"La consolidación definitiva de Beprevent como producto y como empresa se la debemos al Programa Minerva"

Beprevent nace como idea en el año 2015, fecha en las sus fundadores empezaron a mantener los primeros contactos con proveedores, fuentes de financiación... y a valorar sus opciones de éxito; ya en julio de 2016 se constituye como empresa. “Fue la inclusión en el Programa Minerva el detonante definitivo para decidirnos a lanzar el proyecto”, cuentan sus responsables. Estos son, precisamente, Rafael Serrano (CEO), Antonio Moyano de la Haba (CFO) y Clara Isabel Parejas López (CMO –CCO).

Beprevent es un proyecto que dota de inteligencia a cualquier objeto de uso cotidiano a través de sus etiquetas. Con un tamaño de tan solo 39mm x 8mm y un peso de 25 gramos, pueden fijarse a casi cualquier cosa, aunque solo en funcionan en interiores. Su batería dura aproximadamente un año y son resistentes al agua e hipoalergénicas. Se conectan a dispositivos móviles de iPhone, iPad, Android y Windows Phone y los familiares reciben notificaciones en tiempo real cuando se utilizan los objetos a los que están adheridos.

Entre sus logros se encuentra formar parte del Programa Minerva, una iniciativa impuuna iniciativa impulsada por Vodafone España y la Junta de Andalucía para fomentar proyectos innovadores.

¿Cómo funciona exactamente Beprevent? ¿Qué tiene de diferente respecto de otros métodos para el cuidado de los mayores?

Beprevent dota de inteligencia a cualquier objeto de uso cotidiano a través de sus etiquetas y con el uso de estos objetos etiquetados, va aprendiendo las rutinas y hábitos particulares de los usuarios.

La información, una vez procesada y analizada por Beprevent, es transmitida en tiempo real a los familiares. Por supuesto, manteniendo la privacidad del usuario; el familiar puede acceder a través de una aplicación para el móvil a esta información. La app Beprevent tiene múltiples usos y es personalizable, lo que permite que cada usuario y familiar seleccione qué información quiere recibir y con qué frecuencia.

Su principal diferencia respecto del resto de alternativas que existen en el cuidado de personas mayores o dependientes radica en que prioriza el principal deseo o anhelo de estas, la continuidad con sus vidas en su propio domicilio, a la vez que proporciona tranquilidad a los familiares. Por otro lado, es una solución que no requiere instalación, es económicamente muy asequible, que no conlleva un gasto mensual, y es accesible tanto en entornos urbanos como rurales.

¿En base a qué criterios se eligen los objetos en los que colocar las etiquetas?

Aunque los ejemplos son muy diversos y difíciles de categorizar, hemos identificado tres grandes grupos:

• Objetos de seguridad; donde estarían incluidos llaves, espita del gas, mampara del baño, medicación, etc. En ellos se busca la identificación de posibles situaciones de riesgo.

• Objetos de vida diaria; que incluyen objetos de uso cotidiano como mando de la TV, algunos objetos de cocina o baño, que proporcionan información sobre el día a día.

• Objetos de felicidad; que muestran hábitos placenteros que dan sentido a nuestra vida y que, con su uso, ponen de manifiesto el estado de ánimo. Muestran por ello la información más importante. Entre ellos encontramos el cesto de la costura, algunos hobbies, etc.

Este uso tan variado es posible gracias al diseño de nuestras etiquetas. Son pequeñas y su peso no supera los 25 gramos, lo que permite que se coloquen de varias manera (pegadas, ancladas, colgadas, etc.) en múltiples objetos sin interferir en el uso de éstos.

¿Cómo influye esta elección? ¿Cómo orientáis a los familiares para que los escojan bien?

Si bien podemos sugerir o proporcionar ejemplos, nosotros partimos de dos premisas fundamentales: cada persona es única y debe vivir según sus preferencias y, por otro lado, que un apoyo, como es Beprevent, no debe interferir en su vida diaria suponiendo un cambio en sus rutinas. Es, por tanto, el propio usuario de la aplicación o las personas del entorno cercano, especialmente los familiares, quienes mejor pueden identificar qué objetos son más significativos para conocer a través de su uso cómo transcurre el día.

¿Qué tipo de información recogen las etiquetas?

Las etiquetas que se añaden a los objetos se activan con el uso de estos, por lo que comunican de una manera sencilla qué está haciendo el usuario en un momento concreto. Además, en el transcurso de un par de semanas se produce un aprendizaje de los hábitos peculiares de cada persona en su entorno doméstico lo que permite la detección de posibles cambios en dichos hábitos. Beprevent se orienta hacia la proactividad. Si bien es importante la información concreta que las etiquetas producen, mayor importancia aun otorgamos al significado de dicha información.

Actualmente el dispositivo tiene un precio de 299 euros, ¿qué se incluye? ¿Cuál es su vida útil aproximada?

Es importante destacar que el uso de Beprevent no requiere de un coste mensual. El único pago a realizar es la compra de los dispositivos por 299 euros más IVA.

La solución consta de un dispositivo central (incluye un cable de alimentación a la red eléctrica) y cinco etiquetas. Como accesorios cuenta, además, con cinco aros de colores para diferenciar las etiquetas, y cinco adhesivos y cinco bridas para facilitar el anclaje a los objetos. La aplicación móvil es de descarga gratuita para tantas personas como se desee.

Su puesta en marcha no requiere instalación y su vida útil es semejante a la de un electrodoméstico. Tiene el mismo período de garantía que estos: dos años. Su único mantenimiento es el cambio de pilas de las etiquetas que se ha de realizar cada 12 o 18 meses, en función del uso.

