Claves para entender e integrar la comunicación intercultural en nuestro día a día
Actualmente, las estrategias y los recursos del marketing online nos permiten acceder a mercados que están a miles de kilómetros de distancia. La empresa que co-fundé, IntuuChina comenzó enfocándose en el mercado Español y en el Italiano; sin embargo fue a través del marketing digital, que pudimos adaptarnos a una nueva realidad con variedad de clientes potenciales, repartidos en una amplia geografía.
Hoy recibimos peticiones de 52 países y tenemos clientes de 18. Para ayudar a mis compañeros en el proceso de adaptación a este nuevo escenario, desarrollé un plan que tenía como objetivo mejorar la comunicación intercultural.
Creo que la principal razón por la que la comunicación internacional debe mejorar es porque nuestro ámbito laboral es cada vez más diverso en cuanto a los entornos culturales, experiencias vitales, ideologías u objetivos de las personas que lo integran. En nuestro caso, trabajar con clientes de 18 países, hace que la comunicación intercultural esté directamente relacionada con nuestro grado de felicidad laboral, mejora la conexión con nuestros clientes, elimina obstáculos y amplía nuestras capacidades de resolución y resultados profesionales.
Mi intención fue elaborar una herramienta que nos ayudase a enriquecer, entender e integrar la comunicación intercultural en nuestro día a día. Estos son los principales pasos que creo que hay que dar para conseguirlo:
1. Empezar por conocer la cultura de uno mismo y entender un principio esencial: que la forma en la que cada uno de nosotros ve el mundo será siempre subjetiva y estará condicionada por las circunstancias de nuestro nacimiento, experiencia personal, cultura, idioma o historia.
2. Buscar aprender activamente de otros ámbitos culturales: Leer, escuchar música y ver películas o vídeos son actividades que ayudan a internalizar y comprender entornos culturales muy distintos, pero no hay nada que pueda suplantar a la experiencia personal. Aconsejo utilizar la información que tenemos, intentando ser proactivos a través del aprendizaje que vamos incorporando, exponiéndonos a estos distintos ámbitos culturales en el entorno laboral y en nuestra vida personal.
3. Aprender de una forma positiva e inteligente: Es imposible asimilar gran cantidad de información antes de un viaje, una reunión o una llamada. Por eso, es importante que al principio nos enfoquemos en los aspectos más positivos y lúdicos de esa cultura, ahondando en los temas que nos parezcan más interesantes y así poder desarrollar una comunicación más rica y personalizada.
4. Manejar positivamente nuestra actitud hacia otras culturas: No tienen por qué encantarnos todos los aspectos, sin embargo, sí tenemos que hacer un esfuerzo por entenderlos, respetarlos y saber reaccionar frente a las diferencias. Independientemente de cuánto nos preparemos, habrá costumbres, ideas o formalidades que no entendamos o que incluso no nos gusten. Cuando esto ocurra, un recurso práctico es intentar conocer la raíz y los porqués de esa tradición o comportamiento. Esto nos permitirá comprender mejor esa cultura y posiblemente también la propia, porque las habremos puesto en perspectiva. Se debe evitar a toda costa las respuestas reaccionarias e inflexibles por poco respetuosas y que además pueden resultar ofensivas y que sin duda supondrán un obstáculo importante para establecer el vínculo profesional buscado.
5. Incorporar la perspectiva cultural: Supone integrar y colocarnos en el punto de vista y en el lugar de la otra persona, lo que nos permitirá llegar a un entendimiento mucho mas profundo de lo que está ocurriendo a nuestro alrededor.
6. Planificar la comunicación: Entendiendo la realidad cultural, se trata de pensar y prever lo que queremos decir, cómo transmitirlo y cómo queremos que la contraparte lo perciba. Utilizaremos nuestros conocimientos de esa cultura para conseguir el objetivo previsto.
7. Planificar cómo vamos a presentamos: Debemos planear la manera en la que nos mostramos y expresamos. Es posible que seamos más efectivos siento “nosotros mismos”; otras veces tendremos que adaptarnos y presentarnos de una forma distinta, que ayude al cometido que perseguimos en ese contexto.
