CounterCraft, la empresa de ciberseguridad que se anticipa al peligro

CounterCraft es una startup vasca de ciberseguridad fundada por David Barroso (actual CEO), Dan Brett (CSO) y Fernando Branquehais (Head of Development) en septiembre de 2015. Su intención, aportar algo distinto y novedoso a la seguridad tradicional. Por ello CounterCraft rompe con el modelo tradicional de los productos de seguridad; no solo detecta en tiempo real los ciberatacantes que están accediendo a las empresas y a su información, sino que interactúa con ellos para poder incluso llegar a manipularles.

CounterCraft ofrece una nueva vía automatizada y sin falsos positivos. Basándose en tradicionales técnicas de contrainteligencia y engaño, CounterCraft ha diseñado un producto de ciberseguridad que despliega máquinas, servidores, identidades y documentos que parecen reales a los atacantes, pero son trampas para los mismos. Mientras que el modelo tradicional se limita a encontrar un problema y resolverlo, CounterCraft se anticipa al peligro: "Intentamos ir más allá y ponérselo difícil a los atacantes. Para ello recurrimos a diferentes tipos de trampas que ponemos en redes internas e Internet, con la intención de detectar los ataques. Creamos identidades falsas, páginas web que parecen reales, pero no lo son, desplegamos información ficticia etc.", alegan desde la startup.

"Con ellas captamos la atención de los atacantes y las utilizamos para manipularles y extraer información sobre el atacante, qué herramientas utiliza, motivaciones y objetivos", reconocen sus creadores a El Referente. "Es decir, el atacante cree que está robando información valiosa de la empresa, cuando en realidad es él quien está siendo espiado. De este modo, no solo conseguiremos hacerle desistir por frustración al cabo de un tiempo, sino que también recopilaremos datos importantes sobre él, que permitirán luego tomar las medidas adecuadas para dominar esta situación".

CounterCraft mezcla dos conceptos que representan los objetivos de la empresa: Counter-Intelligence and TradeCraft. "Mediante el primero intentamos hacer las cosas más difíciles a nuestros adversarios; con el segundo (el arte del espionaje) somos capaces de crear escenarios realistas que puedan engañar a los atacantes", aseguran desde la empresa. CounterCraft se dirige a grandes empresas del sector financiero, industrial, energético y distribución, además de a instituciones públicas y fuerzas de seguridad. El producto se vende por licencias y se comercializa directamente o mediante proveedores de servicios de tecnología, que prestan servicio al producto para ponerlo en producción y gestionarlo.

FINANCIACIÓN , FUTURO Y RECONOCIMIENTO

La startup recibió un millón de euros en julio de 2016 de los fondos de inversión europeos Adara Ventures, Orza, Telefónica Open Future - a través de su aceleradora de startups Wayra - y del Ministerio de Economía y Competitividad, para acelerar el desarrollo del innovador producto y la expansión internacional. Pero la intención de CounterCraft es seguir creciendo con la vista puesta en grandes empresas de Europa y Oriente Medio: "Sobre todo del sector energético y financiero, dado que son las que más incidentes de seguridad tienen y esperamos finalizar el año con un equipo de 25 personas".

Además, la compañía prevé lanzar una ronda de financiación para finales de año con el objetivo de escalar la solución y aumentar la presencia en el mercado en 2018. Además, la startup ha sido reconocida con diversos galardones, como los 'Premios Emprendedor XXI empresa vasca', organizados por La Caixa y la Agencia Vasca de Desarrollo Empresarial SPRI; el premio 'Toribio Echeverría' en las categorías nueva empresa e internacionalización y el Premio SIC de Seguridad de la Información a los fundadores. Además, CounterCraft ha sido seleccionada y ganadora del programa de aceleración de INCIBE (Instituto Nacional de Ciberseguridad) y del programa de aceleración de los servicios de defensa del Reino Unido GCHQ.