¿Qué recordatorios o alertas pueden programarse con Beprevent? ¿Cuál es el uso más habitual por parte de las personas mayores?

Beprevent permite una programación personalizada para cada uno de sus usuarios. Incluso con respecto a un usuario concreto, sus distintos familiares pueden programarse de manera personal qué y cuánta información desean recibir.

Las alertas son fácilmente programables desde la app; la realización de un actividad durante un periodo de tiempo determinado o el tiempo transcurrido sin actividad son ejemplos de programación de posibles alertas.

Los recordatorios son, sin lugar a dudas, la función más utilizada. Tomar la medicación, cerrar la espita del gas o la puerta de la calle, apagar algún aparato electrónico, realizar alguna actividad de recuperación o la próxima cita con el especialista son recordatorios habituales para nuestros usuarios. Los recordatorios en Beprevent son programables tanto si se realizan en el domicilio y están asociados a un objeto como si son actividad a realizar fuera del domicilio.

¿Qué características tiene, precisamente, vuestro público objetivo?

A pesar de que somos conscientes de tener varios públicos objetivos, como son las personas con capacidad funcional diferente o los niños, hemos querido centrarnos en principio en las personas mayores. Ese enorme grupo de población de personas que, a pesar de haber llegado a cierta edad, desean continuar con su vida de manera independiente; seguir viviendo en su entorno y en su casa. Personas activas que al mismo tiempo son conscientes de que es importante mantener vínculo con sus hijos o con otras personas, para que esta independencia vaya acompañada de tranquilidad por ambas partes.

¿Qué opinión habéis recibido de los primeros usuarios? ¿Cuál es su reacción después del uso del dispositivo?

En un principio sorpresa. Cada una de las personas que ha utilizado la solución nos ha manifestado su sorpresa ante la sencillez y la utilidad de Beprevent. La información proporcionada es muy significativa para los usuarios, y hace que estos le otorguen gran valor.

No existe periodo de habituación a la solución ya que no requiere esfuerzo por parte del usuario ni interfiere en manera alguna en su día a día. Una vez instalada, desde el primer día comienza a transmitir valiosa información.

Nos sentimos muy orgullosos de los comentarios que hemos recibido de algunos familiares. Nos transmiten que hemos conseguido cambiar el tono emocional de la relación que hasta ahora han mantenido con sus padres. Sus conversaciones no son ya interrogatorios en los que se les pregunta si han tomado la medicación o han cerrado la puerta por la noche. Ahora, la tranquilidad de disponer de información previamente, hace que sus contactos tengan un tono emocional más adecuado; el que debe prevalecer entre dos adultos.

¿Cómo esperáis que evolucione Beprevent en los próximos meses? ¿Qué mejoras deseáis introducir?

La perspectiva que se plantea a pocos meses vista es tremendamente amplia. Desde el punto de vista de la tecnología, la mejora de los algoritmos que procesan la información, la incorporación de nuevos tipos de sensores o el tipo de información mostrada en la app, son aspectos en los que nuestro equipo técnico ya está trabajando. Por otro lado, ya han mostrado interés por la solución desde ámbitos como la diversidad funcional y la infancia y hemos mantenido algunos contactos para valorar los posibles usos en dichos grupos.

¿Cómo garantiza el dispositivo la privacidad de las personas mayores?

Beprevent es muy respetuoso con la intimidad del usuario. En primer lugar, hemos de decir que la persona mayor debe ser, como no podría ser de otra manera, conocedora de la monitorización de algunas de sus conductas. Por otro lado, la información recibida por sus familiares se limita a las rutinas asociadas a determinados objetos, con el objetivo de saber si la persona está bien. Esto se lleva a cabo contando con la mínima información necesaria y relevante a partir de la cual el familiar pueda interpretar la realidad de su madre/padre.

Beprevent no proporciona imágenes o sonidos de sus usuarios e incluso para su uso no es necesario nombrar los objetos, ya que es posible trabajar con el código de colores del que dispone.

¿Cómo calificaríais vuestro paso por el Programa Minerva?

La consolidación definitiva de Beprevent como producto y como empresa la hemos conseguido gracias al Programa Minerva. Para nosotros ha sido un enorme descubrimiento la metodología Lean y el enfoque de trabajo que conlleva. También destacaríamos las distintas herramientas que se nos han proporcionado o los contactos que hemos realizado. A todo esto habría que añadir la enorme implicación y compromiso de las personas (coordinadores, mentores, ponentes, dirección, etc.) con las que hemos tenido el placer de trabajar y la suerte de aprender.

¿Cómo definiríais la política de emprendedores a nivel gubernamental? ¿Qué echáis de menos?

No tenemos un conocimiento profundo de las políticas y programas que se están llevando a cabo y dar una opinión sin este conocimiento sería aventurarnos demasiado. Nuestra experiencia se circunscribe a la actual en Minerva. Lo que sí hemos podido constatar es el enorme potencial emprendedor que existe, con excelentes ideas y con un gran talento que explotar. Sería conveniente diseñar y poner en marcha estrategias que faciliten el desarrollo de estas ideas.

¿Cuáles son vuestros objetivos para 2017?

A nivel empresarial, nuestro objetivo principal, y al que estamos enfocando todo nuestro esfuerzo, es a la salida al mercado esta primavera. Somos conscientes de la enorme complejidad y de los retos que esto supondría, pero es nuestro objetivo. Más a largo plazo, nuestro objetivo es sin duda influir en la vida de otras personas llegando a formar parte de ellas y suponiendo el apoyo que les permite continuar viviendo en su vida.

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