"El core de Carina va a estar siempre en sus funcionalidades: qué aportan al usuario y para qué tareas"

Carina es una asistente virtual basada en inteligencia artificial que, potenciada con funcionalidades añadidas se integra en la rutina y en las acciones cotidianas de sus usuarios. Fundada por Daniel Dacuña (CEO) y Noé Asensio (COO), su objetivo y propuesta de valor diferencial huye del entretenimiento y se centra en la funcionalidad. "No queremos que nuestros usuarios estén 30 minutos hablando con Carina, queremos que utilicen Carina 30 veces al día, un minuto cada vez y para tareas diferentes", aseguran los emprendedores.

Carina está disponible a través de WhatsApp y muy pronto a través de otras plataformas de mensajería. El motivo principal es dar acceso a esta tecnología a los usuarios a través de canales con los que ya están familiarizados.

Otro de los objetivos a corto plazo es que Carina no sea una asistente virtual única para todo el mundo, sino que cada persona en el mundo pueda tener a su propia Carina, porque aprenderá, entenderá y conocerá particularmente a sus usuarios,

¿Cómo nació la idea de crear Carina?

Si bien oficialmente la empresa se estableció en junio, la idea de Carina se remonta a principios de año, coincidiendo con el auge de las herramientas de Inteligencia Artificial. Reconocí inmediatamente el potencial de la IA, pero también percibí una barrera en su usabilidad para el usuario promedio. La diversidad de interfaces y procesos de aprendizaje para cada herramienta complicaban innecesariamente la experiencia del usuario, y dificultaban su uso diario. Así que decidí contratar a un freelance para hacer un MVP muy básico (para amigos y familiares sobre todo) intentando concentrar parte de ese potencial en una interfaz que todo el mundo conociese, y eliminando todas las barreras de entrada posibles, naciendo así la primera Carina.

El objetivo era simplemente validar la idea, y al ver el resultado, empecé a pensar en el proyecto como lo que a día de hoy creo que es, una herramienta que puede cambiar en cierta medida la vida de las personas. Ese fue el momento en el que hablé con Noé, y podríamos decir que me dijo que sí antes de haber siquiera terminado de preguntarle. Creo que los dos tenemos claro que somos perfiles complementarios, y sobre todo, que una segunda opinión es, en muchos casos, la diferencia entre acertar o equivocarse.

¿En qué se diferencia de otros asistentes virtuales de IA?

Nuestro principal enfoque es la utilidad. Observamos que muchas herramientas de IA actuales para el público general están orientadas hacia la 'juguetización', priorizando el entretenimiento sobre la funcionalidad práctica. Esto no es nada malo, de hecho somos usuarios de muchas de esas herramientas a nivel personal, y funcionan en su mayoría realmente bien, pero entendemos que es un concepto diferente. Al final, la reflexión es ¿qué cosas usas cada día?, pues aquellas que te aporten un valor práctico, que te solucionen un pequeño reto de tu rutina o que al menos te ofrezcan una solución más cómoda o rápida.

Piensa, por ejemplo, en una raclette, o en una fondue o una gofrera. Es genial, y muy divertido, cenar un día con amigos o familia, y echar una o dos horas utilizando alguno de estos utensilios, y seguramente las primeras semanas los uses muchísimos, pero terminan quedándose en el fondo de un armario, muchas veces ni sabemos en cual. En contraste, estoy seguro de que todos utilizamos el microondas varias veces al día, ya sea para calentar alimentos, café o agua para el té.

Volviendo a Carina, y a lo que podríamos decir que es nuestra competencia, creemos que otras soluciones de asistente virtual de IA están centradas en generar una conversación, en que el fin último sea hablar con un bot, mientras que nosotros apostamos por ofrecer soluciones a situaciones del día a día. Nos gusta decir que preferimos que los usuarios usen Carina treinta veces al día durante un minuto para treinta cosas diferentes, a que lo usen una sola vez durante treinta minutos seguidos.

¿Por qué preferís que los usuarios lo usen treinta veces al día que treinta minutos seguidos? ¿Qué hay detrás de ese planteamiento?

Al final todo son derivadas de la misma cuestión. Lo primero es tener claro qué es Carina, una asistente virtual basada en Inteligencia Artificial, hasta ahí todo bien, pero ahora es cuando la reflexión se complejiza. Lo siguiente que hay que responder es, si Carina es un asistente virtual, ¿qué quiere decir esto? ¿Qué debería aportar en el día a día de alguien?

Sin alejarnos del significado de asistir, entre sus acepciones podemos encontrar conceptos como ayudar, favorecer o atender de manera eventual y para tareas específicas. Es decir, volvemos a la utilidad que comentábamos anteriormente. Para ello, entendemos que hemos encontrado una receta muy buena, juntando funcionalidades prácticas (como poder consultar las noticias en tiempo real, el tiempo que te vas a encontrar al salir de casa, y otras muchas que están en camino) con la que probablemente es la interfaz más familiar dentro del gadget que más presente tenemos en nuestra vida a día de hoy, Whatsapp.

