"La normativa de fertilizantes y fitosanitarios en España está hecha para favorecer a las multinacionales"
El deseo de la startup es expandirse más allá de España cuando estén asentados en territorio nacional.
Nostoc Biotechnologies es un empresa de biotecnología aplicada a agricultura: fabrica y vende biofertilizantes, esto es, productos basados en microorganismos vivos y con la capacidad natural de fertilizar y proteger los cultivos.
Su fundadores, Enrique Cat Calvo y Guillermo Herrero Rández son emprendedores por naturaleza, pues ya habían creado varias empresas antes de constituir Nosto Biotech. En el caso de Enrique Cat, con tal solo 27 años, Nostoc es su tercera empresa, mientras que Guillermo ha creado siete empresas antes de Nostoc, las dos últimas referentes en el campo de la agricultura ecológica.
Los socios del proyecto se conocieron a raíz de un proyecto de gestión de residuos con lombrices que desarrollaron juntos. Finalmente el proyecto no se ejecutó, pero se dieron cuenta de que formaban un buen equipo y de que su forma de entender la agricultura era la misma. El proyecto Nostoc Biotech vio la luz en septiembre de 2014, después de más de un año de trabajo.
¿Cómo surge la idea?
Surge después de años de trabajo en el sector, observando las necesidades de los agricultores y explorando distintas alternativas ecológicas. En nuestro caso, el humus de lombriz es un factor clave, puesto que nuestra gama de productos parte de ahí. Observamos que los microorganismos presentes en el humus de lombriz son muy beneficiosos para los cultivos, y que con diferentes tipos de humus sólido (obtenidos con distintos tipos de estiércol) obtenemos diferentes tipos de microorganismos.
¿En qué consiste la bioagricultura?
Consiste en la gestión de explotaciones agrícolas con productos fertilizantes naturales (biofertilizantes) que contienen microorganismos beneficiosos para el cultivo.
¿En qué se diferencia de la tradicional?
La agricultura convencional está sobrecargada de fertilizantes y pesticidas químicos, que empobrecen el suelo agrícola haciendo el cultivo más vulnerable a enfermedades y plagas. Además estos químicos pasan a la cadena alimentaria, siendo responsables de una mayor propensión a sufrir enfermedades como cáncer, párkinson, alzheimer etc. Estudios de universidades de todo el mundo demuestran esta relación.
Nuestra propuesta de valor pasa por restituir la comunidad de microorganismos que normalmente habita cualquier cultivo y que es destruida por los químicos. Estas comunidades de microorganismos son responsables de múltiples interacciones positivas con la planta: ayudan a captar nutrientes, la protegen del ataque de patógenos etc.
¿Qué ventajas e inconvenientes tiene la bioagricultura?
Las principales ventajas de utilizar biofertilizantes son la restitución de la salud, inmunidad y fertilidad natural del cultivo, que se ve comprometida por el abuso de químicos. Con nuestro sistema, los agricultores ecológicos pueden maximizar su producción y lreducir en torno al 25% los químicos que aplican sin comprometer su producción y restituir la salud de su terreno.
¿Cómo es posible eliminar los químicos para la fertilización de los cultivos? ¿Qué utilizáis en su defecto?
Por ejemplo, con productos como el Humus Líquido. Los microorganismos presentes en este producto son capaces de captar nitrógeno de la atmósfera y donárselos a raíz de la planta. Así reducimos la dependencia de fertilizantes químicos nitrogenados.
Por otro lado, este tipo de productos reduce enormemente la dependencia de pesticidas. Es importante entender que los cultivos sufren enfermedades oportunistas cuando sus defensas naturales están debilitadas, igual que nos sucede a los humanos. Nuestros productos restituyen las defensas naturales del cultivo (formada fundamentalmente por microorganismos) reduciendo la incidencia de enfermedades y plagas.
¿Cómo ha sido la acogida de vuestra idea? ¿Existen reticencias?
La acogida ha sido muy buena. Al principio mucha gente (agricultores incluidos) dudaban de la eficacia de los productos, lo que nos obligó a hacer multitud de pruebas gratuitas, pero prácticamente todos los que probaron los productos a principios de 2015 ahora son clientes habituales.
¿En qué cultivos se puede aplicar vuestro método?
En todos, aunque la mayoría de nuestros clientes son de cultivo de hortalizas bajo abrigo, viña, olivo y frutales.
¿Fabricáis vosotros los productos que vendéis? ¿Dónde los distribuís? ¿Cómo es posible adquirirlos?
Sí, Nostoc es fabricante y vendemos nuestros productos directamente a agricultores o a través de distribuidores y cooperativas. Como se trata de productos vivos, los producimos bajo demanda y se deben aplicar en el plazo de 15 días desde su fabricación. Los productos no están disponibles en tiendas porque perderían efectividad.
¿Ofrecéis servicios añadidos? (Formación, asesoramiento...)
Sí, asesoramos a nuestros clientes de forma personalizada y tratamos de dar un servicio post-venta de calidad. Somos conscientes de que nuestros productos son especiales y muchas veces los agricultores necesitan asesoramiento a la hora de compatibilizarlos con sus planes de fertilización y protección habituales.
¿Cómo os financiasteis en los inicios? ¿Habéis conseguido financiación pública y privada?
Hasta ahora nos hemos financiado exclusivamente con fondos propios, y recientemente hemos lanzado una campaña de financiación participativa a través de La Bolsa Social, la primera plataforma de este tipo aprobada por la CNMV. Buscamos captar 250.000€
¿Cuáles son vuestros objetivos para el próximo año?
Nuestros principales objetivos son: ampliar nuestra capacidad de producción, ser capaces de crear una red comercial sólida y facturar al menos 220.000€
¿Tenéis previsto lanzar alguna nueva versión o producto añadido?
Sí, tenemos varios productos nuevos listos para ser lanzados en la campaña de primavera de 2016. Aún no podemos desvelar de qué se trata, pero creemos que tendrán una gran acogida.
¿Cómo habéis cambiado desde vuestro nacimiento hasta la actualidad?
Como en todo proyecto emprendedor, hemos pivotado en numerosas ocasiones, y hemos ido refinando la gama de productos y proceso de producción hasta dar con la clave. A nivel personal, somos cada vez más ambiciosos: vemos que el modelo de negocio es muy escalable y que resolvemos problemas de enorme transcendencia económica en España, por lo que aspiramos a convertirnos una marca de referencia en el sector en los próximos años.
¿Queréis expandiros a otros países?
Sí, pero aún no. Hay que ser aún muy competitivos en España, y convertirnos en una marca de referencia antes de abordar otros mercados.
¿Cuál ha sido el momento más difícil desde que decidisteis emprender?
En varias ocasiones hemos tenido falta de stock y demasiados pedidos al mismo tiempo, probablemente ha sido de las situaciones más difíciles a las que nos hemos enfrentado.
¿Qué opinión tenéis de la política de emprendedores llevada a cabo por el Gobierno de España? ¿En qué medida os ha afectado?
A nivel general, no existe ninguna facilidad para emprender en este país. La mayoría de medidas que se aprueban y a las que se da publicidad en medios no son más que eso, publicidad. A la hora de la verdad no suponen ningún valor real. La cuota de autónomos para quienes deciden montar una empresa y ser administradores de la misma es sencillamente incomprensible, cuando es la gente que crea empleos, riqueza y valor añadido en la economía.
Por otro lado, la normativa de fertilizantes y fitosanitarios en España está hecha para favorecer claramente a las multinacionales. Nos enfrentamos a un oligopolio similar al de las eléctricas.
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