"Desde que nos conocimos nos hemos roto la cabeza para montar algo juntos"

Cecilia Casero es malagueña, licenciada en periodismo por la Universidad de Málaga y Máster en periodismo de moda por la Universidad Francisco de Vitoria. Vivió un año en Holanda, ha trabajado en empresas de comunicación como Kohl Comunicación, ¡Hola!, Fashion from Spain, Condé Nast. Lleva diez años viviendo en Madrid.
Javier González es madrileño, licenciado en derecho por la Universidad Complutense de Madrid. Además de trabajar como abogado lleva diez años en el sector asegurador, siempre como responsable de departamentos comerciales. Ha vivido y trabajado en Francia e Inglaterra.
Estos jóvenes emprendedores, de 30 y 32 años respectivamente, son una pareja que desde que se conocieron tenían claro que quería montar un proyecto conjunto y lo han cumplido con Oh! Baby Lola. Primero llegó Lola, el primer fruto del amor, y con ella la idea de montar una tienda online de ropa para niños. Luchan por un sueño, sacar adelante su proyecto que nació hace apenas un año y que ya empieza a dar sus frutos, aunque les deja sin tiempo casi ni para dormir. Ambos continúan trabajando para sus respectivas empresas, y por si esto no fuera poco, lo compatibilizan con la llegada de Valentina, su segunda hija.
¿Habíais tenido experiencia previamente en el sector?
No, es la primera empresa y proyecto que lanzamos. La experiencia previa que tengo, aunque ha sido en otras empresas, sí que ha estado relacionada con moda, tendencias y nuestra página va enfocada a eso, no es al uso. Además el sector web lo conozco bien. En el caso de Javier todos los departamentos comerciales que ha dirigido son multinacionales y start up con multicanalidad, siendo Internet uno de ellos. Hemos ido cogiendo ideas de nuestros trabajos y lo que intentamos es trasmitirlo a una idea propia. En la familia de Cecilia sí que hay experiencia en este sector y en el caso de Javier está acostumbrado a lanzar grandes proyectos.
¿Cómo surge la idea de montar una empresa de estas características?
Cuando me quedé embarazada de mi primera hija empecé a buscar ropa para ella. Nunca me había llamado la atención la moda infantil porque no había necesitado involucrarme en ese ámbito, y cuando empecé a mirar cosas para consumo propio me di cuenta de que todas las marcas y todas las prendas del estilo que me gustaban eran difíciles de conseguir aquí. Aunque se ha avanzado mucho en la moda infantil, en España sigue pesando una estética muy determinada, clásica, tradicional, y yo buscaba algo distinto. Casi siempre tenía que recurrir a comprarlo en tiendas online y en el extranjero. Empecé a hacerme una colección de marcas y de empresas que me gustaban, primero pensando en vestir únicamente a mi hija, y luego pensé que tendrían que haber muchas más madres como yo, buscando prendas de ese tipo y que les sería inaccesible de encontrar. Por eso vi una buena idea aglutinarlas todas en un mismo sitio y que estuviera disponible para gente que busque otro tipo de ropa y accesorios para niños.
¿De dónde viene el nombre?
Nuestra primera hija se llama Lola y, aparte de por eso, también buscábamos un nombre no demasiado complicado y que se entendiese en el extranjero. Algo reconocible y recordable en todo el mundo. Desde que nos conocimos nos hemos roto la cabeza para montar algo juntos, y dio la casualidad que a raíz del embarazo todo tiene mucho sentido, le da mucha identidad a la página que se llame como nuestra hija. La proyección internacional es bastante grande por búsquedas, por compras, por volúmenes y que se llame como nuestra hija es un poco la parte esencial de la empresa, queríamos crear algo conjuntamente además de un niño y ya lo tenemos.
¿En qué os diferencias de la competencia?
En la selección de marcas y productos. Hemos tratado de buscar marcas no solo españolas, también francesas, danesas, suecas, americanas… que no son muy fáciles de encontrar en España porque no tienen punto de venta presencial, incluso la americana Rifle Paper ni siquiera tiene punto de venta en Europa. Nos parecía que al margen de tener una identidad propia, el punto común de todas debía ser que no fueran demasiado accesibles en nuestro país. Aunque hay una marca que es un poco más grande que el resto, el 90% son empresas como la nuestra, diseñadores pequeñitos que tienen producciones pequeñas con pocos puntos de venta y una identidad muy marcada. Creemos que además de ser una manera de apoyar a pequeños emprendedores, aunque sean de otros países, es una manera de señalar y poner el dedo en proyectos no tan grandes pero infinitamente más interesantes.
