Cómo conseguir las mejores hipotecas fijas

Tras la última bajada de tipos y la apuesta de los bancos por las hipotecas fijas, muchos españoles se preguntan si es buen momento para pasar de un tipo de interés variable a uno fijo. Aunque este trámite ofrece muchas ventajas, 5 de cada 10 españoles aseguran que no se han planteado hacerlo porque les parece complicado según el último informe de Rastreator. La realidad es que cambiar de banco para acceder a otro con mejores condiciones es muy sencillo y puede asegurar un importante ahorro.

Tal y como señala Sergio Carbajal, responsable de hipotecas de Rastreator, “utilizar un comparador de hipotecas como el de Rastreator o consultar con uno de nuestros asesores hipotecarios es una forma rápida y sencilla de entender si existe en el mercado una oferta mejor que la que tenemos e iniciar los trámites al momento”. De hecho, las contrataciones de hipotecas fijas han aumentado respecto al mes anterior en el comparador de hipotecas que han pasado del 81% de las contrataciones al 89%, siendo éstas las más contratadas.

Antes de comenzar los trámites es necesario tener claro cómo conseguir las mejores hipotecas fijas y garantizar la misma cuota durante todo el préstamo. De esta manera, será fácil encontrar la solución que más se ajuste a cada perfil.

¿Qué es la subrogación de hipoteca?

La subrogación de hipoteca es una operación a través de la cual se sustituye en el contrato una de las personas (jurídica o física) por otra que se realiza para que el titular de la propiedad cambie la hipoteca de una entidad bancaria a otra sin apenas comisión por subrogación.

Es importante señalar que durante el 2024 la comisión de subrogación será gratuita si se traslada para pasarla del tipo variable al fijo o al mixto (con un fijo inicial de tres años). Si se espera a 2025 para realizar esta operación, el precio de la comisión no podrá superar el 0,05% sobre el importe pendiente, aunque en la escritura aparezca un precio diferente.

Qué tipo de hipoteca escoger

En el caso de que se quiera subrogar la hipoteca, Carbajal considera que cada caso es único y, por tanto, se deberá evaluar y analizar de forma particular, ya que dicha decisión cambia en función del tipo de perfil del hipotecado.

“Todavía merece la pena cambiarse a una hipoteca fija o mixta, ya que actualmente los hipotecados con un préstamo variable tienen el euríbor + 0,60%, por lo que deben pagar ahora un 3,53% (2,936%+0,60%). Sin embargo, una hipoteca mixta cuenta con una parte fija a 2,20% durante cinco años mientras que una fija la tiene a 2,45%. Por esta razón, el 85% de los hipotecados que han decidido subrogar su hipoteca con Rastreator este último mes lo han hecho con el objetivo de mejorar las condiciones”, explica el experto.

El objetivo de las entidades bancarias es seguir rebajando el precio de este tipo de préstamos ya que en el mismo periodo del año anterior el tipo medio para este tipo de hipotecas se situaba en el 3,40%, según el informe elaborado por el Instituto Nacional de Estadística, con el objetivo de atraer a nuevos clientes.

Gastos de una subrogación hipotecaria

Subrogar la hipoteca no supone un gran desembolso, únicamente se deberá abonar el precio de la tasación de la vivienda, unos 300 euros de media, y la comisiónpor subrogación, siempre y cuando esta esté contemplada en el contrato de la hipoteca original. Eso sí, está limitada por ley y varía en función del momento en el que se formalizó la hipoteca y de si se tiene una hipoteca fija o una variable. En cualquier caso, su coste puede oscilar entre el 0% y el 2% sobre el importe pendiente. 

Dar el paso es sencillo, lo primero que se debe hacer es buscar una hipoteca con mejores condiciones que la actual y, para encontrarla, lo más aconsejable es utilizar un comparador de hipotecas donde visualizar en una sola página todas las opciones disponibles. Cuando aparezcan en pantalla, solo se trata de seleccionar las mejores en cada caso y pedir a las diferentes entidades una propuesta de mejora de hipoteca. Una vez seleccionada se presentará la opción de mejora a la entidad actual para que pueda valorar si le interesa igualar o mejorar la oferta.

Es cierto que cambiar de entidad es algo que puede desalentar a muchos hipotecados, pero las ventajas que ofrece, unido a que se trata de un proceso rápido y sencillo, hace que valga la pena tener esta opción en cuenta.