"Nuestro principal reto es seguir innovando sin perder la validación clínica"

Cella Medical Solutions se ha consolidado como líder en planificación quirúrgica avanzada en España y como un actor de referencia internacional en el desarrollo de modelos 3D personalizados a partir de imágenes médicas como TAC, RM o PET. Su tecnología permite a los cirujanos visualizar con precisión la anatomía del paciente, analizar lesiones complejas y planificar la intervención con mayor seguridad y eficacia.
Integrada ya en el día a día de numerosos hospitales, la solución de Cella ayuda a los equipos médicos a tomar decisiones más informadas, reducir tiempos quirúrgicos y mejorar los resultados clínicos. Detrás de esta propuesta se encuentra un equipo multidisciplinar de ingenieros, técnicos y radiólogos, apoyado en inteligencia artificial, radiómica y algoritmos avanzados.
La misión de Cella es clara: mejorar la salud del paciente a través de servicios clínicos de alto valor, diseñados desde y para el quirófano. La startup busca democratizar la planificación quirúrgica avanzada haciéndola más precisa, accesible y conectada con las necesidades reales del entorno sanitario. Su visión es ambiciosa: ser el referente global en cirugía guiada por modelos 3D y liderar la creación de un ecosistema tecnológico que acompañe al cirujano durante todo el ciclo quirúrgico.
¿Cómo nació Cella Medical Solutions y cuál fue el punto de inflexión que motivó su creación?
Cella nació en 2016, a raíz de una experiencia directa con el entorno quirúrgico. Tuvimos oportunidad de colaborar con cirujanos y asistir a varias intervenciones oncológicas, viendo cómo los cirujanos afrontaban decisiones muy complejas con una información limitada. Las imágenes 2D no les permitían entender al completo la anatomía del paciente, las distancias reales, la posición exacta de los órganos o tumores, o las vías de abordaje y sus consecuencias. Nos dimos cuenta de que podíamos aportar mucho valor creando modelos 3D para la planificación quirúrgica.
¿Cuál ha sido la evolución más significativa desde vuestros inicios hasta ahora?
Al inicio solo hacíamos modelos impresos en 3D muy básicos en un entorno académico. Hoy somos una empresa con presencia internacional, con tecnología propia, entendemos la inmediatez del entorno digital, con modelos virtuales accesibles desde cualquier navegador y con herramientas diseñadas específicamente para cada especialidad. Hemos evolucionado muchísimo en escalabilidad, calidad clínica y capacidad de integración en el día a día de los hospitales.
¿Qué problema concreto queríais resolver en el sistema sanitario?
Nuestro objetivo era minimizar las incertidumbres que existen en la estrategia prequirúrgica en cirugías complejas en órganos blandos. Ayudar al cirujano a tener toda la información relevante sobre la anatomía del paciente antes de operar y poder simular distintos abordajes. Eso mejora la seguridad, acorta tiempos, reduce complicaciones y, en muchos casos, incluso evita intervenciones innecesarias.
¿Qué diferencia a los modelos 3D de Cella frente a otras soluciones de planificación quirúrgica?
En el máximo valor clínico de los modelos, la versatilidad y el modelo de servicio. En cuanto al valor clínico, generamos los modelos con mayor precisión, nivel de detalle y funcionalidades específicas para cada cirugía. Además, utilizamos todo tipo de diagnósticos por imagen mediante tecnologías de fusión y cada modelo es validado por radiólogos especializados. En versatilidad, tenemos la tecnología disponible para más de 300 procedimientos quirúrgicos. Por último, nuestro servicio es rápido, sencillo y clínicamente muy sólido. No hace falta instalación alguna de software, se accede desde cualquier navegador.
¿Cómo combináis inteligencia artificial, algoritmia y radiómica en vuestro proceso de modelado anatómico?
En Cella integramos las tecnologías como herramienta de apoyo dentro de un proceso que sigue estando liderado por expertos y un equipo multidisciplinar compuesto por matemáticos, ingenieros, físicos, informáticos o radiólogos. Utilizamos IA y algoritmos propios en una primera fase para agilizar la segmentación de las imágenes médicas y su detalle, lo que nos permite agilizar el procesado. Pero es solo el primer paso. Lo verdaderamente importante viene después, cada modelo es revisado y perfeccionado por nuestros técnicos de imagen y validado por radiólogos especializados que ponen atención en las relaciones tumorales y otros aspectos de interés para la cirugía del paciente. Este trabajo minucioso garantiza que cada modelo represente la anatomía real del paciente.
En paralelo, estamos incorporando la radiómica como una línea de desarrollo con gran potencial. Aunque aún está en proceso de validación clínica, nos permite extraer características cuantitativas de las imágenes que pueden aportar información adicional para la toma de decisiones quirúrgicas.
