"La verdadera vocación del programa es la cocreación y generación de soluciones con innovadores externos"
Sacyr venía trabajando con startups de manera habitual, aunque sin un programa formal. Durante todo este tiempo, la empresa ha tenido relación con más de 100 startups con potencial para aplicar sus soluciones a sus procesos de negocio. Por eso lanzó Sacyr iChallenges en 2018, un programa que ofrece un mundo de oportunidades de colaboración para agentes del ecosistema innovador, con un enfoque basado en la flexibilidad y capacidad para adaptarse a las propuestas de los distintos agentes innovadores.
iChallenges es clave en la estrategia de Sacyr para su transformación digital y la colaboración con el ecosistema innovador. Las colaboraciones con emprendedores siempre se enfocan hacia la resolución de retos de negocio concretos. Además, la multinacional enfoca su innovación abierta hacia la resolución de retos concretos, buscando soluciones junto a otros agentes del ecosistema innovador. El programa está orientado a lograr, cada vez más, una elevada calidad de vida del ciudadano, a partir de mejores infraestructuras y mejores servicios urbanos.
Sacyr ofrece a los agentes innovadores una gran variedad de beneficios, como colaborar en la resolución de retos con una de las principales corporaciones españolas en el sector de las infraestructuras y con presencia en más de 20 países o trabajar con expertos del sector y con la alta dirección. Además, las startups tendrán acceso a la red comercial y de contactos de Sacyr, podrán establecer relaciones estratégicas con la compañía, contarán con una validación del modelo de negocio, así como su aceleración, escalado y crecimiento.
Diego Rocha, el director de innovación de la empresa, desvela a El Referente los retos de esta edición.
En vuestra última edición de Sacyr iChallenges, habéis ampliado el espectro de agentes innovadores con quienes colaborar, ¿por qué habéis tomado esta decisión?
En Sacyr, buscamos el mejor talento con el que impulsar nuevas ideas que contribuyan a la calidad de vida de los ciudadanos, a partir de mejores infraestructuras y servicios. Creemos que ese talento puede estar en cualquier lugar y momento, ya sea en startups, universidades, grandes corporaciones o centros de investigación.
Por ello, estamos muy abiertos a colaborar con todo tipo de agentes del ecosistema innovador que nos ayuden en la resolución de nuestros retos de negocio.
¿Qué relación tenéis con las mismas (universidades, otras grandes compañías…) a día de hoy y cómo esperáis que cambie?
En la actualidad, mantenemos conversaciones con muchos agentes innovadores, independientemente de si han participado o no en el programa. Nuestro objetivo es poder establecer esquemas de colaboración ad-hoc para cada caso y trabajar conjuntamente en resolver retos complejos de nuestras diferentes áreas de actividad.
Nuestra filosofía se basa en encontrar ideas e iniciativas disruptivas que den respuesta a estos desafíos. Nuestro objetivo es transformar esas ideas en proyectos reales. Así, estamos desarrollando una gran variedad de pilotos a partir de aquellas propuestas que presentan un mayor potencial de resultados.
Sacyr iChallenges es uno de los pilares de vuestra estrategia de innovación y transformación digital, ¿cómo habéis notado esas mejoras después de estas dos ediciones?
Sacyr iChallenges es un programa de innovación abierta y cocreación orientado a resolver, en colaboración con agentes del ecosistema innovador, retos de negocio que hemos identificado previamente desde la compañía.
Si bien este año celebramos la segunda edición del programa, con anterioridad veníamos trabajando con diferentes agentes del ecosistema innovador de manera habitual, aunque sin un programa formal. Llevamos más de una década colaborando con startups, universidades, grandes corporaciones o centros de investigación, con el objetivo de identificar y desarrollar soluciones con potencial para aplicar a nuestros diferentes procesos de negocio.
En esta segunda edición, hemos recibido más de 190 ideas de gran calidad y potencial de futuro. Una cifra que representa más del doble de las propuestas recibidas el año pasado. Nuestra idea es continuar con este crecimiento y consolidar a Sacyr iChallenges como un programa referente de la innovación abierta.
