"Hemos detectado un cambio radical en la opinión que tienen las empresas del elearning"
Jose Antonio Lozano y Javier Baquero, son los fundadores de Liceo de Farmacia, una plataforma que nace con el fin de impulsar el aprendizaje online para los farmacéuticos, un sector que mueve al año 20.000 millones de euros en España. En esta plataforma de e-learning se pone a disposición de estos profesionales la formación que necesita para estar siempre actualizado y mejorar la atención al cliente a través de píldoras audiovisuales.
"Nos conocimos gracias a la Escuela de Negocio donde ambos cursamos el MBA. Enseguida vimos que podíamos complementarnos y nos pusimos a trabajar a toda velocidad para hacer realidad Liceo", cuenta Javier. En este mismo sentido, asegura que para formar un equipo es fundamental "compartir una visión común, ser complementarios en habilidades y conocimientos, y tener unos valores compatibles son las tres claves. En nuestro caso, creemos que entre ambos cubrimos buena parte de lo que el proyecto necesita: uno es farmacéutico, emprendedor, formador y conferenciante, y el otro es ingeniero, tecnólogo, gestor y vendedor".
A día de hoy, Liceo de Farmacia cuenta con el apoyo del Programa Minerva, un programa de emprendimiento, promovido por la Junta de Andalucía y Vodafone, para el impulso de proyectos tecnológicos en la región andaluza. El principal objetivo de Minerva es apoyar a emprendedores convirtiendo sus ideas en negocios reales, y también a empresas que necesiten hacer despegar sus productos o servicios con garantía de éxito.
¿Cómo ha impactado el coronavirus en Liceo de Farmacia? ¿Y en el sector?
El escenario en el que entramos va a exigir hacer cosas distintas si quieres seguir teniendo buenos resultados. Nosotros hemos pivotado para adaptarnos mejor al nuevo escenario. Hemos detectado un cambio radical en la opinión que tienen las empresas hacia el elearning. Antes del COVID-19 pensaban en él como algo complementario, pero este tiempo de confinamiento ha hecho que lo vean hasta deseable por encima del presencial.
¿Por qué es importante que los farmacéuticos no dejen de formarse?
El mundo sanitario cambia constantemente y a una velocidad elevadísima, al aparecer mejores tratamientos a diario. Esto exige a los sanitarios actualizar sus conocimientos constantemente y es eso en lo que queremos ayudarles.
¿Con qué expertos contáis en la plataforma? ¿Cómo es la colaboración?
Tenemos acceso a los mayores referentes nacionales en farmacia. Nosotros elaboramos una “colmena de conocimientos” donde planteamos todos los conocimientos que deben manejarse en la farmacia y buscamos al experto que mejor maneja esa área para que desarrolle todo el conocimiento, que luego nosotros moldeamos al modelo Liceo.
¿Por qué decidisteis que la formación fuera 100% online?
Creemos en el aprendizaje continuo, en reducir la curva del olvido y en conseguir aplicabilidad inmediata de lo aprendido. Lo que más favorece que todo eso suceda, es usar contenidos cortos y repasar conceptos con frecuencia y aquí funciona muy bien el “online”, pues puedes aprender en cualquier lugar siempre que tengas 5 minutos.
¿Cómo os ha beneficiado en estos tiempos?
En tiempo récord se han vencido resistencias hacia el teletrabajo en general y hacia el aprendizaje online en particular. Ya antes del COVID19 se esperaba al elearning un crecimiento del 15% anual hasta 2025, y seguramente incluso se mejore esa estimación.
¿Qué método de aprendizaje utilizáis? ¿Cómo se conformó el temario?
La premisa fundamental es conseguir que el profesional incorpore el mayor número de nuevas habilidades clave invirtiendo el menor tiempo posible de aprendizaje. Para ello diseñamos la colmena de píldoras que cubran todo el trabajo en farmacia, elegimos qué boticario tiene el mejor conocimiento de cada área, identificamos junto con él las habilidades clave y trabajamos para sintetizarlo y llevarlas a píldoras.
¿Qué son las píldoras?
Una píldora es la unidad mínima de conocimiento que aborda un concepto básico mediante vídeos de fácil consumo y digestión. En Liceo organizamos cómo se navega por ellas para que se establezcan bases sólidas y se comprendan los conceptos más complejos.
¿Qué os ha aportado el Programa Minerva? ¿Por qué os presentasteis?
Teníamos muy buenas referencias del programa, y sabíamos que podía ayudarnos mucho para aprender a trabajar con metodologías ágiles. Minerva nos recuerda en cada momento qué es lo importante para que el proyecto avance y el asesoramiento de sus expertos cubre áreas en las que nuestro equipo tiene menos expertise. Sin duda, Minerva fue un acierto.
¿Cómo fueron vuestros inicios? ¿Qué necesitasteis para empezar?
En los comienzos hubo muchísimo trabajo de planificación, diseño de la metodología, el programa y los contenidos, muchísimas conversaciones estratégicas acerca de la manera más efectiva de hacer aprender al usuario, construcción de plataforma, grabado de contenidos… en definitiva, cantidades ingentes de tiempo empleado.
Y con respecto a la inversión, ¿qué es lo más importante en etapas iniciales?
Lo más importante ahora es mantener los costes de estructura en lo mínimo indispensable, a la vez que somos generosos en invertir en lo que de verdad aprecian nuestros usuarios.
¿Qué recomendarías a quienes estén empezando ahora una empresa?
Lean Startup reduce los plazos en encontrar los caminos correctos, y aumenta los meses de vida disponibles al minimizar el coste de los experimentos. Recomendaríamos ser valientes en aplicarlo y evitar que los corsés aprendidos te lleven por otros caminos.
¿Qué otras áreas profesionales os gustaría abarcar?
Formar a tus trabajadores es sinónimo de mejorar tu rendimiento, de hacer tu empresa más rentable. Revertir esa rentabilidad en la sociedad es lo que llevará a las empresas a otro nivel social. A través de la capacitación, podemos llevar a las empresas a otro nivel de utilidad para la sociedad en la que vivimos. Esa visión es válida en cualquier sector y nosotros queremos ayudar a formar en la parte práctica del trabajo en cualquiera de ellos, para ayudar a hacer mejores empresas y por tanto una mejor sociedad.
¿Y otros países? ¿Os planteáis la expansión?
Sin duda, los principios de salud, las enfermedades y los fármacos son los mismos en todo el mundo y grabar en otro idioma los contenidos es perfectamente factible con una inversión muy controlada.
¿Qué otros objetivos tenéis a medio/largo plazo?
Liceo de Farmacia es un nombre con un apellido; necesitamos capacitar a los colaboradores de una farmacia, pero también a aquellos que trabajan en una clínica dental, en una clínica privada, o en cualquier otra empresa sanitaria que tenga una clara orientación a solucionar problemas a personas. Y desde ahí, saltar a cualquier otro sector que necesite formar en lo práctico.
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