"El objetivo de Revolut es que el dinero no tenga fronteras"
Su visión a largo plazo pasa por crear un mundo más allá de la banca, una infraestructura de pagos a nivel global, sin comisiones, instantánea y moderna
Revolut es un servicio financiero que construye una alternativa bancaria para el siglo XXI. Se trata de una cuenta bancaria local en cualquier parte del mundo.
En la actualidad, Revolut permite a sus clientes abrir una cuenta corriente de prepago en 60 segundos, donde recibirán notificaciones de gastos inmediatas, tendrán acceso a categorización automática de gastos y podrán establecer presupuestos semanales y mensuales. Revolut también permite a los clientes tener e intercambiar 26 divisas a través de la app al tipo de cambio real, enviar transferencias de dinero nacionales e internacionales gratuitas y gastar en el extranjero en más de 130 divisas sin comisiones con una tarjeta MasterCard contactless.
Una vez que el usuario recarge su cuenta de Revolut, puedes usar su Mastercard o Visa Revolut en millones de lugares en todo el mundo utilizando el tipo de cambio real. La tarjeta convierte automáticamente a la moneda local al tipo de cambio real.
Recientemente, Revolut ha solicitado una Licencia Bancaria Europea y ha empezado a desarrollar su propio procesador de pagos, persiguiendo así su visión de construir la primera app de banca global.
¿Cómo ha sido vuestro proceso de expansión por Europa?
A día de hoy, el proceso de expansión ha sido completamente orgánico. Fuera de Reino Unido, nuestro mercado de origen, tenemos cerca de 500.000 clientes. No ha sido hasta hace pocos meses cuando hemos empezado a crear equipos locales en algunos países clave como España, Francia, Alemania o Lituania. Empezamos a operar con una licencia de emoney (regulados por la Financial Conduct Authority con sede en Londres) que nos permitía ofrecer servicios en todo el Espacio Económico Europeo y Suiza. Todo nuestro crecimiento hasta ahora ha venido del boca a oreja, no hemos invertido nada en marketing.
¿Cómo os han recibido en España concretamente?
Realmente, la acogida en España ha sido muy buena. De hecho, ya contábamos con una base de clientes de más de 30.000 antes de abrir nuestra oficina local. Esto fue un factor clave a la hora de decidir crear un equipo local y perseguir un mayor crecimiento en España. Por otro lado, hemos generado mucho interés por parte de medios y de entidades financieras. De hecho, ya nos hemos reunido con varias de las principales entidades bancarias del sector y con el regulador para comentar nuestros planes y nuestra visión. Con la apertura de nuestra oficina en Barcelona también hemos visto como se ha incrementado el volumen diario de nuevos clientes, en apenas unas semanas ya hemos multiplicado por dos.
Revolut nació en 2015 con la misión de darle la vuelta al sector bancario; ¿en base a qué premisas? ¿Cuáles son los tres pilares básicos en los que se fundamenta el proyecto?
El objetivo de Revolut es que el dinero no tenga fronteras. Nuestra visión a largo plazo pasa por crear un mundo más allá de la banca, es decir una infraestructura de pagos a nivel global, sin comisiones, instantánea y moderna, tanto entre particulares como entre empresas. Es decir, queremos eliminar por completo a intermediarios poco transparentes y que añaden unos costes excesivos. En definitiva, queremos que el dinero no tenga fronteras y se pueda usar de manera eficaz y eficiente por todo el mundo.
Los pilares como tal son:
- Eliminar comisiones bancarias excesivas
- Poner la transparencia en el centro de lo que hacemos y devolver el control a los clientes
- Ofrecer una solución basada en tecnología que, a través de una app, haga que gestionar las finanzas personales sea algo justo, fácil, económico, eficiente y, por qué no, hasta divertido – todo desde dentro de una app, con un diseño y usabilidad modernos y sencillos.
Habéis conseguido que las transacciones internacionales sean un trámite mucho más fácil y rápido para el usuario, ¿qué novedades esperáis seguir introduciendo?
