"Queremos proyectos que generen riqueza, valor y puestos de trabajo"
Esta cuarta convocatoria abre un espacio específico para ideas de negocio del sector aeroespacial
Rosa Eguizábal es la Directora de Promoción Económica en Consorcio de la Zona Franca de Vigo y su Directora en el Área de Emprendimiento. Es Licenciada en Económicas por la Universidad de Vigo y MBA por la Escuela de Negocios Caixanova, y, a día de hoy, se encuentra preparando la cuarta edición de ViaVigo. Este progrma de emprendimiento con sede en Vigo y Lugo incluye varias novedades este año; destaca el deseo de la aceleradora de buscar cuatro proyectos del sector aeroespacial.
ViaVigo es una aceleradora dirigida a empresas y emprendedores promovida por el Consorcio de la Zona Franca de Vigo y la Xunta de Galicia, cuyo objetivo es la aceleración de empresas innovadoras e invertibles. La convocatoria para participar en su cuarta edición estará abierta hasta el próximo 15 de julio. De las tres ediciones anteriores el resultado es que finalizados el programa se han llegado a constituir 35 empresas que han generado 111 puestos de trabajo y siguen aumentando.
Este es un programa de 18 meses de duración que combina, bajo la supervisión de un equipo de expertos, formación, tutorización, mentoring, espacio de trabajo en coworking y financiación, con el fin de poder validar y conseguir que un proyecto llegue a ser empresa en un corto espacio de tiempo. Durante las diferentes fases, se evalúan los progresos de los equipos participantes con la finalidad de que los mejores proyectos lleguen a ser nuevas empresas que consigan el apoyo de inversores privados y socios industriales.
¿Cómo ha sido la evolución de las empresas que han participado hasta el momento en Vía Galica? ¿Cuál es su tasa de éxito?
Ahora mismo, las empresas de tercera edición se encuentran en plena fase de aceleración. Las de la segunda edición, por su parte, están todas fuertes y con éxito, mientras que, en la primera edición, la tasa de mortandad fue del 50%. Entonces la convocatoria fue muy rápida y nosotros tampoco estábamos muy preparados para dotar de servicios a las empresas.
¿Qué novedades incluye la cuarta convocatoria?
En cada edición intentamos mejorar la anterior. Si bien la primera edición la organizó la Zona Franca en solitario, durante la segunda se incorporó la Xunta de Galicia. De este modo duplicamos el esfuerzo, los equipos y los recursos. Ya estábamos mucho más formados y, a cada proyecto que acelerábamos, le ortogábamos una ayuda de 25.000 euros y dos préstamos de 50.000, que aportaban la Xunta de Galicia a través de Xesgalicia, su empresa de capital riesgo, y Vía Activo, la correspondiente al Consorcio. En la tercera edición lo que hicimos fue ampliar el territorio; abrimos una segunda sede y así actualmente tenemos cubierto todo el mapa del territorio en Galicia (Vigo y Lugo).
Antes de hablar de la cuarta convocatoria, cabe destacar que nosotros somos una aceleradora generalista. Buscamos cualquier tipo de proyecto y no lo destruimos si no es excesivamente escalable. Nosotros queremos proyectos que generen riqueza, valor y puestos de trabajo. Por eso este año estamos haciendo hincapié en dos puntos fundamentales: queremos elegir proyectos emprendedores que sean facilitadores de la industria 4.0 y seleccionaremos cuatro proyectos del sector aeroespacial.
La industria que hay en Galicia es muy tradicional y queremos elegir a esas empresas que puedan ayudar a la región a evolucionar; que implanten la robotización, la automatización, las realidades virtuales... Pero además de esos 15 proyectos generalistas, que pueden ser de cualquier sector (primario, servicios, base tecnológica...), queremos que haya cuatro que sean del sector aeroespacial. Tanto la Xunta de Galicia como el Consorcio de la Zona Franca creemos que este tipo de iniciativas tiene un potencial de crecimiento muy grande. En Lugo, por ejemplo, se ha construido un aeródromo espacial para drones y nosotros hemos abierto una incubadora de base tecnológica especialmente dedicada al sector aeroespacial. Este tipo de empresas desarrollan tecnologías que se han descubierto en el espacio, pero que se deben aplicar a la sociedad.