Nuestro cliente encuentra en nosotros mucha accesibilidad, interactúan y buscan que les asesoremos. Eso nos está marcando mucho el camino. Pueden disfrutar de todas las ventajas que da un comercio online pero solventar un poco ese carácter abstracto que tiene Internet. Tratamos de dar un servicio lo más personalizado posible. Incluso hablamos por teléfono con las clientas que lo precisan para asesorarles en tallas, tejidos, etc. Poco a poco vamos consiguiendo objetivos. Una parte fundamental del proyecto es el blog, está teniendo mucho seguimiento y nos está dando el aprendizaje. Cecilia le da al blog un contenido que le permite a la gente imaginarse que estilo de vida llevamos y puede ser un nicho de padres y madres, es una tienda atípica. Hay un feedback espectacular con otras madres.
“En la moda infantil de España sigue pesando una estética muy determinada, clásica, tradicional”
¿Trabajáis solo con canal online o también habéis llegado a acuerdos con alguna tienda?
Nuestra tienda es puramente online. Hemos participado puntualmente en alguna venta especial en Madrid, y en algún canal de venta que hemos considerado afín, pero por ahora estamos muy centrados en consolidarnos en el entorno online y por ahí vamos a ir dando los pasos.
¿Habiendo tanta competencia que os hace apostar por Baby Lola?
En mi doble faceta de compradora y pequeña empresaria a la vez he comprobado que sí, que hay tiendas online muy muy grandes en las que hay marcas súper importantes con una cantidad de stock y colecciones tremendas, y creo que eso también es un poco uno de nuestros puntos fuertes. En ohbabylola tenemos una selección pequeñita, con un estilo concreto, y con marcas que tienen una colección limitada. Eso es lo que principalmente nos diferencia de la competencia. Cuando el cliente se identifica con nuestro estilo es como que ya tiene mucho camino andando, si le gusta algo de la pequeña colección que tenemos, seguramente le acabe encajando casi toda. No necesitan perderse por mil páginas donde hay mucha estética mezclada. Somos como en término profesional se diría “jugadores de nicho”. Tenemos claro que vamos a un perfil muy determinado y nos estamos diferenciando de muchísima gente. Vemos que el cliente que nos compra en más de un 90% vuelve a repetir, lo cual quiere decir que se fideliza.
¿Es fácil darse a conocer entre vuestro público objetivo?
Creo que sí, aunque el campo de la moda masculina y femenina es más amplio, el de la moda infantil es más fácil de controlar todavía. Es un mundillo fácil de empezar y acabar, un círculo bastante pequeño. Eso tiene ventajas e inconvenientes. Para nosotros, ahora mismo, es una ventaja porque nos permite tener una visión del mercado mucho más completa y no tan diseminada. Por otro lado, vamos trabajando poco a poco, tenemos nuestros empleos donde trabajamos muy duro por nuestros puestos de responsabilidad, tenemos el tiempo que tenemos y vamos a objetivos muy chiquititos. Lo malo y lo bueno que tiene internet es que tienes que trabajar muchísimo para llegar a un nicho, pero lo bueno es que tocando las palancas determinadas vas llegando a ellos. Cada día que entramos en la página vemos que los ratios de compras van creciendo, por eso sabemos que estamos llegando al ritmo que podemos ir, sabemos que es el correcto.
¿Qué acciones lleváis a cabo para lograr tener difusión en España?
