José Almansa: "Hemos pasado de un mundo competitivo a un mundo colaborativo"
En 2006 ocho jóvenes emprendedores y visionarios soñaron con crear un espacio donde hacer las cosas de una forma diferente. Un lugar formado por y para gente muy heterogénea con ganas de colaborar y llevar a cabo nuevos proyectos. Así nació Impact Hub Madrid, “el espacio que conecta, inspira e impulsa al innovador social”.
José Almansa es uno de los ocho co-fundadores de Impact Hub Madrid que, en total, sumaban diez nacionalidades y cuatro religiones diferentes. La mayoría venían de la Escuela de Negocios con grandes inquietudes sociales y emprendedoras. El objetivo era crear una nueva forma de funcionamiento social basado en la colaboración y en la figura del innovador social.
En 2009 consiguieron su primer local, de 500 metros cuadrados, gracias al desembolso de los co-fundadores. A día de hoy, sus instalaciones en tres espacios en Madrid alcanzan los 3.000 metros cuadrados. Además Impact Hub es una comunidad internacional, con espacios en más de 65 ciudades e integrada por unos 7.000 miembros que comparten y apoyan los diversos proyectos surgidos o involucrados en la comunidad internacional.
¿Qué es lo que más trabajo te ha costado conseguir?
Cuando estudiaba en la universidad y en una escuela de negocios, todo el mundo nos decía que el mundo era competitivo, “si sales al mundo real sin saber competir no servirás al mercado”. Un día nos juntamos ocho personas muy diferentes y empezamos a pensar que no es así, que el mundo hoy en día es colaborativo, no competitivo. Empezamos a pensar que las personas que estaban en este mundo lo habían hecho lo mejor que habían sabido, pero que no teníamos por qué quedarnos en cómo eran las cosas, que cada generación tiene la responsabilidad de evolucionar el mundo que ha heredado.
Creo que ahí entendí qué es ser un innovador y cada cosa que hemos hecho, creo que nos las hemos planteado sin las ideas preconcebidas, abiertos a equivocarnos y aprender. Esto creo que ha sido algo que me ha costado mucho comprender pero que ha sido un cambio increíble.
¿El error del que más has aprendido?
En Impact Hub creemos que la manera de poder avanzar es aprender haciendo, “learning by doing” lo llamamos. Consiste en que al tratar de hacer las cosas diferentes, innovando, no debes tener miedo al error, a equivocarte, porque de ese error aprenderás mucho. Nosotros probamos, si nos equivocamos aprendemos, si acertamos, aprendemos. Con esto quiero decir, que imagínate si hay errores de los que he aprendido.
¿Cómo definirías Impact Hub?
Impact Hub es un entorno de entornos, que trata de aglutinar diferentes tribus, comunidades y grupos. Si te relacionas sólo con gente muy parecida a ti, que piensa igual que tu, que actúa parecido a ti, no te enriqueces. En Impact Hub hay personas muy heterogéneas, por lo que siendo un emprendedor tecnológico puedes estar hablando de creatividad e innovación con un emprendedor social, alguien de cultura o un banquero, por ejemplo. Cuando gente tan diferente se conecta y colabora, suceden cosas grandes.
Cuando abrimos, dijimos que era el espacio que inspira, conecta e impulsa al innovador social y creo que de verdad es un espacio inspirador con una comunidad vibrante en el que se producen conexiones increíbles. Para mi es un lugar mágico donde las cosas suceden de verdad.
Lo más bonito es que, seguramente, si haces esta pregunta a cada uno de los founders o miembros de la comuidad, te contestarán cosas diferentes, ya que es algo muy vivo, con mucho contenido que cada uno lo vive de forma diferente.
¿Cómo nace Impact Hub Madrid y qué factores provocan su expansión mundial?
Uno de los fundadores había conocido un grupo de personas que estaba empezando con la idea en Londres. Lo llamaron Hub y nosotros nos unimos. Teníamos la idea de hacer algo como comunidad. Una de las cosas que buscamos los primeros 5 Hub (que éramos todos europeos) era promoverlo por el mundo. Intentamos hacer una red colaborativa, unirnos entre todos, hacernos fuertes y nutrirnos mutuamente. Hemos hecho una red global bastante potente que puede terminar este año siendo de 100 Impact Hub.
En Madrid, simplemente nos juntamos en 2.006 gente con inquietudes y empezamos a explorar cómo podíamos hacer una comunidad innovadora donde la gente se pudiera conectar, unir y colaborar. A partir de ahí comenzamos a hacer co-creación, y es desde la comunidad desde donde se construye todo. En Impact Hub hay un alto grado de holocracy, la comunidad está empoderada, todo el mundo opina y participa, la gente que forma parte de Impact Hub lo considera como suyo, porque realmente lo es.