¿Qué otras iniciativas forman parte de esta estrategia y qué aportan las startups que no lo hagan otras fórmulas?
En Sacyr, llevamos a cabo distintas iniciativas alrededor de los conceptos de cultura de innovación, foco estratégico de la innovación, innovación abierta y ejecución de proyectos de innovación. Desarrollamos muchísimas iniciativas que ponen el acento en la gestión del cambio y en construir una cultura corporativa proclive a la innovación.
Organizamos talleres y charlas sobre innovación, así como distintos tipos de cursos de formación para empleados de forma recurrente. También organizamos sesiones de reflexión estratégica y de identificación de retos de negocio para directivos de la casa. Por otro lado, lanzamos campañas de ideación para empleados con el fin de capturar sus propuestas en la resolución de los retos de la compañía de forma continua. Además, damos premios a aquellos empleados naturalmente innovadores que son capaces de tener una idea y hacerla realidad transformando las operaciones y la realidad de nuestro negocio. Potenciamos la creatividad y damos crédito a todos aquellos que se atreven a pensar de manera diferente.
Estamos convencidos de que la innovación puede venir de cualquier sitio. Por ello, abrimos nuestras puertas al ecosistema con programas como iChallenges. Trabajamos en dar respuestas a unos retos identificados por el negocio conjugando las mejores soluciones que aporten los agentes innovadores, startups o no, y con el conocimiento experto de Sacyr en el negocio. El resto es magia.
El abrir totalmente nuestro programa a todo agente del ecosistema es clave, pues no todos los retos pueden ser resueltos por una startup. Desde luego, y eso no puede negarse, una startup aporta agilidad, foco y frescura en la forma en la que afrontan los problemas. Pero la combinación de una startup con una tecnológica, puede darnos la mejor solución y por eso queremos que iChallenges sea una puerta al diálogo para el ecosistema.
¿Cómo se realiza la selección de las iniciativas? ¿De qué manera cuenta el equipo y la capacidad del emprendedor?
Sacyr iChallenges representa uno de los pilares del cambio cultural de la compañía, pues implica no sólo a la comunidad innovadora externa a Sacyr sino también a personas dentro de la organización que participan tanto en la identificación de los retos como en la evaluación de las propuestas de resolución de los mismos.
Como he comentado anteriormente, en esta segunda edición del programa, hemos recibido más de 190 propuestas repartidas en nuestros cuatro retos previamente identificados. Todas ellas están siendo estudiadas por un comité de expertos multidisciplinar con perfiles diversos (desarrollo de negocio; operaciones; IT; legal; etc.). Las iniciativas seleccionadas se presentarán al comité de inversiones del Grupo en el Sacyr Digital Day. Este día los agentes innovadores explicarán su propuesta de cocreación con Sacyr para resolver los distintos retos.
En Sacyr, valoramos especialmente ese esfuerzo de la comunidad innovadora en adaptar su tecnología y soluciones a los retos que planteamos. Esa flexibilidad y capacidad de adaptación a nuestras necesidades es lo que realmente nos aporta valor.
Asimismo, nos gusta pasar tiempo comprobando en qué medida compartimos propósitos y visiones con los equipos de los emprendedores.
¿De qué forma se traslada la innovación que producís a la ciudadanía, a vuestros clientes, a la sociedad?
Enfocamos nuestra innovación abierta hacia la resolución de retos concretos. La búsqueda de soluciones para dichos desafíos, junto a la comunidad innovadora, está orientada a conseguir, cada vez más, una elevada calidad de vida del ciudadano, a partir de mejores infraestructuras y mejores servicios urbanos.
En concreto, en el programa Sacyr iChallenges de este año, hemos planteado retos cuya resolución impactará muy positivamente en las personas dependientes, en los conductores de vehículos que circulen por autopistas, y en los trabajadores de la construcción que se enfrentan a riesgos laborales.
¿Cómo ha sido vuestra relación con los agentes innovadores una vez finalizado el programa? ¿Cómo se visibilizan y se ejecutan las sinergias entre ellas y vosotros?