8. Reflexionar y buscar feedback: Nunca debemos dejar de reflexionar sobre los intercambios que tengamos con otras personas después de que ocurran. Si contamos con amigos que son locales, podrán ser de gran ayuda para entender esa cultura concreta.
¿CUÁLES SON LAS ETAPAS DE DESARROLLO DE LA COMPETENCIA INTERCULTURAL?
Etapa 1: Negación
La actitud prevalente en esta etapa es: “Cualquier persona reaccionaría igual” ó “Los negocios son negocios en todas las partes del mundo”. No somos capaces de ver las diferencias, por lo tanto actuamos de una forma semejante con clientes y colegas que sin embargo, proceden de culturas que no son iguales entre sí.
En esta etapa es difícil desarrollar confianza y una buena relación con los clientes de otras culturas. No ser capaces de ver la importancia que tienen las diferencias y la diversidad en general, es un fallo que puede llevarnos a diseñar estrategias y procesos ineficaces.
Etapa 2: Defensa
En este contexto defensivo no se ha desarrollado un afán por entender la cultura y los comportamientos inherentes a ella. Muy a menudo se establecen prejuicios y se totalizan las actitudes, calificándolas de “negativas”, “malas”, “poco inteligentes” o “poco honestas”, etc. Es decir, la diferencia es percibida de forma negativa.
En este etapa, como en la anterior es muy difícil desarrollar buenas relaciones con personas de otro entorno cultural porque el punto de vista es muy restrictivo y fundamentalmente negativo.?
Etapa 3: Minimizar la diferencia
Una vez que se ha identificado la diferencia, se intenta evitar estereotipos y se aprecian aspectos de la otra cultura. A veces sin embargo, se tiende a percibir la cultura propia como universal y superior, en lugar de verla en perspectiva y como parte de una realidad en la que la diversidad es la norma. Esta actitud puede llevarnos a pensar que todos comparten nuestros ideales sobre éticas de trabajo, sentido del humor, significado de la profesionalidad, comportamientos sociales o valores familiares.
En esta etapa es posible desarrollar relaciones, pero difícilmente podrán ser cercanas ya que es muy común que malinterpretemos las opiniones y el comportamiento de la persona de la otra cultura por seguir condicionados. Un claro ejemplo es la diferente forma de brindar y su sentido: en China, la persona mayor o superior en rango deberá brindar por encima de las copas de los más jóvenes o de sus subordinados; no hacerlo así será considerado un insulto.?
Etapa 4: Aceptación de la diferencia
Se ha identificado la existencia de la diferencia cultural, somos conscientes que es crucial entenderla y mejorar nuestro comportamiento en las interacciones con personas de otras culturas.??
En esta etapa se internaliza la diferencia y se entiende que según la cultura, las personas nos comunicamos y comportamos de una forma distinta; que en ningún caso se puede hablar de una cultura superior o inferior, sino que cada una es simplemente diferente. Empezamos a mirar estas diferencias a través de un cristal más transparente y nuestra aproximación ya no es sesgada.
Etapa 5: Adaptación a la diferencia
Una vez hemos internalizado muchos aspectos de la otra cultura, incorporamos una perspectiva cultural que hacemos propia y operamos con éxito dentro de la misma.
Seguramente las personas que estén en esta etapa habrán desarrollado una buena habilidad en la comunicación intercultural. Es muy posible también que la nueva actitud haya despertado en nosotros una disposición constante para conocer otras culturas, aumentando nuestra apertura y habilidad de conectar con otros.?En esta etapa somos capaces de desarrollar relaciones duraderas que mejoran con el tiempo, debido al creciente conocimiento, iniciativa y a nuestra capacidad de percepción.
Etapa 6: Integración de la diferencia
En esta etapa se consigue evaluar a la persona en su marco cultural. Somos ya capaces de entender, respetar, adaptarnos e integrar otras culturas, los modelos de comunicación y de comportamiento. Esto nos permite juzgar de una forma abierta, desprejuiciada y ecuánime, reaccionando de manera efectiva y respondiendo a un contexto real.
AUTOR DE LA INFORMACIÓN
Fernando de Zavala, IntuuChina.
Número de empresas tech e innovadoras en España
Fuente de datos: Ecosistema Startup, la mayor plataforma de empresas españolas.