¿Qué normas o pautas os definen como espacio que conecta, inspira e impulsa?
En una encuesta interna a nivel mundial, el 74% de nuestros miembros han tenido conexiones fundamentales o muy importantes, el 93% ha sentido una inspiración que ha transformado su proyecto o forma de vivir las pasiones, y un 49% han tenido un impulso concreto y real que les ha ayudado significativamente a sus proyectos.
Las conexiones suceden constantemente. El host (anfitrión) te pregunta cuando llegas qué haces o cuál es tu pasión, e inmediatamente te conecta con gente de la comunidad local o internacional. Además existen muchas metodologías internas para que la comunidad interactúe.
La inspiración sucede desde el mismo instante que llegas al espacio. No son cuatro paredes, sino que hay una energía que se palpa. Además de sentir el empoderamiento de la comunidad, lo siguiente que te preguntará Impact Hub cuando llegues con tu proyecto “en qué te podemos ayudar?” y finalmente tratará de empoderarte para que el proyecto funcione. Todo funciona “down to up”, es decir, en vez de funcionar desde arriba que están unos pocos que mandan, perdiéndose la creatividad e innovación, aquí todo sucede de abajo arriba, por lo que cualquiera puede iniciar un proyecto por loco que parezca. Recuerdo un miembro cuando llegó en 2.010 sin un proyecto concreto, se inspiró y fundó un evento de apps que después se ha convertido en el evento más importante de apps de España y que ahora está en ocho países, con muchísimas ramificaciones, empresas, proyectos, con sede actual entre Seattle y San Francisco.
"El innovador social, es un innovador que intenta generar un impacto social positivo en el día a día de lo que hace".
¿Qué factores provocan la expansión mundial y hacen que funcione?
Impact Hub está constantemente conectado a otros Impact Hub del Mundo. Nos reunimos físicamente dos veces al año, ponemos en común ideas, acciones o proyectos que han funcionado en un Impact Hub para que otros puedan aprender y beneficiarse. Así todos podemos aprender de todos y evolucinar más rápido. Además, cuando un nuevo Imapct Hub se une a la red, pasa a tener el mismo peso de voto en Impact Hub Assotation que cualquier otro Imapc Hub.
Por qué funciona, no es fácil saberlo con seguridad, ya que nosotros vamos aprendiendo sobre la marcha, pero nos encanta cuando vemos gente que al enseñar el Hub a otras personas les dicen “mira, si quieres ver cómo van a ser las cosas en el futuro ven al Hub”.
¿Qué os diferencia del resto de espacios de trabajo en España?
Creo que la comunidad, todo lo demás es un reflejo de ella. Somos un entorno colaborativo de entornos, por lo que nos mezclamos gente de cultura, empresa, tecnología, energía, impacto social, emprendizaje radical, y varios más. Quizá también que todo recibe una gran infuencia del entorno social, ya que intentamos que toda la comunidad sea innovadores sociales.
Pero hay muchos espacios de trabajo en España que hacen cosas fantásticas y si podemos, nos encanta colaborar con ellos.
¿Cuándo nace el Hub y cuál ha sido su evolución?
La verdad que no ha sido fácil, teníamos mucha pasión e ilusión, pero ninguna institución quiso apostar por el proyecto asi que tuvimos que buscar el espacio y aportar nosotros el capital. Sin embargo, tuvimos gran ayuda por parte de gente anónima e individuos que nos apoyaban ciegamente. Al principio no teníamos espacio, así que nos íbamos al Retiro o espacios públicos. La magia, y por lo que admiro tanto a esa primera comunidad, es que estuvimos tres años sin ningún espacio fijo co-creando cómo sería el Hub. Imagina más de cien personas reuniéndose con un sueño que no se consolidaba en todo ese tiempo, pero la ilusión iba en aumento, y al final sucedió, encontramos un garaje en malas condiciones, lo reformamos con todo el contenido cocreado, abrimos y no ha parado de crecer. Probablemente fuimos uno de los primeros crowdfunding sin darnos cuenta.
¿Cuántas empresas pueden formar parte de Impact Hub Madrid?
Unos trescientos cincuenta hoy en día, entre empresas y proyectos, ya que Impact Hub no es solo para empresas, sino para proyectos innovadores, ya sea social, cultural u otro tipo.
¿Qué proyectos de relevancia han nacido en el espacio?
Proyectos apasionantes, como Change.org, BlaBlaCar, 8Belts, el primer TEDxMadrid se hizo en Imapct Hub, The app Date, Perception Hub o Agua Inc, el proyecto de unas algas que potabilizan el agua, que ha levantado una financiación importante y ahora está operando en varios países del mundo. De hecho creo que el movimiento Referentes está inspirado aquí y muchísimos más que podría estar nombrando.
¿Nos podrías explicar qué tipo de servicios ofrecéis en Impact Hub?
