"Desde Jointy queremos afrontar el problema que genera la industria del fast fashion"

Jointy es una startup que ha desarrollado una plataforma de alquiler de moda premium entre particulares. Es un marketplace que ofrece rentabilizar esas prendas de calidad algo olvidadas en el armario, a la vez que ofrece a los usuarios la posibilidad de acceder a outfits de calidad a un precio muy competitivo bajo un modelo de alquiler. Sin acumular y dentro de un modelo circular que ayuda a consumir la moda de una manera más razonable.

Con un tamaño de mercado muy atractivo (potencial de 36B$ mundial), Jointy ofrece un modelo de consumo de moda innovador en España, utilizando tecnología y con una comunicación muy fresca que se acerca a los nuevos consumidores de moda ofreciendo un modelo un tercio más barato que las mismas opciones de productos nuevas.

"Desde Jointy queremos afrontar el problema que genera la industria del fast fashion. Con nuestra plataforma de alquiler peer to peer de alquiler de moda entre particulares queremos cambiar la forma en la que consumimos moda", aseguran sus fundadores.

El proyecto está conformado por Ignacio Valea(CEO), Paula Caamaño (CMO), Fernando Roldán (CTO) y Javier González, Programador senior/UX . "Todo empezó escuchando a unas chicas en una playa que querían comprarse todas el mismo vestido. Pensé, ¿por qué qué no compartirlo? Le conté la idea de Jointy a Paula, que conocía de hace muchos años y sabía que hacía tiempo que quería emprender en algo. Ella conocía a varios desarrolladores de haber trabajado con ellos en su anterior trabajo. Les hicimos el pitch, y así arranco la aventura Jointy", cuenta Ignacio a El Referente.

Con él hablamos sobre esos inicios y sobre el futuro de la moda y Jointy.

¿Qué problemas genera el fast fashion?

La moda en una de las industrias más contaminantes del planeta, aunque mucha gente no lo sepa. Actualmente solo reciclamos el 2% de todas las prendas que se fabrican a nivel mundial. El resto acaban incineradas o mayormente en estercoleros, principalmente en países fuera de la OCDE (véase por ejemplo la famosa montaña de ropa del desierto de Atacama, en Chile). Esto añadido a que la mayoría se fabrican con materiales sintéticos, básicamente derivados del petróleo.

¿Son conscientes los consumidores?

Pues empieza a haber cierta conciencia del problema. Pero las marcas tampoco ayudan mucho, aunque parezca que lo contrario. El etiquetado de las prendas suele ser muy pequeño y difícil de descifrar. Es difícil saber cuál es tu impacto real como consumidor.

¿Qué tipo de clientas tenéis? ¿Por qué os eligen?

Las early adopters, que son las que han arrancado el marketplace, son chicas de entre 22/39 años, con muchas bodas en el calendario y un budget ajustado. Son una generación que también empieza a ser un poco más consciente de las prendas que consume y el impacto que tienen en su entorno.

Nos eligen porque, por un lado les descubrimos las marcas y modelos que están más de moda en cada momento, gracias a la comunidad tan increíble que tenemos en Jointy y que nuestras influencers muestran las prendas de mayor tendencia de esa temporada. Por otro lado, las chicas pueden acceder a vestidos a un tercio del precio de compra, con lo que las permite poder cambiar de look de forma más recurrente, llevando esas prendas tan diferenciales. La experiencia entre las chicas en la plataforma es un punto muy diferencial también. La propia dueña del vestido es quien conoce mejor que nadie el producto y quien puede aconsejar mejor cómo utilizarlo.

A quienes les frena el alquiler de prendas, ¿qué les diríais?

Que no tengan miedo a compartir. Que la realidad es que están siendo unas experiencias increíbles entre las chicas. Las chicas luego son muy cuidadosas con las prendas, la realidad es que hay menos de un 1% de incidencia en la plataforma. Las propias dueñas te ayudan mucho con el alquiler, y el proceso es muy fluido.

¿En qué os diferenciáis de otras plataformas similares?

