El Consejo de Ministros aprueba su política de becas

Este viernes el Consejo de Ministros ha dado luz verde a la nueva política de becas y ayudas para estudiantes de Formación Profesional, Bachillerato y Universidad. El Real Decreto, que gestiona las ayudas para estudiar en función de umbrales de renta y rendimiento académico, sale adelante sumergido polémicas.
El Ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ha tenido encontronazos en los últimos meses con rectores, familias, estudiantes y Consejeros de Educación de las Autonomías. El pasado junio, anunció medidas para suavizar sus intenciones iniciales. El 5,5 necesario para acceder a una beca en FP se volvió 5, mientras que el 6 para acceder a la misma ayuda en Bachillerato se tornó 5,5. Anteriormente bastaba con aprobar el curso anterior.
La gratuidad de la matrícula universitaria el primer curso se conseguirá finalmente con una media de 5,5 y unos requisitos económicos que consisten en: familias de cuatro miembros con una renta anual inferior a 39.000 euros. Para obtener una beca dineraria (residencia o beca salario), habrá de obtenerse una media de 6,5 puntos en el examen de selectividad. "Exclusivamente se incrementa la necesidad de un rendimiento superior, del 6.5, cuando se trate de ayudas más allá de las tasas", ha remarcado la Vicepresidenta Sáenz de Santamaría en su comparecencia. De esta forma señala, "se establece un componente fijo de ayuda que se recibe en todo caso cumpliendo los niveles de renta y un elemento variable que atienda a la renta pero también al rendimiento".
El estudiante universitario que desee mantener las ayudas el curso siguiente, deberá aprobar todo con una media de 5, o un 80% de los créditos con una media de 6. Ciencias de la salud, sociales y humanidades deberán aprobar el 80 y 90% de los créditos respectivamente, y si se quiere volver a recibir ayudas económicas directas (fijas y variables) deberá aprobarse el porcentaje respectivo con un 6,5 de media.
Ante una crisis económica de las dimensiones actuales, el ministro ha venido insistiendo reiteradamente que su intención es enfatizar en el rendimiento académico en materia de concesión de becas. Los recortes sociales que hemos presenciado los últimos meses no parecen acompañar su versión de los hechos.