Primero, un lugar de trabajo bastante inspirador, con todo lo que puedes necesitar y más, porque tenemos recursos como impresoras 3D para los makers que las necesiten. Después, metodologías de conexión y colaboración para tener acceso a toda una comunidad local e internacional innovadora. Hay mucha gente conectada a diario con San Francisco, Tokyo, Johansburgo o Singapour.
También gracias a iniciativas que nacen aquí, como el Perception Hub, la comunidad puede tener acceso a las últimas tecnologías y prototipos que existen en el mundo como gafas de Realidad Virtual tipo Oculus, leap motion, varios tipos de cámaras de video y foto para grabar en 360º inmersivo, MYO, emotive epocque, drones, robótica, etc. Surge así un entorno dentro de Impact Hub dedicado a estas tecnologías para que mucha gente las conozca, se recicle y comience a hacer nuevos proyectos gracias a estos conocimientos.
Por todo esto, creemos que en Impact Hub Madrid no vamos ni un paso por detrás de lo que sucede en San Francisco, Tel Aviv o Helsinki.
¿Cuántas personas forman parte del equipo?
El equipo es una parte fundamental de Impact Hub. Todo lo que sucede se gestiona por un equipo entre seis y siete personas. Esto es gracias a dos factores, tener un equipo humano increíblemente motivado, competente y organizado que traslada una energía muy positva en todo momento, y por otro lado, a que la propia comunidad se auto gestiona mucho, hemos conseguido un nivel de empoderamiento que la gente considera Impact Hub como suyo facilitando las labores de gestión.
¿Los fundadores de Impact Hub ganan dinero? ¿A dónde va a parar todo el dinero que se genera en el espacio?
Impact Hub Madrid no se creó para ganar dinero, sino para intentar hacer las cosas diferentes o un poco mejor. El dinero se dedica a mantenimiento, a intentar crecer o a proyectos sociales de la comunidad. Cuando constituimos la sociedad decidimos que en el momento de obtener beneficio no se repartiría, sino que iría destinado a proyectos sociales de la comunidad Impact Hub.
"La misión es conseguir que los miembros de la comunidad trabajen con las metodologías más avanzadas del mundo".
¿Qué es un innovador social?
Para nosotros, un innovador es alguien que no tiene miedo a pensar diferente, que se replantea las cosas y la forma de actuar. Sigue su propia visión y cree que se puede reinventar todo.
Creemos que el innovador social, es un innovador que intenta generar un impacto social positivo en el día a día de lo que hace. Es decir, no hay que ser un misionero o un cooperante, sino que en su día a día trata de hacer las cosas diferentes para que sean algo mejor.
¿De qué se puede beneficiar un emprendedor que forme parte de Impact Hub?
Creemos que de un espacio colaborativo con muy buen ambiente para desarrollar un proyecto, sentirse apoyado yempoderado, conexiones con miembros locales e internacionales que pueden ayudar mucho a su proyecto, acceso a impresoras 3D, prototipos y tecnologías de última generación para los makers, talleres y píldoras de conocimiento de emprendizaje radical o simplemente de un espacio donde estar a gusto e incluso desacelerarse como persona.
¿Dónde crees que reside la potencialidad de Impact Hub a la hora de inspirar a los emprendedores y generar proyectos de referencia nacional?
Sin duda en el entorno colaborativo.
¿Organizáis talleres y eventos, cual es la misión con este tipo de actividades?
La misión es conseguir que los miembros de la comunidad trabajen con las metodologías más avanzadas del mundo, y así puedan estar en un mercado global conectado.
Por ejemplo, existen muchos talleres internos para miembros que enseñan empresas del entorno de emprendizaje radical, como talleres de Design Thinking, Visual Thinking, cocreación, o sobre tecnología y apps.
¿Hacéis algún proceso de selección de emprendedores o cualquiera puede formar parte del Hub sin que tengáis previamente una entrevista con él?
Fundamentalmente que sea responsable, tenga inquietudes para innovar y predisposición a colaborar. En la entrevista, lo primero que preguntamos cuando alguien quiere formar parte de Impact Hub es cómo le podemos ayudar.
Luego hay una serie de tarifas entre las que puede elegir. Por ejemplo desde Hub Conecta, donde estás conectado a la comunidad pero no vienes aquí a trabajar; Hub 25 que vienes 25 horas al mes para trabajar; Hub 100; Hub Sin límites; Sitio fijo, etc. Tenemos otro tipo de clientes, que son empresas o equipos más grandes que tienen su espacio cerrado, empresas de formación que usan el espacio y generan un entorno de emprendizaje radical muy potente, o el uso del espacio para eventos de presentaciones, anuncios… Lo único que no permitimos son eventos políticos o religiosos. No tenemos ningún fondo público ni subvención, por lo que no nos debemos a ninguna entidad u organismo.