Aunque no hay en España una plataforma de alquiler entre particulares pura, sí que hay otros modelos que pasan más por un punto físico de tienda en que gestionan de alguna forma el stock. Este modelo más de marketplace, sin stock propio, hace que sea mucho más fácil de escalar. También ofrecemos precios un 20-30% menores que estos otros modelos; otra de las ventajas típicas de un marketplace peer to peer.

¿Os gustaría ampliar el catálogo?

Hemos visto que las categorías de bolsos y novias tiene mucho potencial. Pero es mejor empezar con una categoría concreta (invitada) y crecer desde ahí.

¿Qué otras novedades esperáis introducir en un medio largo plazo?

Hemos identificado que las usuarias demandan mucho un personal stylist que les ayude a encontrar el tipo de vestido que necesitan en cada ocasión: boda noche, día, corto, largo, etc. Esto cuadra muy bien con el personal stylist que estamos desarrollando con IA, que está entrenado con las preferencias de las usuarias, marcas más demandas, colores de temporada y tipos de uso por boda. Creemos que puede ayudar a aumentar la conversión dentro del marketplace.

¿Cómo fue el desarrollo tecnológico de vuestra app?

Tras mucho debate interno, decidimos hacer la plataforma con un móvil first approach, con una app nativa android & IOS. Primero por el perfil de usuaria, con un tráfico muy centrado en el móvil, y luego al tener que estar las prendas geolocalizadas y tener que desplazarse en algunos casos, para hacer el alquiler, la experiencia iba a ser mucho mejor en una app.

¿Con qué apoyos habéis contado para llegar hasta aquí?

El ecosistema emprendedor nos ha brindado mucha ayuda, empezando por Puerta Innovación del ayuntamiento de Madrid, donde estamos alojados. También ex compañeros de nuestros antiguos trabajos nos han ayudado mucho. Tanto desde Cabify, como Taxdown o XTB.

¿Cómo está siendo vuestra expansión fuera de Madrid? ¿Cómo os han acogido?

Pues muy bien. Una vez identificado en Madrid cuáles eran los drives de crecimiento y cuál era la forma más eficiente de arrancar el loop de captación con contenido de las propias usuarias, estamos trasladando esos learnings al resto de España. Esto también nos da la oportunidad de agrandar el catálogo disponible en el marketplace. Es increíble ver cómo una chica de Cádiz le puede resolver la papeleta para una boda a otra de Cataluña.

¿De qué forma afrontasteis el proceso de vuestra primera ronda?

Todo empieza por la propia aportación de los propios fundadores. Entendemos que somos nosotros los primeros que tenemos que apostar por el propio proyecto. Esto, en combinación con la participación de un business angel, nos ayudó para completar la ronda con un ENISA. En dicha operación obtuvimos 126.000 euros.

¿A qué destinaréis los recursos de la segunda? ¿En qué punto os encontráis?

Hemos conseguido dar con varias teclas, tanto en la parte de captación de oferta como de demanda del marketplace. Hemos conseguido activar ese loop de captación y ahora entran de forma orgánica las prendas en la plataforma. Con esta segunda ronda de 300.000 euros, buscamos escalar este modelo que vemos que funciona a otro nivel de tráfico, haciendo campañas de mayor volumen a nivel nacional. También necesitamos evolucionar el producto al siguiente nivel, tanto en la parte de delivery como en diferentes formas de monetizar que estamos viendo que demandan las usuarias, como el alquiler con opción a compra.

¿Por qué os parece importante este tipo de financiación?

Involucrar a otros inversores en el proyecto que puedan aportar con cierto know how concreto, como por ejemplo en marketplaces o en la parte de delivert; puede ser muy interesante para hacer crecer Jointy al siguiente nivel que estamos buscando.

¿Cómo os visualizáis de aquí a cinco años? ¿Retos, objetivos, sueños por cumplir?

Desde luego el mayor reto es la parte de internacionalización. Estamos viendo mucho potencial en otros mercados europeos. Hemos tenido algún alquiler desde Portugal de forma orgánica, sin lanzar allí ni nada. Lo bueno que tienen estos modelos de peer to peer es que son más fáciles de escalar. Vemos a Jointy en unos años como la plataforma de referencia a la hora de encontrar una prenda trendy un poco más especial, sin tener que gastar mucho, ni seguir acumulando sin sentido. Nuestro armario en la nube de referencia.