Aun así, esto plantea ciertos retos, pues hoy en día existe una sobreexplotación del uso del teléfono móvil, y la gente se pasa horas mirando una pantalla. Nuestro objetivo es minimizar el tiempo de uso del móvil, proporcionando soluciones rápidas y precisas para tareas diarias que ya de por si la gente hace con su teléfono, pero desde un chat con el que puedes hablar con la facilidad y comodidad con la que escribes a cualquier contacto de tu agenda. Aspiramos a ser un medio eficiente, no un fin en sí mismo.

¿Qué ventajas tiene estar disponible a través de WhatsApp o plataformas de mensajería?

Como te comentaba antes, Whatsapp es, seguramente, la herramienta que más usamos de nuestro teléfono móvil. En todo el mundo existen más de 2.300 millones de usuarios de Whatsapp, 5.000 si contamos otras plataformas como pueden ser Telegram o WeChat. Esto indica que existe una demanda masiva de comunicación instantánea, y entendemos que podemos aprovechar esto.

Interactuar con Carina es al fin y al cabo una experiencia comunicativa, solo que en lugar de conversaciones cotidianas, como preguntar a amigos o familiares sobre su día, Carina se centra en responder de forma instantánea a solicitudes específicas.

Es simplemente entender que cuando buscas una solución para una tarea lo más rápido posible, el mejor canal es la plataforma que más usas para comunicarte.

Además, la masificación de las plataformas de mensajería tiene como consecuencia que todo el mundo sabe utilizarlas, por lo que implementando Carina en este tipo de herramientas, sin requerir de un aprendizaje específico, la fricción para su uso se reduce a simplemente mandar un mensaje de la misma forma en la que envías otros cientos a lo largo del día.

¿Cómo haréis que cada persona tenga su propia Carina? ¿Qué implicaciones tiene ese servicio?

Esta es la clave de Carina. Tenemos una herramienta que destaca por su accesibilidad, comodidad y practicidad, complementadas con la capacidad de asistir en tareas rutinarias. Ahora imagina que a esto le añadimos un contexto del usuario, desde cosas aparentemente estéticas, como saber cómo se llama, o el idioma en el que suele comunicarse, hasta otras más específicas, como el tipo de comida que le gusta, la ciudad en la que vive, o que todos los martes por la tarde va a clases de inglés. Podríamos intentar enumerar todos los datos que Carina puede aprender de un usuario, pero son literalmente incontables.

Con todo esto, para cada petición que hace el usuario, Carina tiene toda la información necesaria para ofrecer la respuesta no solo más precisa posible, sino también la óptima para ese usuario en concreto, es la materialización de tener un asistente personal único e ideal para tí a un mensaje de distancia. Y lo mejor de todo es que este proceso de aprendizaje ocurre de manera autónoma, simplemente utilizando la herramienta. En un mundo en el que hay una deriva cada vez mayor a la hiperpersonalización de la experiencia de usuario, nosotros no solo participamos de esa realidad, sino que además, podemos agilizar y optimizar al máximo el uso de Carina, pues para lo que antes necesitaba dos o tres interacciones que especifiquen la consulta, ahora todo ese contexto ya lo tiene para cada usuario, consiguiendo así soluciones más rápidas y efectivas para cada caso de uso. Y por supuesto, todo esto sin renunciar a la privacidad y seguridad de los datos de cada usuario, algo con lo que estamos especialmente comprometidos.

Es importante destacar que esto aún no está implementado, pero estamos mucho más cerca de lo que podría parecer dado lo ambicioso de este reto.

¿Cómo se integra en la rutina de quienes lo utilizan?

El core de Carina va a estar siempre en sus funcionalidades: qué aportan al usuario y para qué tareas. Actualmente, su uso entre nuestros más de 200.000 usuarios está muy repartido. Una parte importante de las interacciones son referentes a audios y sus transcripciones, otra a consultas sobre noticias de actualidad, al igual que contamos con un alto volumen de consultas en red. Esto nos ofrece dos conclusiones. Por un lado, estamos entendiendo qué necesidades puede resolver Carina para sus usuarios. Y, por otro lado, nuestra masa crítica de usuarios la utiliza para diferentes tareas, y han entendido el valor de aglutinar las respuestas en un solo canal.

Ahora mismo estamos en una fase de estudio y análisis de próximas funcionalidades, con algunas de ellas ya en desarrollo, pero tenemos clara una cosa, el reto va a estar en conseguir entrar en el top of mind del usuario para que antes de buscar soluciones específicas, piensen en Carina como la más práctica de todas ellas.

¿Qué nuevos servicios os gustaría introducir? ¿Por qué no ofrecéis utilidades en el ámbito laboral?