Off line únicamente hemos participado en alguna Pop Up Store, y on line, además del tema SEO en el sector moda infantil, hemos detectado que la consumidora normalmente es bastante lectora de blogs de maternidad en general, por eso si que intentamos trazar una relación directa de nuestro blog, que tratamos de explotar bastante, y con el de algunas de las blogueras más importantes de temas de maternidad y moda infantil porque al final el publico objetivo tiende mucho a recurrir a ese tipo de fuentes de información para nutrirse, encontrar nuevas ideas, nuevas marcas y nuevas sitios donde comprar. La propia experiencia del cliente está siendo clave también. Estamos creando una cartera no solo en España sino también en países nórdicos. Y es porque han encontrado en nuestra página precios más baratos y rapidez. Los envíos en España funcionan muy bien, llegan en 24 o 48h, y fuera de España nuestros envíos tardan 72 horas como mucho, nunca más de cuatro días. Además, siempre preguntamos al cliente para que nos cuenten como ha llegado, nos gusta hacer un seguimiento, y el boca a boca nos está llevando a crear una buena cartera, es lento y complicado pero se mantiene.
¿Habéis obtenido financiación o algún tipo de ayuda económica?
Por ahora no, y creo que va a seguir siendo así. Es todo capital nuestro. Hemos querido ir poco a poco, viendo cómo funcionaba todo, cada uno tiene su trabajo, queríamos apostar por este proyecto pero de manera pausada, con capital propio. Aunque no descartamos con el tiempo recurrir a algún tipo de financiación si la tienda sigue con esta progresión. En principio era todo de nuestros ahorros y ahora estamos reinvirtiendo todo lo que nos entra con las ventas. Vamos muy poco a poco, con unos objetivos muy claros, sabemos que esto es ir sembrando. Afortunadamente no hemos tenido que pedir ningún tipo de ayuda y eso nos permite mayor flexibilidad, más tranquilidad y hacer las cosas bien, poco a poco, sin tener que estar agobiado.
¿Por qué decidís hacer una segmentación tan clara en franja de edades?
Pienso que llega una determinada edad en los niños en los que ya no depende tanto de ti como madre, y al final decidimos centrarnos en bebes y niños de hasta 8 años, porque es la edad en la que las madres pueden decidir más o menos qué le compran, sin demasiadas injerencias de ellos. Y también un poco porque mi hija tiene casi tres años y es el rango de edad que mejor conozco y en el que me muevo.
¿La idea del outlet viene vinculada a la época de crisis y a que la gente mira mucho el dinero?
Básicamente también para nosotros era una manera de tener ahí todo el stock que se nos quedaba acumulado de otras épocas, y tener reflejada la actual situación y que la gente pueda encontrar prendas fuera de temporada con precio más reducido. Tratamos de crear tendencia a través de la página, y todo lo que no haya podido haber sido accesible todavía puede ser trendy y lo pueden comprar un poco más tarde.
“Trabajamos con marcas españolas, francesas, danesas, suecas, americanas”.
¿Con cuántas referencias de ropa trabajáis?
Estamos en torno a unas 60 y 90 cada temporada. Aunque varía por la propia dinámica del sector, en verano se vende mucho más que en invierno. Las colecciones de verano son más amplias. Y si sumamos las cosas que no son prendas, como papelería o decoración, podríamos estar hablando de 100 referencias.
¿Por qué comprar en Oh! Baby Lola en lugar de en la tienda de toda la vida?
Son compatible ambos modelos. Tienen que existir las tiendas de toda la vida, lo que pasa es que nosotros estamos ofreciendo algo muy diferente para otro perfil de gente. Nosotros seguimos comprando en las tiendas de toda la vida y abogamos porque si alguien quiere abrir un negocio tradicional lo haga. Lo que pasa es que justamente el tipo de producto que comercializamos no se suele encontrar en una tienda de toda la vida, por eso no lo sentimos como una competencia, porque nos dedicamos a cosas totalmente distintos que se pueden compatibilizar perfectamente.
En el caso de devoluciones por tema de tallas…¿Qué pasos hay que seguir, lo recogería la misma empresa de paquetería que lo ha entregado?
La misma empresa de paquetería con la que trabajamos lo recoge y entrega a la vez, sin añadir ningún tipo de gasto. Para evitar que esa persona tenga que volver a esperar de nuevo, a la vez que le recogemos la prenda que quiere devolver, se le hace la entrega de la nueva. Por nuestra propia experiencia de compradores online, lo que nos sigue animando es que todo este paso operacional lo estamos dando correctamente. Lo que ocurre con grandes compañías por poner el ejemplo de alimentación, es que regularmente suelen faltar productos cuando hacen la entrega. Por eso una parte diferencial y que manejamos personalmente es esta, los cambios, e intentamos que se hagan a la vez que las devoluciones, lo que nosotros llamamos experiencia swap, tiene un alto coste para nosotros, pero el impacto que genera es positivo.