"En Impact HUB hemos visto pasar mucha gente para reciclarse e inspirarse de nuevo".
¿Cuál sería el principal consejo que le darías a un emprendedor?
Es un poco arriesgado dar consejos, pero quizá no tener miedo y aspirar a ser innovador. El mundo cambia rápido, por eso hay que intentar innovar constantemente, por ejemplo, sectores como la música o media / entertaiment has sufrido grandes cambios, ahora el sector teleconmunicaciones o de la energía tendrán que reinventarse. Se han abierto millones de nuevas posibilidades siempre que se vaya con una mente limpia, abierta y colaborativa porque el mundo es colaborativo y de los valientes.
¿Hay alguna red global de empresas con la que se pueda decir que competís?
No nos gusta mucho lo de competir. Creemos que hay mucha gente que hace las cosas muy bien, existen muchas comunidades apasionantes, muchos espacios increíbles y nos gustaría colaborar con todos ellos, porque hay mucho que hacer y aprender.
¿Cómo crees que evolucionará Impact Hub en los próximos años en Madrid?
Impact Hub es algo muy vivo. Hace poco más de un año acabábamos de firmar un nuevo local y teníamos miedo porque era un paso importante, de 500 a 3.000 metros. Pensábamos que tardaríamos tres años en llenarlo, pero en febrero estábamos casi a tope. Lo que puede pasar en los próximos años va a depender de cómo sepamos cuidar Impact HUB como comunidad.
Creemos que ahora hay nuevas formas de colaborar con grandes empresas, instituciones u organizaciones, ya que a algunos de éstos les encantaría tener entornos como Impact Hub. Nosotros hemos aprendido algo de gestión de comunidades y probablemente podríamos nutrirnos mutuamente si encontramos una oportunidad para co-crearlo con sinceridad y transparencia.
¿Cómo habéis afrontado la crisis?
La crisis ha hecho despertar la conciencia de muchas personas. Aquí ha venido muchísima gente que probablemente sin la crisis hubiese seguido en su zona de confort. Nunca se hubiesen acercado a Impact HUB, ni sentido la necesidad de arrancar algo nuevo. En Impact HUB hemos visto pasar mucha gente para reciclarse e inspirarse de nuevo.
¿Creéis en la labor del Gobierno y de las administraciones públicas en materia de emprendedores?
Sin duda ha habido el despertar de un interés hacia el emprendedor. En España tenemos un problema cultural gigante de temor a ser emprendedor. Las personas buscaban seguridad en un puesto de trabajo, pero en los últimos años han cambiado ante la inestabilidad de este empleo.
Pero quizá ahora se debería estar trabajando la innovación más que el emprendedor. Esto supone que hay que apostar por proyectos nuevos e innovadores, que posiblemente perderán el 80% de la inversión, algo muy difícil de aceptar para los organismos públicos, pero luego ese 20% restante generará un valor infinitamente más alto.
¿El cambio más grande que sufrirá el mundo en los próximos años?
Probablemente surgirá un nuevo sistema laboral, el autónomo colaborativo. Las empresas en general, en vez de buscar trabajadores para lo que no es su core business buscarán autónomos que sean capaces de agregarles un gran valor y resolver esas necesidades. Por su parte los autónomos podrán trabajar para varias empresas, aprenderán trabajando y se cualificarán mucho mejor. Así además podrán trasvasar innovación a y entre las empresas.
Por otro lado, la gran empresa también tendrá que aprender a colaborar. Hay muchas start ups que han nacido de la nada y han tenido que aprender a captar clientes, luego a engancharlos con sus servicios, y por último a monetizar. Para una gran empresa, quizá lo que todavía facutran estas start ups es poco, pero lo que han aprendido es básicamente lo mismo que ellos necesitarán en breve, así que tendrán que encontrar un espacio para nutrirse de las pequeñas startups que atesoran un gran conocimiento ganado por prueba y error.
Posiblemente también habrá un viaje hacia lo caórdico. El mundo va muy deprisa, y si una organización va más despacio que los cambios lo pasará muy mal. Las grandes organizaciones son puro orden, porque ahí pueden asentar sus barreras de entrada y optimizar sus resultados. Sin embargo, la creatividad y la innovación reside en el caos, por eso las start ups parecen siempre desordenadas, pero van siempre por delante del mercado. Lo ideal sería que el mundo se volviera caórdico, un espacio entre el orden y el caos que permite que la creatividad e innovación fluyan, mientras un cierto orden lo solidifica.
Pero lo que más claro tenemos en Imapct Hub es que el mundo se volverá mucho más colaborativo.
Número de empresas tech e innovadoras en España
Fuente de datos: Ecosistema Startup, la mayor plataforma de empresas españolas.