Lo primero necesario para que las propuestas se puedan materializar es establecer una relación de confianza, donde todas las partes puedan identificar valor en los desarrollos que se llevan a cabo. Constituir un equipo de trabajo conjunto es clave, así como facilitar la conversación con espacios físicos y digitales para el diálogo y la evolución del proyecto.
Por cada iniciativa establecemos un steering committee y un calendario de trabajo para dar seguimiento a cada proyecto de cocreación. Empleamos metodologías ágiles para que cada uno haga lo que mejor sabe hacer.
Además, buscamos avanzar en paralelo con los agentes innovadores externos en la identificación y la captura del valor creado con la iniciativa. Esa búsqueda conjunta hace que podamos llegar a distintos esquemas de monetización de la solución.
¿Qué aporta a nivel personal trabajar con proyectos que se encuentran en sus inicios?
Desde mi punto de vista, la innovación es una actividad de riesgo. De 100 proyectos de innovación que se llevan a cabo, 75 o 80 de esas iniciativas no llegan a término. No obstante, el hecho de que esas 20 o 25 ideas restantes sí lo hagan, tiene normalmente un enorme impacto que compensa. Cuando esto ocurre, la satisfacción es enorme. La puesta en marcha de estas iniciativas que llegan a buen puerto nos permite demostrar el valor de la innovación y las nuevas tecnologías, y el impacto que tienen en la compañía y en la sociedad. Esto se traduce en nuevas oportunidades y nuevos modelos de negocio.
En Sacyr, tenemos esa filosofía de ensayo / error para impulsar y potenciar la innovación. Seguimos un modelo de learning by doing, es decir, aprendemos de forma continua, analizamos los errores, pivotamos, y seguimos mejorando.
¿Quiénes son precisamente los mentores y expertos que sustentan el programa?
Los directivos de las diferentes unidades de negocio del Grupo Sacyr exponen desafíos de negocio que puedan ser resueltos mediante la aplicación de innovación y nuevas tecnologías. Estos retos se presentan en un comité de inversiones de innovación, en el cual están representadas todas las áreas de actividad de la compañía, que valora consensuadamente el impacto, la transversalidad y el potencial de innovación de trabajar en cada uno de los retos.
Ese mismo comité es responsable también del seguimiento y del avance de cada uno de los proyectos de resolución de los retos. El modo de trabajo de ese comité asegura las sinergias entre proyectos de innovación.
¿Por qué animáis a los emprendedores a apostar por Sacyr iChallenges?
La verdadera vocación del programa es la cocreación y generación de soluciones con innovadores externos que nos ayuden a resolver nuestros retos de negocio. Para ello, ofrecemos modelos de colaboración flexibles y adaptables a las propuestas de los diferentes agentes innovadores.
El programa Sacyr iChallenges ofrece a la comunidad innovadora la oportunidad de realizar un trabajo conjunto con nuestros expertos, acceso a nuestra red de clientes y proveedores y establecimiento de relaciones estratégicas y de negocio (monetización) con una lógica “win-win”.
Llevamos más de diez años identificando y desarrollando soluciones aplicables a nuestros procesos de negocio de la mano de la comunidad innovadora. Queremos continuar en este camino, que los emprendedores crezcan y nosotros crecer con ellos, y todo ello teniendo siempre el objetivo de mejorar la calidad de vida del ciudadano, verdadero usuario final de nuestras infraestructuras y servicios.
¿Cómo esperáis mejorar el programa? ¿Cuál creéis que será vuestra evolución a medio-largo plazo?
El programa ha tenido una excelente acogida hasta ahora, lo que denota una evolución muy positiva en la notoriedad de la convocatoria. Queremos que los innovadores externos conozcan nuestro modelo de innovación abierta, que vengan de forma proactiva. Estamos convencidos que el programa continuará creciendo y consolidándose como un referente en el ecosistema innovador.
Para ello, nos aplicamos nuestra propia medicina: recogemos datos sobre el funcionamiento del programa, los analizamos, debatimos, y generamos ideas para resolver las cuestiones a mejorar, pivotando continuamente.
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