¿Qué especialidades quirúrgicas han mostrado mayor adopción de vuestra tecnología?
Las primeras fueron cirugía hepática y pancreática, donde la complejidad anatómica hace que el modelo 3D sea clave. Luego se ha extendido a colorrectal, urología, peritoneal, torácica y también pediátrica. Estamos presentes en más de nueve especialidades y más de 300 tipos de procedimientos distintos.
¿Cómo ha cambiado el día a día de un cirujano gracias a Cella?
Les damos herramientas que les permiten operar con más seguridad y menos dudas. Pueden anticipar escenarios, ensayar abordajes, visualizar relaciones vasculares y definir márgenes de resección. Esto no solo mejora los resultados, también les da confianza y facilita la toma de decisiones en quirófano.
¿Podrías compartir algún caso clínico especialmente impactante donde vuestro modelo haya sido determinante?
Uno muy especial fue el de Yoel, un bebé con un cáncer bilateral de riñón. Fue la primera reconstrucción que se hizo en Cella que permitió planificar una cirugía muy compleja por el tamaño de la lesión y lograron salvar ambos órganos.
¿Qué datos tenéis sobre reducción de tiempo quirúrgico o mejora de resultados clínicos?
Tenemos datos que muestran hasta un 30% de reducción en el tiempo quirúrgico. También una disminución significativa de complicaciones (ej: daño vascular y sangrado), optimizaciones de estrategia quirúrgica (ej: conversiones a cirugías menos radicales y de mínima invasión) y mejora de resultados (ej: incremento de número de nódulos resecados, incrementos de volúmenes funcionales, etc.).
¿Qué estrategia seguís para expandiros internacionalmente, especialmente en LATAM?
Nuestra estrategia de internacionalización es una combinación muy bien engranada entre redes de ventas propias, distribuidores locales y partners industriales para cada mercado/conjunto de mercados. Desde el punto de vista productivo, no requerimos significativas inversiones en infraestructura local, ya que todo el procesamiento y validación se realiza desde España. Lo fundamental para nosotros es contar con una red comercial y de partners sólida que entienda bien las particularidades del sistema de salud de cada país. La cercanía con el entorno clínico local es clave para la adaptación del servicio. Mientras tanto, el corazón tecnológico y operativo de Cella sigue estando en España.
¿Cómo afrontáis la escalabilidad de una tecnología tan personalizada?
La clave ha sido diseñar un modelo de servicio que combine personalización clínica con automatización técnica. Hemos desarrollado procesos internos que nos permiten un flujo de trabajo altamente estandarizado y eficiente. Esto nos permite escalar de forma exponencial sin perder calidad ni precisión, algo fundamental en un entorno como el sanitario.
¿En qué medida estáis viendo una aceleración en la adopción de modelos 3D en Europa?
La adopción está creciendo exponencialmente, pero todavía de forma desigual. Hay países como España, Italia, Alemania o Francia donde se ha extendido en mayor medida. En España, estamos viendo un interés generalizado, especialmente en hospitales con alto volumen quirúrgico y comités multidisciplinares fuertes.
¿Qué han significado para vosotros los premios que habéis recibido, como el de “Joven Empresario del Año” o el sello EIBT?
Suponen un impulso y validan el esfuerzo que hacemos como equipo y mostrar que lo que estamos construyendo tiene impacto real, tanto clínico como tecnológico.
¿Qué valores dirías que definen la cultura interna de Cella?
En Cella nos mueve el compromiso con la salud, la excelencia y la pasión por innovar. Trabajamos con integridad y foco clínico, siempre orientados a resolver los retos reales del quirófano y la vida de los pacientes.
¿Cómo imagináis el futuro de la cirugía guiada por modelos 3D en los próximos 5-10 años?
Cada vez veremos más integración de los modelos 3D con robots quirúrgicos, realidad aumentada para el guiado intraoperatorio, navegación intraoperatoria… Los modelos 3D no van a ser una ayuda puntual antes de la cirugía, sino una herramienta en cada paso de la cirugía que se complemente con distintas tecnologías.
¿Qué nuevas funcionalidades o productos estáis desarrollando actualmente?
Tenemos un amplio foco en i+D con más de 60 proyectos de investigación como radiómica, realidad aumentada, integración robótica, etc.
¿Qué retos tecnológicos o regulatorios os preocupan más a corto plazo?
El principal reto es seguir innovando sin perder la validación clínica. El entorno regulatorio en salud es exigente, pero también es lento. Nuestro reto es mantenernos ágiles en la innovación sin dejar de cumplir en primer lugar todos los estándares regulatorios.
Número de empresas tech e innovadoras en España
Fuente de datos: Ecosistema Startup, la mayor plataforma de empresas españolas.