A pesar de tratarse de una aceleradora generalista, ¿qué tipo de empresas son las más habituales?
En todas las aceleradoras domina un sector que son las TIC. Gracias a él se puede innovar rápidamente, las aplicaciones de sus esfuerzos también se realizan en un corto periodo de tiempo y suelen alcanzar una alta estabilidad. Es verdad que es un sector que domina en la mayoría de las aceleradoras, pero nosotros no solo aceptamos eso. Esa es una de nuestras peculiaridades, que, además, queremos que los proyectos sean productivos, si son industriales y de base tecnológica, mejor.
¿Cómo se realiza el proceso de selección?
Para presentante a la aceleradora (en estos momento está abierta la cuarta convocatoria), simplemente hay que entrar en la web y contestar a unas preguntas, pocas y fáciles pero con espacio limitado. Lógicamente, cuanto más madura está la idea, más posibilidades tienes de entrar. Es verdad que hay proyectos de emprendimiento que han accedido a la aceleradora con la mera idea, pero cuanto más de base tecnológica sean los proyectos, más maduros deben estar. Este tipo de iniciativas tiene un periodo de maduración mucho más largo, de ahí esta exigencia.
La primera selección se hace en función de estas respuestas; seleccionamos 60 proyectos en cada una de las dos sedes y ahí empezamos a valorar los equipos. Quienes seleccionamos los proyectos somos cinco personas que conformamos el comité técnico y que representamos a cada una de las instituciones o empresas que forma parte de Vía Galicia. Cada uno de nosotros consensúa con su equipo sus valoraciones para que sean lo más correctas y transparentes posibles y, a partir de ahí, entrevistamos personalmente a los 120 proyectos.
Una vez seleccionados 40 proyectos para cada sede, en octubre empezamos las dinámicas. La primera es una dinámica de fin de semana en la que valoramos si hay un líder, si hay buena comunicación, si trabajan bien en equipo, si el equipo es multidisciplinar... De esa sesión, que llevamos a cabo con apoyos externos, elegimos 20 proyectos que pasan entrar en la Academia.
La Academia, que se trata en realidad un proceso de pre-aceleración, ya que no ofrecemos formación, tiene lugar durante siete fines de semana en los que trabajamos el modelo de negocio y en el que cada proyecto se reúne con un tutor. Al cabo de esas siete semanas, los 40 proyectos se juntan y compiten por ser uno de los 19 elegidos.
Uno de los puntos fuertes de nuestra aceleradora es que tenemos acuerdos con muchísimas instituciones, bancos, gestores, ayuntamientos, fundaciones... Uno de los más importantes lo tenemos con cinco centro tecnológicos de excelencia en Vigo (en toda España hay 75) y calificados como tal por el Ministerio de Industria. Esos centros nos hacen mentoring desinteresado y cada vez que un proyecto tiene una duda o una carencia de base tecnológica, acuden a ellos.
Los proyectos vinculados a tecnologías digitales de implantación en la Industria 4.0 contarán con el apoyo desde CIS Galicia, ¿de qué manera? ¿Qué implica para los emprendedores?
En Galicia hay un centro en Ferrol que es facilitador de tecnologías para la industria y que está ahora muy focalizado en tecnologías 4.0: automatización, robotización, realidad virtual, aumentada, láser, impresión 3D... La aceleración y la Academia se hacen en las dos sedes, Vigo y Lugo, pero las empresas de tecnología 4.0 haría parte de la Academia y, desde luego, parte del proceso de aceleración en el CIS Ferrol para aprovecharse, también desinteresadamente, de todas las instalaciones y el personal del CIS. Eso es un valor extraordinario para este tipo de empresas.
