos el inmovilismo.
¿Cómo ha cambiado la relación entre los usuarios y las empresas?
Las nuevas vías de comunicación, los nuevos canales han acercado las marcas a los usuarios. Y eso ha creado toda una nueva perspectiva para las empresas. Han pasado de observadores a participantes.
Se les exige que estén presentes, que den soluciones, que respondan desde el otro lado de la pantalla.
Se han tenido que humanizar para conversar con la comunidad, ser más personas y menos marcas y ello les ha obligado a incorporar perfiles y conocimientos. Se han tenido que adaptar para dar respuesta a las nuevas necesidades del mercado y a una sociedad que cuenta con toda la información a golpe de clic.
¿Qué papel jugáis vosotros en este contexto?
Nosotros estamos en las dos posiciones. Tanto como usuarios activos de plataformas digitales, como emprendedores que tienen que proteger la reputación de sus empresas.
En ese sentido intentamos aplicar en nuestras marcas lo mismo que ofrecemos a nuestros clientes y además hacemos todo lo posible por no cometer los errores que observamos como usuarios en algunas empresas.
¿Cómo os financiasteis en los inicios? ¿Habéis conseguido financiación pública y privada?
La creación se puso en marcha con la aportación de F&F. Amigos y gente cercana que quiso participar de esta aventura. También hemos recibido ayuda de ENISA.
No obstante a día de hoy el negocio se financia a través de los recursos que generamos por medio de nuestra actividad.
¿En qué países estáis instalados?
Fundamentalmente España, aunque recientemente estamos iniciando el proceso para establecernos también en EEUU dónde tenemos algunas ventajas competitivas de las que queremos aprovecharnos.
De momento es sólo un proyecto pero esperamos poder iniciar las operaciones con clientes allí antes del final del verano.
¿Cuáles son vuestros objetivos para 2015?
Como siempre nos gusta plantearnos retos. 2015 y 2016 pasa por una internacionalización real de la compañía.
Hemos incorporado equipo tanto en el área de “Branding” interno como en la de “Business Development”. Expandir nuestro alcance es un paso importante para el futuro de WNTC. No sólo en la pata comercial con la captación de nuevos clientes nacionales, tanto locales como de otras comunidades, sino también bajo la perspectiva de nuevas líneas de negocio.
Como decíamos estamos llegando a acuerdos con representantes fuera de nuestras fronteras así como con otras agencias internacionales que nos posibiliten captar negocio más allá de España. EEUU debe convertirse en un mercado clave para nosotros.
Además vamos a generar una unidad de apoyo a otros emprendedores, para poder dar servicios reales de “consultoría” de negocio para startups. Todavía estamos organizándolo pero para finales de año esperamos poder tenerlo organizado.
¿Tenéis pensado algún nuevo producto o servicio?
Como comentábamos anteriormente, internacionalización y nuevas líneas de negocio como la consultoría a startups. Producto, tech, marketing, crecimiento, financiación….
¿Cómo habéis cambiado desde vuestro nacimiento hasta la actualidad?
Las empresas están vivas y en muchos casos es complicado seguir una misma línea desde el principio. Vas cambiando, tomando decisiones, pivotando…Y eso pasa todos los años. Las oportunidades, los clientes, las perspectivas motivan cambios y cada nueva dirección va construyendo lo que eres.
Dinamismo y cintura. Es algo característico de este tipo de empresas. Así que el cambio es parte de nuestra naturaleza. WNTC empezó siendo una red social de retos para la comunidad. Así que imaginaros todo lo que hemos vivido para llegar hasta donde estamos.
¿Cuál ha sido el momento más difícil desde que decidisteis emprender?
Diría que la financiación para emprendedores durante estos últimos años de crisis ha sido complicada. La tesorería se ha convertido en un elemento crucial, especialmente para las startups, y en ese sentido ha sido difícil para muchos sobrevivir. Muchos portazos, muchos noes…Desespera la verdad. Cuando buscas, buscas y buscas y no encuentras, hay muchos momentos en los que casi te planteas tirar la toalla.
Pero hasta en esos momentos, seguimos pensando que el esfuerzo, que el trabajo bien hecho, que la implicación tiene su recompensa.
No obstante, parece que la cosa está mejorando. Estamos convencidos que vienen buenos años para los emprendedores. España arranca y surgirán muchas oportunidades.
¿Qué aporta ser emprendedor a la vida personal y profesional?
Para nosotros nos lo aporta todo. No sabemos y no queremos hacer otra cosa. Te lo da y te lo quita todo. Pensar que podemos ser lo que queramos ser, sin límites más allá que el tiempo que tenemos, es un pensamiento diario que nos motiva y que nos empuja. Nos encanta dedicarle horas y pasión a lo que hacemos. Es casi como el comer. Sentir que estamos participando en el mundo entregando servicios útiles que ayudan a otros nos encanta. Nos ha permitido crecer, aprender de los errores, saber levantarse en los malos momentos y sobre todo a ser prudentes cuando las cosas van bien.
¿Qué opinión tenéis de la política de emprendedores llevada a cabo por el Gobierno de España?
Creemos que España no se ha caracterizado por ser un país que fomente el emprendimiento. Desgraciadamente este país ha tratado con dureza a los empresarios. No sólo no les ha asignado ningún mérito sino que además ha tirado piedras contra los tejados de aquellos que intentaban sacar la cabeza durante una de las peores crisis que ha vivido nuestra economía.
El secreto no está en tener o en no tener éxito empresarial. Las iniciativas emprendedoras son buenas en sí mismas. Generan procesos virtuosos que enriquecen a los países.
El libre movimiento de capitales entre empresas y ciudadanos, la prestación de servicios de alto valor añadido entre empresas, la creación de puestos de trabajo, la generación de salarios, el fomento del consumo, la formación de los jóvenes, la creatividad empresarial, las ideas, el talento…Todo ello es fruto de la iniciativa privada.
Todos nos enriquecemos con el emprendimiento. Es bueno tanto para la economía como para la sociedad en sí misma.
Una sociedad pasiva, ensimismada, pendiente de que otros les resuelvan los problemas, se convierte en una sociedad muerta que no sólo no avanza sino que además retrocede.
Los emprendedores no piden que se les ponga una alfombra roja como si fueran héroes. Pero por lo menos que no les dificulten su actividad.
Hacen falta iniciativas que favorezcan la creación de empresas, la creación de empleo, los acuerdos entre compañías, etc.
Deben simplificar los trámites y reducir los costes asociados a cualquier movimiento empresarial. Sólo así conseguiremos construir una sociedad rica, preparada, con hambre, con objetivos y con sueños.
Seremos lo que queramos ser, y por eso todos tenemos que aportar nuestro granito de arena, alejarnos de la queja, salir de nuestra zona de confort, dejar de ser cómodos, sacudirnos la indolencia y ponernos manos a la obra.
Y todo ello con el apoyo de un gobierno que debe fomentar estos procesos.
Sólo así sentaremos las bases de un futuro sólido, estable y con perspectivas para todos.
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