Mentes Brillantes: "La creatividad se alienta con estímulos y observación"

21 ponentes con 21 minutos (el tiempo máximo de atención plena que puede prestar el cerebro) de conferencia. La primera jornada del Mentes Brillantes 2015, tal y como el resto, se desarrolla en el Teatro Circo Price (Ronda de Atocha, 35) y acoge a los mayores expertos en cada uno de los campos que se exponen.

Las miradas están centradas en Phan Thj Kim Phúc, más conocida como 'La niña del napalm', la protagonista de la fotografía más famosa de la Guerra de Vietnam. Todos los que asisten al evento, tanto espectadores rasos, como conferenciantes y curiosos tratan de acercarse a ella para hacerse una foto, intercambiar unas palabras o, simplemente, mirarla a los ojos. La mujer, vestida con un kimono y hablando un español sorprendentemente respetable, accede a todas las peticiones antes de saltar al espacio que le toca compartir con directores de cine, físicos, médicos, embajadores e incluso filósofos entrenados en el arte de hablar en público. Junto a ella se encuentra el artífice de la mediática imagen de principios de la década de los setenta: su fotógrafo e inseparable compañero de conferencias Nick Üt que, pese al interés fotoperiodístico que despierta, no dice palabra alguna mientras ella, “la niña del napalm”, cuenta una historia que basa en la superación de heridas y cicatrices, en la que afirma que “la guerra no pudo acabar con su futuro”.

Pero no por la intervención de la (a priori) protagonista de esta primera jornada, los demás van a ser menos: el evento comenzó con la impecable presentación del periodista Manuel del Campo Vidal, que da paso a los primeros ponentes. Desde las 10 hasta las 12 de la mañana se dan cita José Antonio Fernández Bravo, con “Enseñar desde el cerebro desde el que se aprende”, Gregorio Luri Medrano con “Educar con sentido común”; Jorge Wagensberg con “El pensador intruso”, y Rana Dajani con sus breve videoconferencia titulada “We love Reading”.

En esta primera parte de la primera jornada es obligatorio destacar las palabras de Jorge Wagensberg: el profesor, escritor e investigador que impulsó el museo CosmoCaixa destacó la función de la creatividad afirmando que, para conseguirla, había que “atender a las paradojas”, dejando en evidencia la labor de un sistema educativo que “trata de tapar y esconder las contradicciones”, lo cual “debería estar tipificado como delito”.

Tras la primera parte del evento tocó la entrega del premio (de 10.000 euros) Adecco a la idea joven (18-30 años) más brillante: la empresa ganadora fue Cella, que propone, con una impresora 3D, crear órganos humanos. Como finalistas quedaron una brújula para la orientación de los ciclistas, un gimnasio sostenible con energía humana, una aplicación para la seguridad de las mujeres, y otra destinada a público discapacitado. Después de ellos, se reanudaron las ponencias con el turno de la “mejor inventora del mundo”: Gladis Aparicio. La reconocida inventora y profesora colombiana presentó un resumen de sus años de investigación destinados a la mejora de la duración de las baterías móviles a partir de la tela de las arañas; material que descubrió a un público desconocedor que tienen muchos más usos de los esperados: desde textil hasta musical, pasando por regeneración celular.

Siguiendo esta línea de descubrimientos, ciencia y curiosidades llegaron Naia Pereda, Stefano Mancuso y Rafaela Santos. La primera de ellas mostró su escepticismo ante lo perjudicial que podrían llegar a resultar los diagnósticos precoces de las enfermedades como el cáncer de mama; en las que la aplicación de terapia (desconociendo si la enfermedad va a llegar a algún mal término), puede llegar a ser bastante perjudicial. El segundo, al comienzo de la conferencia, afirmó que al terminar, los espectadores cambiarían su manera de pensar sobre las plantas: especie que ocupa el 99,7% de la superficie terrestre (hay que recordar que en la biología se mide el éxito de una especie por su difusión). La tercera, doctora en psiquiatría, afirmó que el cerebro puede ser “moldeado” por los pensamientos, hablando del concepto de la resiliencia y la neuroplasticidad. El ejemplo: un experimento (de aplicación de estrés) con ratas en el que las meten en un cubo lleno de agua y ellas comienzan a sufrir procesos de pánico, llegando a dar cientos de vueltas alrededor de la circunferencia del lugar en el que se encuentran metidas hasta que los doctores prueban a ofrecerle una salida a una de ellas, para después volver a introducirla de nuevo en el cubo y comprobar que la rata ha aprendido a controlar su estrés porque sabía que habría una salida: había aumentado por diez su capacidad de resiliencia.

El evento dio un bandazo enorme con la ya mencionada “niña del napalm”, con la que la expectación del público tocó techo para, al abandonar ésta el escenario (con el aplauso más fuerte con diferencia), y saltar Shlomo Ben Ami (ex embajador de Israel en España), y Santiago Zannou (director de “El truco del manco” y “Alacrán enamorado”, negro y con problemas de racismo en el colegio) para dar una clase magistral de superación de problemas, tanto insignificantes como importantes, poniéndose de ejemplo a él mismo; que había sido acosado escolarmente por su color de piel y además no había nacido en una familia pudiente (requisito casi fundamental para poder recibir una educación de calidad en el ámbito del cine).

Esto fue todo en la primera jornada de Mentes Brillantes 2015, que se cerró con un total de 11 ponentes y casi 1.000 espectadores. Parece que el público espera que se mantenga el nivel para la próxima jornada.