Khandu incentiva el desarrollo mental de los niños mediante juegos

Khandu es un juego de cartas diseñado especialmente para niños y concebido como un método por pasos basados en el proceso de Design Thinking. El objetivo de la startup es ayudar a los niños a resolver cualquier problema de forma creativa, proporcionándoles divertidos retos y las herramientas necesarias para resolverlos. La empresa nace con el fin de potenciar la creatividad, el trabajo en equipo y ayudar a los niños, de manera lúdica, a reducir la brecha metodológica en educación en edades comprendidas entre los 6 y 12 años.

Khandu utiliza las fases de la metodología Design Thinking para la resolución de retos. En el juego se propone a los participantes distintas herramientas de inspiración e ideación basadas en técnicas de brainstorming, para que lleguen a crear prototipos con materiales de todo tipo (piezas de lego, pasta, legumbres, cartón, telas, plastilina, envases, etc.). El objetivo es generar soluciones originales y así desarrollar la capacidad de pensamiento crítico, aumentar la motivación y fomentar la innovación.

CÓMO SE JUEGA Y DÓNDE CONSEGUIRLO

El juego consta de cuatro barajas de cartas inteligentes. Cada baraja corresponde a una de las fases del proceso de Design Thinking. Los niños comienzan seleccionando un reto, para después elegir (de forma consciente o aleatoria) varias cartas de las otras tres barajas que serán las herramientas que conformarán la "hoja de ruta" para resolverlo.

En definitiva,  Khandu es aprender jugando y crear pensando. El juego se encuentra disponible a través de la tienda online oficial de Khandu y su precio por unidad es de 40 euros.

VENTAJAS Y APTITUDES

Los fundadores de Khandu desarrollaron el juego para ayudar al desarrollo cognitivo e intelectual en la infancia, haciendo hincapié en conceptos como la comunidad y el trabajo en equipo. Aunque son muchas más las aptitudes mentales que el niño desarrolla con el juego:

• Llevarlos de lo descriptivo a lo narrativo, de lo predecible a lo inesperado.
• Generar emoción, atención y aprendizaje.
• Fomentar el pensamiento crítico y visual a través del propio aprendizaje.
• Conectar a los niños con el mundo real que les rodea, explorando las problemáticas y los retos del día a día.
• Usar el aprendizaje basado en proyectos para inspirarlos y obtener un conocimiento profundo de aquello en lo que están trabajando.