En total se van a movilizar 2.375.000 euros de financiación entre préstamos participativos y aportaciones a fondo perdido, ¿cómo se reparten?
Cada una de las empresas tiene, porque sí, 25.000 euros para sufragar gastos reales. Es decir, es como una subvención; la empresa tiene que presentar la factura justificativa de la inversión, que pueden ser desde gastos de constitución hasta la compra un ordenador o la elaboración de un plan de marketing. Se facilita el 80% de ese importe y, al terminar el periodo de aceleración, se debe justificar el gasto.
Posteriormente, Vigo Activo y Xesgalicia otorgan un préstamo de 50.000 euros que se desembolsa por hitos. Al principio Vigo Activo y un tutor de Vía Galicia se sientan con el proyecto y acuerdan una serie de hitos que se tiene que alcanzar. Cuando se consiguen, hay desembolso. Si no sucede así, es porque la empresa no va bien y tendríamos que valorar qué está fallando.
El objetivo es que el emprendedor llegue al final con éxito, porque nosotros al final somos una aceleradora pública, y no buscamos nuestro enriquecimiento. Lo único que queremos es que, si te va bien, nos devuelvas el préstamo y seas interesante para los inversores. Nosotros no ganamos, queremos que ellos ganen, que lleguen al mercado fuertes y con una buena base.
¿Cómo se monitoriza la evolución de los proyectos?
Durante el periodo de aceleración, al menos dos personas del equipo tiene que trabajar en nuestras instalaciones. De hecho, lo mejor que tiene nuestra aceleradora es el networking que se genera diariamente en el espacio de trabajo. Todas las semanas se realizan actividades conjuntas, pero también trabajamos por equipo. Si hay algún proyecto industrial, también tenemos espacios para asignarles espacios de forma individual, pero aún así las actividades conjuntas las realizan todos en el espacio de coworking, y eso es un gran valor.
Además, les asignamos un tutor al que ven todas las semanas para ver cómo van evolucionando. La gerencia de Vigo Activo y la gerencia de Xesgalicia también se encargan de vigilar los hitos; normalmente se fijan tres.
¿Qué importancia tiene esta convocatoria a nivel nacional? ¿Qué ventajas tiene con respecto a otros programas?
Nosotros creemos de verdad en el emprendimiento. Nuestra primera incubadora de empresas comenzó a formarse en 1999 y se inauguró en 2002. Al ver cómo ha evolucionado y ver cómo crecían los proyectos, nos dimos cuenta de que, efectivamente, alguien que quiere montar une empresa, necesita ayuda. Nosotros no hacemos injerencia en la empresa, pero si nos pides ayuda, ahí estamos para ayudar. Así, entendimos que una buena manera de apoyar a la economía gallega era diversificarla. Vigo es una ciudad industrial, pero tradicional en general, que se soporta en dos pilares: el automóvil y el mar. Por eso ahora apostamos por sectores como el aeronáutico.
Durante la crisis vimos que, si ya era difícil para un empresario consolidado obtener financiación, para un emprendedor era ciencia ficción. Esa era una carencia de nuestra incubadora, por eso intentamos poner en marcha la aceleradora, buscando apoyos. En aquel momento era un tema novedoso y, como no encontramos apoyos suficientes, decidimos montar la aceleradora en solitario. Así nació Vía Vigo.
No voy a decir que seamos los únicos que trabajamos el emprendimiento en Galicia o en toda España, porque no sería verdad, pero lo cierto es que un proyecto que empezó la Zona Franca ha conseguido obtener grandes apoyos y posicionarse como una de las acelerados de referencia a nivel nacional.
MÁS INFORMACIÓN
Sígueles en Facebook
Sígueles en Twitter
Número de empresas tech e innovadoras en España
Fuente de datos: Ecosistema Startup, la mayor plataforma de empresas españolas.