La biotech Viva in Vitro alcanza los 1'2 millones de euros de inversión para prevenir la sepsis en hospitales de todo el mundo

Murcia se ha convertido en un polo de desarrollo de proyectos de innovación biosanitaria en los últimos años. Y algunas de sus compañías están siendo pioneras en ámbitos de investigación que pueden salvar millones de vidas. Es el caso de Viva in Vitro, una startup que surgió a partir de los descubrimientos del Grupo de Inflamación Molecular dirigido por el Dr. Pablo Pelegrín, del Instituto de Investigación Biomédica de Murcia (IMIB), reconocido líder internacional en su campo. Esta compañía ha alcanzado los 1'2 millones de euros de inversión tras completar dos tramos consecutivos de 275.000 euros y 880.000 euros.
Esta ronda ha sido liderada principalmente por inversores privados del ecosistema de Murcia y Alicante, que se unen a los fundadores. Destaca la Fundación para la Formación e Investigación Sanitarias de la Región de Murcia (FFIS) bajo la dirección de María Fuensanta Martínez. Estos inversores del ámbito bio-health se han declarado atraídos por el potencial de la compañía que en menos un año de actividad ha conseguido completar los objetivos de entrada de capital marcados.
La ejecución de la ronda ha sido coordinada por Toni Vilaplana, directivo con amplia experiencia en operaciones de M&A y reestructuraciones. Vilaplana se incorporó al proyecto en calidad de asesor para pasar a responsabilizarse de Control & Legal a finales de 2022.
PIONEROS EN ESTRATFICACIÓN DE PACIENTES DE SEPSIS
La sepsis supone la primera causa de mortalidad hospitalaria en el mundo, con más de 11 millones de decesos al año y más de 50 millones de personas afectadas por ella. Solo en Europa, la sepsis provoca un coste de más de 17.000 millones de euros en gasto sanitario extra para el cuidado de los pacientes. El proyecto, fundado junto a Joaquín Gómez Moya, CEO de la compañía, moviliza entre otros líderes europeos en el ámbito biomédico a Cambridge Design Partnership en su desarrollo de un dispositivo, primero de su clase, que permitirá estratificar pacientes de sepsis abdominal de manera sencilla, rápida y segura. Joaquín Gómez-Moya cuenta con una amplia experiencia directiva en la industria sociosanitaria, en relaciones con el capital riesgo y en asesoramiento a gobiernos y corporaciones en el lanzamiento de spinoffs tecnológicas.
La investigación desarrollada originalmente en el IMIB reveló como en el 80% de los pacientes sus
monocitos presentaban una incapacidad para activar el inflamasoma nlrp3 en las primeras 24 horas. Esto anticipaba una evolución desfavorable que podría derivar en el fallecimiento del paciente. La técnica fue inmediatamente protegida por una patente internacional (PCT) con fases nacionales en Estados Unidos, Canadá, Israel y la Unión Europea.