¿Hay un perfil concreto de madres-padres que hagan sus compras a través de vuestra web?
Claramente creo que sí, son madres de 28 a 40 años que viven en núcleos urbanos mayoritariamente. Vendemos mucho en Madrid, Barcelona y La Coruña y también es curioso, que al margen de los principales núcleos de España, tenemos muchas clientas en ciudades que a lo mejor no son tan grandes pero que a nivel oferta infantil tienen que acabar recurriendo a internet. A parte de que en España vamos pasito a paso, fuera de España las clientas nos perciben con un valor añadido, no sabemos si por que están más acostumbrados a costes más elevados en sus países o por qué, pero tenemos un potencial enorme. Nuestro perfil de clienta busca mucha calidad, el 90% de nuestros algodones son orgánicos, son clientes muy concienciados.
¿Con qué marcas o firmas trabajáis?
Española con Seesaw, lanzó su primera colección a la vez que nosotros lanzamos la tienda, así que de alguna manera hemos tenido experiencias bastante parecidas, es la única marca española y es con la que cubrimos la franja de 0 a 2 años sobre todo. Luego de niño trabajamos con Mini Rodini, la marca más grande y conocida que tenemos, de nacionalidad Sueca. Otra marca es Bangbang Copenhagen, Danesa, con una identidad muy especial y marcada, también tenemos Quenotte, una marca Francesa y Petitbo, aquí aunque realmente la diseñadora es sueca vive en francia y tiene un poco mezcla de las dos. Por otro lado está la papelería Rifle Paper que es americana, y Softheads, que son las cabezas de ciervo, en este caso las hace un chico que estudio bellas artes en Barcelona, y las elabora a mano.
“Tenemos una selección pequeñita, con un estilo concreto, y colección limitada”.
¿Tenéis exclusividad de venta de esas marcas?
Si tenemos la excusiva de Quenotte en España. Del resto de marcas, como Petitbo o Rifle Paper, cuentan con algunos puntos de venta más. pero su disponibilidad es bastante reducida.
¿Cómo habéis conocido a las marcas con las que comercializáis?
Acudimos a ferias, y otras con las que estamos desde el principio porque las descubrí cuando estaba embarazada, cuando buscaba como consumidora. El resto las hemos ido descubriendo al implicarnos en este proyecto y a través de contactos.
¿Qué se ahorra además de tiempo al compara las cosas de los niños por internet?
En mi caso personal, desde que tienes hijos, ir de comparas se convierte en algo totalmente distinto. Por puro sentido práctico. Por tiempo, la maternidad es un motor para lanzarte a la compra online.
¿De cara al futuro podríamos estar hablando de un nuevo concepto a la hora de hacer compra para los niños?
Creo que si, por el tipo de progresión que llevamos cada vez más las madres de mi generación, si antes de ser madres estaban ya acostumbradas a comprar por internet, esta es una tendencia que solo puede crecer.
¿Tenéis pensado ampliar geográficamente vuestro campo de trabajo?
Hoy por hoy enviamos a todo el mundo. Hemos enviado a Corea. Nosotros, hoy por hoy y desde el primer día, vendemos a todo el mundo. Estamos ultimando la versión en Ingles de la tienda, pero geográficamente desde el principio optamos por no ponernos límites.
¿Animáis a que la gente se lance a abrir su propia empresa?
Si realmente estas convencido y es algo que te apetece por su puesto. Tienes que tener muchas ganas, saber que te va a robar al igual que la maternidad muchas horas de sueño, pero si estas convencido y encuentras que es el momento tienes que lanzarte a ello, no te puedes quedar con la incertidumbre. Tienes que saber que lo que vas a lanzar es muy complejo, muy duro y al principio nada gratificante. Nosotros al principio sufrimos muchísimo. Con la primera compra que conseguimos fuera del círculo de familia y amigos se nos saltaban las lágrimas.
MÁS INFORMACIÓN
Sígueles en Facebook
Sígueles en Twitter