“La colaboración público-privada es clave para acelerar la transición energética”
ImpactE es una empresa especializada en servicios informáticos, programación de inteligencia artificial y análisis de datos aplicados a la toma de decisiones en materia de eficiencia energética. ImpactE ofrece la primera herramienta que recoge todos los ámbitos de la transición energética (TE) para empresas y ciudades, con el objetivo de mejorar las políticas urbanas y las acciones de las organizaciones en materia energética, así como empoderar a la ciudadanía, convirtiéndola en protagonista de esta transición.
Ximo Masip, Carlos Prades, Enrique Fuster y Joan Viana son los fundadores de este proyecto que surge de su pasión por la investigación. Dentro de su anterior trabajo como investigadores en un instituto universitario en la Universidad Politécnica de Valencia se conocen Joan, Ximo y Carlos.
Prades cuenta así los inicios: “Conversando surge, entre otras ideas, la de plantear la viabilidad tecnológica de lo que a día de hoy hacemos. Un día lanzamos esta idea como un Trabajo Final de Máster (TFM) para testear su viabilidad, y así es como conocimos a nuestro ahora Socio, Enrique. Dentro de su TFM demostramos realmente la viabilidad técnica y el potencial que tenía la tecnología que a día de hoy es el corazón de ImpactE”.
En ese punto se dieron cuenta del potencial de lo que tenían entre manos y decidieron lanzar el proyecto al mercado.
ImpactE ha contado con el apoyo de la aceleradora pública Col·lab, uno de los instrumentos de Missions València 2030 para apoyar al desarrollo de la estrategia urbana de la ciudad así como contribuir a la Misión Climática València 2030.
El centro de innovación Las Naves y la Delegación de Innovación del Ayuntamiento de València son dos de los principales impulsores de Missions València 2030, un modelo de gobernanza de la innovación basado en misiones que mejoran la vida de las personas. Este modelo de gobernanza aúna a todo el ecosistema de innovación sin excluir a nadie, porque las misiones de una ciudad, de un país o de toda Europa se consiguen desde la diversidad y con la suma de todas las partes, de todo el talento y de todas las fuentes de conocimiento.
¿Qué es lo más importante a la hora de crear un equipo?
A la hora de crear cualquier equipo lo más importante son las personas. Un equipo fuerte, cohesionado y con capacidad de liderazgo necesita de personas abiertas a entender y comprender a los demás y caminar juntos hacia un objetivo único y acordado, aparte de personas con motivación y dedicación total por el proyecto. Crear relaciones de confianza, medir las expectativas, compartir deseos e inquietudes… En definitiva, crear relaciones a largo plazo, donde la gente pueda desarrollarse profesionalmente y tenga el espacio para expresar sus motivaciones y qué cosas se deberían cambiar. La base para una empresa fuerte es un equipo cohesionado que comparte una misma visión del problema que la empresa solventa. Si esto lo conseguimos, el equipo podrá con todo.
¿Por qué os compensa emprender? ¿Cuáles son sus ventajas y desventajas?
Emprender es una aventura. Nosotros nos lanzamos al vacío casi sin saber dónde nos metíamos. Emprender es un reto constante. Se evoluciona a base de solventar problemas y estos son cada vez más grandes. Emprender es identificar que hay un problema, que nadie está cubriendo como tú podrías hacerlo. Tiene sus pros y sus contras.
La creación de empresas y valor es muy gratificante, pero también es un reto. Se deben tener en cuenta infinidad de cuestiones al montar una empresa. Financiación, creación de equipos, innovación, procesos de ventas, temas legales, operaciones… Hay que definir bien todos los procesos y sus consecuencias. Pero cuando consigues sacarlo adelante, es muy gratificante ver cómo la empresa crece y ayuda a los clientes. Creo que su ventaja es su inconveniente, es una actividad muy demandante, y, cuanto más le dediques, más podrás obtener de ella.
¿Qué ha supuesto para vosotros haber ganado el Premio a la Mejor startup GovTech/Smart city en la última edición de los VLC Startup Awards?