¡Muchas! Nuestro foco siempre ha estado en producto y en ofrecer una solución tecnológica lo más avanzada posible. A corto plazo, vamos a introducir criptodivisas en la app (es decir los usuarios podrán comprar, manetener e intercambiar Bitcoin, Litecoin y Ethereum dentro de Revolut), planes de inversión automatizados (roboadvisor) y Apple/Android Pay. También estamos trabajando en una versión superior de nuestro producto premium. Una vez obtengamos la licencia bancaria europea (en el primer trimestre de 2018) también empezaremos a ofrecer servicios como depósitos a plazo, descubiertos, créditos al consumo, etc. Tenemos muchas novedads más que iremos desvelando poco a poco.
Las operaciones con el móvil son una parte básica de Revolut, ¿cómo garantizáis la seguridad?
Al ser una compañía tecnológica, hemos puesto la seguridad en el centro de nuestro stack desde el primer momento. Por otro lado, con la licencia de emoney estamos regulados por la Financial Conduct Authority (FCA). Esto nos obliga a seguir unos estrictos controles de seguridad sobre los servicios que prestamos. En términos de depósitos, y hasta que se emita nuestra licencia bancaria en unos meses, trabajamos con Barclays y Lloyds como depositarios. Por lo tanto, los fondos de nuestros clientes están al amparo, dentro de cuentas segregadas, de dos de las entidades bancarios más solventes de Europa. En términos de pagos, trabajamos directamente con Mastercard y Visa por lo que operar con nuestras tarjetas es igual de seguro que hacerlo con las de cualquier banco tradicional.
Productos como el vuestro cambian la relación de las personas con el dinero y con sus entidades financieras, ¿qué ventajas encontráis en esta nueva coyuntura?
Creemos que es un cambio de paradigma completo. Que ahora el cliente es el que tiene el control, puede poner el mismo las condiciones y puede tener acceso a un servicio justo, transparente y fácil de usar. Todo lo contrario de lo que ha sido historicamente la banca, con su letra pequeña, su burocracia y sus proceso lentos. A fin de cuentas no es más que una proceso que se ha vivido en muchas otras industrias, siempre con el fin de crear más valor y hacerle la vida más fácil al cliente final. ¿Quién le iba a decir a los taxistas que iba a aparcer Uber o a los hoteles que Airbnb iba a ofrecer un servicio tan revolucionario y buena? La banca hasta el momento se ha resistido pero creemos que al final es algo inevitable.
En junio de este año lanzasteis un producto para empresas en toda Europa, ¿cuáles son sus características? ¿Qué tipo de empresas confían en vosotros? ¿Qué diferencias tiene crear un servicios para una empresa o para un usuario de a pie?
Nuestro producto para empresas ofrece las mismas ventajas que nuestro producto para particulares sobre todo en lo que se refiere a gestión de divisas y transferencias y facilidad de uso. Además, en el producto de empresa existe la posibilidad de emitir, de manera super sencilla, tarjetas corporativas con análitica y seguridad de nueva generación. Por otro lado, hemos desarrollado una API abierta para gestionar, editar y emitir pagos masivos de todo tipo de manera automática. A día de hoy contamos con unos 16.000 clientes del producto de empresas y se dan de alta en torno a 50 nuevas cada día. Tenemos clientes de todo tipo, desde freelance o nómadas digitales hasta grandes empresas como Emirates o Virgin.
950.000, más de 42 millones de transacciones por un valor acumulado de más de 6 mil millones de dólares... ¿Cuáles son vuestros objetivos con respecto a estas cifras a medio plazo?
A día de hoy, ya casi hemos logrado el hito del millón de clientes. Actualmente, cada día se dan de alta en Revolut unos 4.000 clientes particulares. De aquí a mediados de 2018 confíamos en que esa cifra se duplique y que para finales de 2018 sobrepasar los 4 millones de clientes. También vamos a invertir mucho y esperamos un crecimiento exponencial en nuestro producto para empresas. Gran parte de este crecimiento vendrá de la mano de nuestra expansión internacional. En el primer trimestre de 2018 lanzaremos en EEUU, Canadá, Singapur, Hong Kong, EAU, Australia y Nueva Zelanda.
