A octavos por la puerta grande

Parece que el Real Madrid no echó demasiado de menos a Cristiano Ronaldo en el encuentro de Champions ante el Galatasaray disputado ayer en el Santiago Bernabéu. El club blanco solventó un contundente 4 - 1 a pesar de la importante baja del portugués y la expulsión de Sergio Ramos a los 25 minutos de juego.

El Real Madrid logró ayer su cuarta victoria en Champions perteneciente a la fase de grupos de la Liga de Campeones, derrotando al equipo turco en la quinta jornada. El técnico del club blanco, Carlo Ancelotti, supo resolver con creces el encuentro pese a jugar con un hombre menos durante más de una hora de partido. De los tantos del Madrid se encargaron Bale, Arbeloa, Di María e Isco.

Sin apenas digerir el himno de la Champions y con apenas 3 minutos de juego, Gareth Bale daba el primer aviso al meta turco, Eray Iscan. El ‘11’ madridista, que esa noche tenía que asumir el vacío que a priori iba a dejar Cristiano, remató con la zurda sin percatarse de la presencia de Jesé, y este acabó fuera.

La guinda para romper el partido la puso Sergio Ramos que con solo 25 minutos jugados, cometió un error en su forcejeo con Umut Bulut, que le costó la roja directa. La expulsión acentuó la comodidad que venían adelantando los turcos pero, en el minuto 36, un libre directo con forma de misil por parte de Bale, sorprendió a Iscan para abrir el marcador.

Tan solo un minuto después, y sin apenas rodar la alegría blanca, Drogba metió un balón en profundidad para la carrera del omnipresente Bulut. El turco devolvió el empate en lo que fueron los mejores minutos del Galatasaray.

EL GALATASARAY SE RINDE

La fe de los turcos después del descanso duró muy poco. El Madrid comenzaría su recital de goles a los cinco minutos de la segunda parte. Álvaro Arbeloa fue el héroe del partido. Después de tres años sin ver portería, marcó el tercer gol después de asistir a Di María en el segundo.

Era el momento de que el Galatasaray bajara los brazos permitiéndose solo un remate que Iker Casillas resolvió de manera espectacular. Con la entrada de Xabi Alonso al campo, el Real Madrid sentó las bases de su juego. Isco se encargaría de anotar el último tanto a nueve minutos del final.

El equipo blanco pasa a octavos de la Liga de Campeones como primeros de grupo. Parece que la promesa de Ancelotti de ganar dando espectáculo comienza a dar sus frutos.