Este premio reafirma que vamos por el buen camino, que aportamos valor a nuestros clientes, que tenemos una empresa estable e interesante, que lo que hacemos tiene un impacto positivo en la sociedad y que debemos seguir haciendo lo que hacemos. Siempre es una alegría escucharlo.
Premios como este, aparte del aporte económico, nos ayudan mucho a darnos a conocer, a que la gente se interese por lo que hacemos, y a poder llegar a más personas y llevar nuestras soluciones a más ayuntamientos.
Por eso queremos agradecer de nuevo a la organización, a Startup Valencia, a Valencia Activa, al Ayuntamiento de Valencia, y a todas las personas que nos han ayudado a llegar hoy aquí. Muchas gracias, sin vosotr@s ImpactE no sería lo que es hoy.
También habéis contado con el apoyo de Col·lab. ¿Cómo habéis vivido el proceso de aceleración con ellos?
Nosotros entramos en una fase muy inicial, todavía sin la empresa constituida. Allí aprendimos muchas de las cosas que aplicamos hoy en día. Nos ayudaron a pasar de idea en una servilleta, a empresa. Recibimos formación en varias áreas, como estrategia, financiación, ventas, marketing, oratoria… Así vas conformando las distintas áreas de la empresa. Gracias a Col·lab hoy somos quienes somos.
¿Por qué os parecen importantes este tipo de iniciativas?
El nombre de “aceleradora” no es baladí. Estas iniciativas de verdad ayudan en su cometido. Convierten lo que podrían ser varios años de trabajo solos en meses siendo acompañado o acelerado. Para nosotros fue crucial porque aceleró considerablemente nuestro crecimiento. El recibir tanta formación en ese momento, y el acompañamiento de los distintos mentores y mentoras, nos encaminó a dar los pasos correctos y crecer hacia donde debíamos. Nos ha ahorrado varios años de trabajo sin duda.
¿De qué forma os especializasteis en materia de eficiencia energética?
Por nuestra formación. Los fundadores somos ingenieros industriales, especializados en energía y desarrollo de software. Y todos estamos realizando el doctorado en temas de eficiencia energética en edificios, lo que constituye el corazón de ImpactE.
¿Cómo cambian las empresas y ciudades que hacen uso de vuestra solución?
Actuamos como aceleradores de la transición energética. Gracias a nuestra tecnología somos capaces de planificarla de forma completa en cuestión de semanas, algo que sin esta tecnología podría llevar meses o incluso años. Así, vemos qué actuaciones de eficiencia energética y energías renovables son clave y de qué forma sería más interesante utilizar los recursos en función del impacto deseado, económico-ambiental-social.
Todo esto a través de la tecnología, que nos permite levantar los datos necesarios para facilitar al máximo la toma de decisiones. Lo que conseguimos es que estén seguros de qué actuaciones quieren realizar y que puedan utilizar los recursos mínimos para obtener el máximo impacto.
Haciendo una correcta priorización de los recursos hemos conseguido ahorros considerablemente elevados, reduciendo casi a la mitad el coste de inversión respecto a las estrategias convencionales para conseguir el mismo impacto.
Esto implica, por ejemplo, que un municipio pequeño ahorrará 100.000€ en su estrategia de despliegue masivo de renovables, mientras que para un municipio medianos estamos hablando de ahorros superiores a los 400.000€ y de varios millones para municipios grandes como Castellón.
¿Qué ámbitos de transición energética recogéis?
Principalmente los relacionados con edificios: integración de energía renovables en edificios, comunidades energéticas, rehabilitación energética, renovación de equipos de producción de energía (tanto agua caliente como climatización) y también estudiamos cómo afecta el microclima de la ciudad a la eficiencia de los edificios.
Lo verdaderamente clave es poder combinar el análisis de estas áreas. Y así poder priorizar a nivel ciudad, barrio o edificio cuáles son las mejores actuaciones a realizar en función del impacto deseado.
¿Qué diferencias existen entre lo que ofrecéis a ciudades y empresas?
Aunque podemos ofrecer los mismos servicios a ambos mundos, con ciudades trabajamos mucho más la planificación (el paso previo a realizar actuaciones), y con empresas la gestión (una vez tenemos las instalaciones montadas). Las soluciones que aportamos valen tanto para ayuntamientos como empresas, y en ambos casos tienen que hacer una planificación y gestión, pero habitualmente vemos esa separación.
