Kuorum triplica sus resultados durante la pandemia

Las inminentes elecciones autonómicas catalanas y los comicios a la presidencia del F.C. Barcelona han devuelto al debate público la idoneidad del voto online para este tipo de procesos. La ciberseguridad, la regulación y los aspectos logísticos están en el centro de la controversia. "El voto online es una tecnología madura, segura y legalmente viable para la gran mayoría de organizaciones", explica Matías Nso, CEO de Kuorum. 

La empresa con sede en Madrid lleva desde 2013 ayudando a empresas y gobiernos en siete países con sus votaciones digitales. El Reglamento Europeo de Identificación Electrónica es el marco regulatorio que ampara las identificaciones telemáticas para este tipo de procesos. Después, a cada organización le aplica una legislación distinta. Por ejemplo, para empresas cotizadas el voto electrónico queda regulado por la Ley de Sociedades de Capital. Y en elecciones sindicales es la Ley 1844/1994 y la jurisprudencia favorable al voto electrónico la que permite organizar comicios digitales con validez legal.

KUORUM SE AFIANZA EN EL SECTOR B2B

El confinamiento ha hecho que muchas organizaciones hayan tenido que recurrir al voto electrónico para sus juntas de accionistas; elecciones sindicales; aprobaciones de cuentas; ratificación de juntas directivas; y otro tipo de procesos. Empresas grandes y pequeñas, cooperativas, asociaciones y clubes deportivos son los principales clientes de Kuorum. La startup se afianza así en el sector B2B tras una larga trayectoria ofreciendo servicios a gobiernos como los Ayuntamientos de Barcelona, Viena o Manchester. 

"Los clientes nos conocen porque tienen una necesidad acuciante en el contexto de la pandemia, y renuevan porque se dan cuenta de que el voto telemático supone un ahorro en dinero y en esfuerzo", aclara Matías. Sin embargo, hay sectores en los que el voto telemático todavía no es una realidad.

Es el caso de las elecciones del F.C. Barcelona, en las que el voto online no será posible en esta ocasión, debido a una disposición transitoria de un Decreto Ley de la Generalidad, pero sí será posible en futuras ocasiones. Lo mismo ocurre con las comunidades de vecinos, aunque ya se trabaja en una reforma de la Ley de Propiedad Horizontal que desbloquee los numerosos proyectos que han quedado atascados desde el inicio del confinamiento.

Mención aparte merecen elecciones de gobierno como las autonómicas catalanas. El voto electrónico ya se utiliza en las elecciones presidenciales de Estonia desde 2005. Pero en España la regulación aún no lo permite. Desde Kuorum afirman que será necesario un cambio cultural para que la administración pública acoja una tecnología que ya es fiable y de uso extendido, y que acabará sustituyendo al voto por correo postal. Para el CEO de Kuorum, "los diversos problemas que está teniendo la Generalitat para gestionar estas elecciones son una muestra más de que las soluciones del pasado han quedado obsoletas".