Cada nueva funcionalidad que consideramos pasa por un filtro esencial: ¿la usaríamos nosotros? Esta autenticidad es crucial, ya que no implementamos nada en lo que no creamos firmemente. Dicho esto, las opciones son infinitas, y sin querer hacer demasiado spoiler, sí que hay algunos servicios sobre los que ya estamos trabajando. Carina va a poder ayudarte a elegir donde ir a cenar, y hacerte la reserva en el restaurante con solo un mensaje; vas a poder reservar los vuelos y hoteles de tu próximo viaje; vas a poder enviarle documentos y resolver dudas sobre ellos; y vas a poder hacer compras online después de haber comparado las diferentes opciones con Carina, o establecer eventos y avisos a través de tu calendario personal sin salir de Whatsapp. Como veis, tiene mucho que ver con lo que comentábamos hace un rato, con tener un asistente personal virtual para tu vida cotidiana.

En cuanto al ámbito laboral, al final es una cuestión de foco. No nos cerramos a que la gente también utilice Carina para su vida profesional, de hecho creemos que lo normal es que, igual que reservas tu hotel para las vacaciones familiares, puedas hacerlo para tu viaje de negocios, pero no creemos que nuestro crecimiento pase por desarrollar una herramienta específica para el ámbito laboral. Al final, cada sector tiene sus particularidades, y eso requiere un estudio profundo de cada una de ellas para poder ofrecer una solución especializada, mientras que hacer algo sin tener en cuenta esto sería estar dejando necesidades sin cubrir. Apostamos por buscar puntos comunes, servicios prácticos que, en muchos casos, traspasarán la frontera de lo laboral, pero sin poner el foco en ello.

¿En qué punto se encuentra vuestra ronda de financiación?

Prácticamente desde el principio planteamos la ronda en dos fases. Una primera orientada a notas convertibles de Business Angels e inversores privados con un valor de unos 200.000 euros, y una segunda fase centrada en fondos de inversión, con menos volumen de tickets, pero de más capital.

Actualmente, tenemos la primera fase prácticamente cerrada, a dos-tres semanas de pasar a la segunda y centrarnos en la ronda como tal. Aún así, ya tenemos conversaciones avanzadas con varios Venture Capitals nacionales e internacionales

¿Qué tipo de apoyo buscáis? ¿Cómo está siendo el proceso a nivel personal?

Mentiríamos si dijéramos que no buscamos dinero, a día de hoy necesitamos capital para poder ser lo más ambiciosos posible con los objetivos. A pesar de esto, creemos que el proyecto es lo suficientemente atractivo como para que cada tíquet venga acompañado de alguien TOP, inversores que por su perfil, conocimiento, o background aporten un valor añadido a Carina.

Siempre comentamos que, a veces, es mejor una inversión más baja acompañada de alguien que pueda ayudarnos a pasar al siguiente nivel, que una un poco mayor que venga de alguien que no comparte al 100% el potencial del proyecto, y esto le lleve a no querer aportar algo más que dinero, lo que sea, para nosotros cualquier valor añadido tiene el potencial de hacernos dar el siguiente salto de calidad. En resumen, buscamos inversores que sean compañeros en esta aventura.

¿Por qué apostáis por este método de crecimiento?

Como cualquier empresa, para nosotros lo ideal hubiese sido hacer bootstrapping, y no tener que buscar financiación externa, pero identificamos dos cuestiones que nos hicieron apostar por esta vía. La primera es que consideramos que para una herramienta como Carina el crecimiento exponencial es un valor añadido. Estamos muy satisfechos con el crecimiento orgánico que tenemos, todos nuestros usuarios han llegado sin haber hecho ninguna inversión, pero queremos crecer exponencialmente, y queremos mirar a diferentes partes del mundo. En segundo lugar, consideramos que estamos dentro de una ventana de oportunidad, y es el momento ideal para aprovecharla. Queremos participar en la revolución que está ocurriendo con la Inteligencia Artificial ahora, y el dinero es una herramienta para aprovechar el contexto actual y expandirnos en el momento óptimo.

¿Qué otros objetivos tenéis en un medio/largo plazo en cuanto a facturación, internacionalización, etc?

Nuestro objetivo para finales de 2024 es alcanzar una facturación de 4 millones de euros. Esto implica aumentar nuestra base de usuarios, establecer alianzas estratégicas, generar mayor tracción, comunicar eficazmente el valor que Carina aporta en la vida cotidiana, y sobre todo, conseguir una Carina personalizada, que ofrezca una experiencia de usuario única, y sabemos que estamos en el momento, en el contexto, y con la capacidad de cumplir esos objetivos. Ya estamos en más de 30 países de forma orgánica, pero queremos potenciar activamente los mercados en los que hemos identificado una mayor oportunidad. El objetivo a largo plazo es ser una herramienta universal, y estamos convencidos y concienciados con ello, pero nadie corre antes de haber aprendido a andar, por lo que ahora buscamos dar pasos cada día, a veces diez, otros dos, pero no dejar de darlos, y que cada uno sea igual de firme que el anterior.