¿Cuál es su feedback? ¿Qué valoran de vosotros?
Trabajamos por y para aportar el máximo valor al cliente. Una de nuestras tareas recurrentes es la de realizar entrevistas y sesiones para aprender cómo han recibido nuestra solución y cuál es su satisfacción para poder mejorar de forma continua.
El 86% de nuestros clientes opina que nuestro trabajo ha superado sus expectativas de utilidad. Lo que más valoran es la capacidad de planificación que les ofrecemos gracias a la tecnología, así como las herramientas para llegar al ciudadano, que suele ser una de las claves a nivel municipal.
Por un lado, valoran mucho el hecho de tener una estrategia dibujada con todos sus detalles técnicos y económicos para ir llevando a cabo actuaciones en función del presupuesto y poder adecuar el presupuesto de forma anual hasta poder alcanzar los objetivos marcados por Europa para 2030 y 2050.
Y por otro lado, valoran al mismo nivel el conseguir llegar a la ciudadanía y que la misma forme parte activa de la transición energética municipal, bien ejecutando actuaciones de eficiencia energética y renovables en sus inmuebles o bien sumándose a proyectos más transformadores como las Comunidades energéticas.
Finalmente, valoran el hecho de tener un equipo 360 (técnico y de marketing) experto y cercano en quien apoyarse y que les ayude a dirigir y encaminar el proyecto.Sin duda, la colaboración público-privada es clave para acelerar la transición energética.
¿Cómo os habéis financiado hasta ahora?
Por ahora con cliente. Nunca hemos necesitado inversión, ni tenemos pensado buscarla. Nuestras soluciones las desarrollamos los socios fundadores, y, cuando estaban listas empezamos a vender. Con las primeras ventas y proyectos empezamos a crecer, poco a poco, según las necesidades que se presentaban. A día de hoy ya somos 12 profesionales trabajando por llevar la innovación a nuestras ciudades.
¿Qué planes tenéis en este sentido de aquí a medio-largo plazo?
Queremos llegar a trabajar con más de 100 ayuntamientos a nivel nacional, también queremos explorar la internacionalización. Y, en la parte de empresas, acabamos de desarrollar una plataforma para la gestión integral de autoconsumos compartidos, algo bastante novedoso. Queremos ser la herramienta clave para este mercado. El CDTI dentro de su línea NEOTEC ha financiado nuestro proyecto, y ya contamos con una versión funcional lista para pilotar.
¿Y con respecto a la expansión? ¿Cómo visualizáis el futuro en ese ámbito?
El mercado nos dirá hacia dónde debemos ir. ¿Llegar a Europa? ¿Desarrollar más herramientas? ¿Ampliar las funcionalidades que ya tenemos? Es importante analizar el mercado, tus capacidades, y tus motivaciones. Creo que nos irá bien, tenemos un equipo fuerte en lo que hacemos, y podremos adaptarnos a los cambios y necesidades.
¿Cuál es vuestro compromiso con la agenda 2030 y los ODS?
Es la base de nuestra existencia. Nuestros estudios y herramientas trabajan por hacer una planificación hacia un futuro más sostenible. Si una entidad nos contrata, está verdaderamente reafirmando su compromiso con la agenda 2030 y los objetivos fijados por Europa.
¿Cómo os relacionáis con otras empresas, instituciones u organizaciones que trabajan en vuestro ámbito?
Desde contactos directos por redes, hasta conocerlos en eventos y congresos. Es muy importante estar al tanto de lo que pasa en el mercado y quién está actuando. Y las empresas, tanto clientes como competencia, son una gran fuente de información y aporte. Es necesario estar conectado y saber qué está pasando. Si no, nos quedaríamos atrás.
¿Un deseo para el futuro de ImpactE?
Que sigamos como hasta ahora, trabajando los puntos débiles a través de la mejora continua, disfrutando las cosas buenas, y aprendiendo de cada cosa que hacemos para seguir mejorando. Ojalá sigamos la proyección que hemos llevado hasta ahora.