Cropi cierra una ronda de 417.000 euros para impulsar la digitalización rentable y sostenible del campo

El sector agrícola está viviendo un momento decisivo enfrentándose a grandes retos, poco tiempo para actuar y una enorme necesidad de evolucionar con herramientas que compartan su forma de trabajar. En ese contexto, Cropi, la plataforma agrícola nacida en Aragón, ha cerrado más de 500.000 euros entre capital público y privado para seguir impulsando una causa clara. Esta es asegurar el futuro del campo ayudando a producir más con menos, sin perder la forma de trabajar que ha sostenido durante generaciones, mediante tecnología sencilla y nacida desde la tierra.

De esta inversión, 417.000 euros corresponden a la ronda de 2025 recientemente cerrada, que se suma a los 85.000 euros captados en 2024. Más que una ampliación de capital, la compañía lo define como “un empujón a un movimiento que ya está en marcha”.

La operación ha contado con el apoyo de inversores privados, entre los que destacan El Grupo San Julian, José Ramón Acín de Agrarium y Finca Bizcarra, Going Investment, Cereales Arasanz… entre otros e instituciones como ENISA que han respaldado la propuesta de valor de Cropi, centrada en que cualquiera del sector agrícola pueda trabajar de forma más eficiente, rentable y sostenible, sin perder su manera de hacer las cosas.

Cropi se apoya en un principio irrenunciable: todo debe ser útil en el campo o no sirve. De esta manera han crecido exponencialmente su base de clientes con respecto del último año especialmente entre empresas agrícolas que buscan tecnología sencilla, fuerte y honesta. Además, avanzan hacia una plataforma que integra gestión, planificación, trazabilidad, normativa, agricultura de precisión, supervisión de personas y maquinaria, datos de campo e IoT en un ecosistema único que conecta personas, fincas, máquinas y decisiones.

La compañía se posiciona como un aliado digital que simplifica la operativa diaria del campo, reduce errores, minimiza costes y convierte la sostenibilidad en un camino accesible y rentable para todo el sector.

Javier Tejero, CEO y fundador de Cropi, explica: "En Cropi no hacemos software; cuidamos del campo. Un campo que no necesita más complejidad, necesita herramientas que nazcan de su realidad y les entiendan. Cropi existe para hacer la vida agrícola más sencilla, más rentable, pero sobre todo más sostenible. Nuestro objetivo es que cualquier persona que trabaje la tierra tenga una vida mejor: menos burocracia, menos errores y más control sobre su explotación, una explotación más rentable, donde cada decisión esté basada en buen dato para que el campo siga siendo un lugar de vida para las próximas generaciones. Ese es nuestro motivo de existencia, y esta ronda nos permitirá seguir impulsándolo".

Un inversor participante añade: "Lo diferencial de Cropi no es únicamente su tecnología, sino su propósito. No venden funcionalidades, defiende una causa. Y para ello han construido una solución ‘campo-first’ que respeta la esencia del sector y aporta una mejora real en el día a día, donde su tecnología es la prueba tangible de su propósito. Invertimos porque su visión es sólida y porque representan un cambio generacional en la forma de gestionar explotaciones".

Con valores como campo-first, simplicidad útil, sostenibilidad rentable y orgullo rural, Cropi aspira a convertirse en la plataforma que conecte todo el ecosistema agrícola. Su visión es que gestionar digitalmente el campo sea tan natural como sembrar, regar o cosechar: una herramienta que acompaña, no que complica, con un campo preparado para las siguientes generaciones y retos del sector.