En concreto en España, esperamos llegar a finales de 2018 a los 200.000 clientes y establecernos como la alternativa digital a la banca tradicional.
Como startups habéis obtenido financiación acumulada de 90 millones de dólares de algunos de inversores como Index Ventures o Ribbit Capital pero, ¿cómo fueron vuestros inicios en este sentido?
Los inicios en 2015 fueron como el de la mayoría de las startups, 4 personas con portátiles desarrollando un producto mínimo viable. De hecho, la primera iteración de lo que se creó no era nada parecido a lo que hoy es Revolut. Pero fuimos creando cosas muy sencillas, obteniendo feedback, aprendiendo, iterando y evolucionando. Luego fuimos creciendo en base a una propuesta de valor muy sencilla – monedero recargable en el móvil y la mejor tarjeta para gastar en el extranjero. No fue hasta más tarde cuando empezamos a crear e incorporar más cosas. Sí que es cierto que la cultura en Revolut siempre se ha basado en la velocidad y en la ejecución. Por lo tanto, nos hemos movido muy rápido y probablemente sea el motivo por el cual somos el principal challenger bank de Europa en volumen y número de clientes.
¿Cuál es la clave de vuestro éxito de cara a los inversores? ¿Qué se debe hacer para atraerles?
Creo que gran parte de nuestro éxito viene de tener un foco claro en producto y de crear algo robusto y solucionar un problema muy concreto con un go-to-market ejecutado con mucho foco y éxito. Eso, evidentemente, sin perder de vista la visión de crear un mundo donde el dinero no tenga fronteras y en el cual tanto empresas y particulares puedan estar conectados en una infraestructura de pagos en internet instantánea, sin comisiones y con el mejor tipo de cambio. Siempre tuvimos una misión muy ambiciosa (pocas más grandes puede haber que crear disrupción en el sector de la banca y convertirse en la alternativa digital a la banca tradicional) pero ejecutamos un go-to-market muy a corto plazo. Esta combinación de foco y visión ha sido clave.
Recientemente habéis presentado la solicitud para obtener una Licencia Bancaria Europea, ¿por qué? ¿Qué es y qué beneficios o reportaría?
Por un lado, nos permitirá ofrecer servicios de depósito y crédito de manera directa y sin recurrir a partners; incluyendo descubiertos, préstamos personales y depósitos a plazo. La licencia bancaria también nos permitirá proteger los fondos de nuestros clientes hasta 100.000 € a través del Esquema Europeo de Protección de Depósitos. Esto permitirá a los clientes mantener saldos mayores con total confianza y aprovechar los atractivos tipos de interés sobre depósitos en múltiples divisas.
¿Cómo valoráis la futura convivencia entre las startups fintech y los bancos o las entidades tradicionales?
Desde nuestros comienzos hemos tratado de alejarnos lo máximo posible de la banca tradicional, porque nosotros somos una empresa tecnológica, que se mueve extremadamente rápido y cuya cultura promueve la transparencia, la eliminación de comisiones y que busca devolver el control a los clientes.
Desafortunadamente, eso, hasta ahora, ha estado muy enfrentado con los servicios que ha prestado la banca tradicional y por eso decimos que queríamos construir un mundo más allá de la banca, un mundo en el que el dinero no tuviera fronteras.
Dicho eso, como startup innovadora siempre estamos dispuestos a hablar con todo el mundo y, de entrada, no cerramos la puerta a nada. Es más, creo que entramos en una fase en la que la convivencia va a ser necesaria y se convertirá en la norma. Las fintechs han llegado para quedarse y las entidades bancarias tradicionales tendrán que pasar por un proceso de adaptación ineludible para adaptarse a las necesidades de sus clientes en una estructura nueva marcada por el cambio tecnológico y el cambio en los patrones de uso de productos y servicios de todo tipo.
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