La NSA puede haber violado las leyes de privacidad más de 2.000 veces

La estadounidense Agencia Nacional de Seguridad (NSA) podría haber violado las leyes que regulan la privacidad y haber sobrepasado su autoridad legal en más de 2.000 ocasiones desde que en 2008 el Congreso le otorgara un amplio abanico de competencias para vigilar las telecomunicaciones, según The Washington Post y los documentos filtrados por Edward Snowden.

El informe de la NSA tiene fecha de mayo de 2012, y en él queda recogido que en los 12 meses anteriores los servicios secretos cometieron un total de 2.776 infracciones en el ámbito de la recopilación de información. La mayoría de las violaciones son contra ciudadanos estadounidenses y servicios secretos extranjeros. Algunos de los errores fueron accidentales, mientras que otros fueron expresos.

En 2008 la NSA interceptó un “gran número” de llamadas desde Washington debido a un error que confundió el prefijo local con el código de llamadas internacionales a Egipto. También se desvela que la agencia mantuvo 3.032 archivos con registros telefónicos que deberían haber sido eliminados por la Ley de Vigilancia de la Inteligencia Extranjera (FISA).

Los documentos que ha publicado el diario incluyen detalles y análisis que en ningún momento fueron compartidos por la agencia con el Congreso o el Tribunal especial que se encarga de los programas de inteligencia, a lo cual dicho tribunal contestó que el método era inconstitucional.

El diario también informa de que los casos más graves incluyen violaciones de órdenes judiciales y uso sin autorización de información personal de alrededor de tres millones de ciudadanos estadounidenses y residentes extranjeros. También se les atribuye la distribución de contenidos protegidos y el uso de sistemas automáticos sin la seguridad necesaria para evitar el espionaje ilegal.

LA NSA SE APOYA EN EL FALLO HUMANO

La NSA ha respondido a la filtración argumentando que trataba de identificar los problemas “lo antes posible para aplicar las medidas de mitigación pertinentes. “Somos una agencia que funciona con seres humanos en un entorno complejo con un número de diferentes regímenes de regulación, así que a veces nos encontramos en el lado equivocado de la línea”, ha relatado un alto funcionario al periódico.

“Los datos se pueden mirar como un porcentaje de nuestra actividad total. Si se mira la cifra absoluta parece grande, pero si se mira en términos relativos, se ve algo diferente, ha declarado el funcionario.