“La SETT garantiza que ninguna empresa con ideas y talento se quede sin financiación”
La Sociedad Española para la Transformación Tecnológica (SETT) es una entidad pública empresarial para la financiación e inversión en tecnologías avanzadas y transformadoras vinculadas a la transformación digital, las telecomunicaciones, la microelectrónica, los semiconductores, las nuevas tecnologías digitales disruptivas o el sector audiovisual.
Su ambición es liderar desde lo público la generación de condiciones para hacer de España un país puntero en la inversión en tecnologías digitales disruptivas. Y su funcionamiento como entidad gestora de inversiones específicas a través de capitalizaciones y préstamos convierte a SETT en un actor generador de oportunidades de inversión, una palanca pública para oportunidades de negocio en tecnologías avanzadas y transformadoras.
Sobre estos objetivos hablamos con José Marino García, Director Ejecutivo de Capitalización de la Sociedad Española de Transformación Tecnológica. Anteriormente, fue Jefe de la Unidad de Proyectos Estratégicos y Asesor Senior en la Oficina de Asuntos Económicos y G20 de la Presidencia del Gobierno. También ocupó el cargo de Inspector Jefe de Competencia en la Autoridad Española de la Competencia (CNMC) y diversos puestos de responsabilidad como Jefe de Unidad y asesor en el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.
¿Qué implicaciones tiene que la SETT sea una entidad pública?
La SETT es una herramienta de estímulo para la transformación del país. Su objetivo principal es impulsar un sector clave para el progreso, pero necesitado de recursos, como es el tecnológico, que conjuga futuro, talento y vanguardia. Y esto solo es posible con un compromiso activo del sector público. Gracias a un modelo innovador de colaboración público-privada, la SETT coinvierte de una manera ágil en empresas disruptivas que operan en la industria tecnológica y acompaña la inversión persiguiendo la rentabilidad, rigiéndose además por las mismas condiciones del mundo empresarial. El Gobierno de España, a través de la SETT, garantiza así que ninguna empresa con ideas y talento se quede sin financiación. La SETT se encarga de materializar ese compromiso del Gobierno de España.
¿Por qué era necesaria su creación?
Con su creación, el Gobierno ha ampliado sus posibilidades y capacidades para abordar el reto de la transformación digital, ya que no existía una entidad financiera pública especializada en tecnologías digitales. La SETT es una sociedad dinámica que gestiona la generación de sinergias, la unidad de acción y la visión de medio plazo para transformar la economía española de forma transversal y estructural incorporando tecnología digital disruptiva en multitud de sectores.
Somos responsables de un potencial inversor cercano a los 16.000 millones de euros de tres grandes fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), que ya estamos ejecutando con éxito y que integra las competencias del Perte Chip, enfocado a los semiconductores, el Fondo Next Tech, destinado a impulsar deep tech digital, y el Spain Audiovisual Hub, para potenciar el sector audiovisual.
La puesta en marcha de la SETT supone un cambio de modelo de acción en la administración, actuando de manera proactiva para implantar estos sectores de futuro en la economía española.
¿Por qué supone un cambio en el papel tradicional del Estado en este ámbito?
Porque el Estado tradicionalmente, en relación con las inversiones estratégicas, se ha centrado en la regulación, generación de entornos propicios a la inversión y gestión de riesgos. El Gobierno, con la SETT como herramienta, añade a esas funciones la de tener un papel proactivo co-inversor, movilizador de otros recursos privados y comparte riesgos al formar parte de las empresas de manera no intrusiva en las decisiones industriales, nunca superando el 49% del capital de la compañía.
¿Cómo han sido las reacciones del ecosistema ante dicha ruptura?
En realidad, no es una ruptura, es una evolución. Al igual que buscamos la evolución del modelo económico gracias a la tecnología, hacia una sociedad próspera, más justa, verde y cohesionada, también buscamos fórmulas innovadoras para que el Estado siga contribuyendo al progreso de nuestro país. Hoy impulsar a las empresas innovadoras es clave para no perder el tren tecnológico, pero la Administración también tiene que adaptarse y buscar herramientas nuevas que potencien a los más emprendedores, a los que creen y apuestan por sus ideas.
Las reacciones a la creación de la SETT no han podido ser mejores. Somos conscientes de que, si queremos llegar a todo el mundo, nos tienen que conocer, por eso es importante hacer una labor de divulgación en foros especializados y medios como este, enfocados al sector. Desde el principio ha habido expectación y hemos sido recibidos con entusiasmo, pero también necesitamos que el sector cuente con nosotros para su proyecto. Y que sepan que los vamos a acompañar como socios en todo el proceso.
¿Por qué es importante actuar como coinversor? ¿Qué aportáis?
La SETT confía en las empresas españolas, en los inversores y en el talento español. Nadie como ellos se desenvuelve en un sector tan dinámico como en el que trabajamos. El sector tecnológico se caracteriza por estar compuesto de pequeñas empresas, startups, que necesitan inversiones que las sitúen en el mercado, que las permitan crecer y materializar excelentes proyectos. La SETT nace para ser ese aliado que invierte y con su participación anima a otros inversores privados, contribuyendo a la movilización de recursos y la creación del ecosistema industrial tecnológico. Como hemos dicho antes, ninguna idea en este país se puede quedar sin su oportunidad y las empresas digitales que ya han demostrado su modelo de negocio, sin la oportunidad de crecer. Para eso estamos.
¿Qué condiciones faltan para que España sea un país puntero en la inversión en tecnologías digitales disruptivas? ¿En qué punto nos encontramos?
En realidad, se dan todas las condiciones para que eso suceda. Es importante no perder de vista dónde estábamos hace escasos años y dónde estamos hoy. Nunca como ahora se ha dado la disponibilidad de recursos suficientes para que, insisto, ningún buen proyecto quede sin materializarse. El Gobierno de España ya está trabajando para que la transformación tecnológica se consolide y la SETT tiene en su ADN ese objetivo. En un solo año la SETT ya está mostrando resultados y quien conoce la administración pública puede confirmar que se trata de un hito porque es la concreción de un cambio de paradigma. Estamos empezando a ver los frutos de nuestro trabajo con polos empresariales disruptivos por todo el territorio: Sparc en Galicia, Quantix en Murcia, Multiverse en País Vasco, Wooptix en Canarias, Sensia en Madrid o Sateliot en Cataluña. Y muchas que están a punto de anunciarse.
¿Cómo os integráis con otros actores existentes? ¿Qué sinergias habéis creado?
El Gobierno de España participa y colabora activamente en todos los niveles, desde la Unión Europea hasta el ámbito local. Por ejemplo, en iniciativas europeas, especialmente en aquellas que tienen una prospección en torno a la transformación del modelo económico. La “European Chips Act” puso en valor la necesidad de crear marcos regulatorios y de estímulo del sector de los semiconductores y la microelectrónica. A nivel local, existen muchos ejemplos de colaboración entre administraciones, empresas y mundo académico.
Uno de los más relevantes, por envergadura y relevancia, es el proyecto de un futuro Centro de desarrollo e innovación en microelectrónica – IMEC Spain. Este se levantará en el Parque Tecnológico de Andalucía, en Málaga, que financia el Gobierno de España, en colaboración con Imec y la Junta de Andalucía, y que será la primera instalación de sala blanca avanzada de investigación y desarrollo de Imec fuera de Bélgica. Estamos en permanente contacto con el sector, con las asociaciones profesionales, industriales y clústeres, participando en foros y escuchando las necesidades de la industria. Y permíteme mencionar un actor clave para la sostenibilidad de esta transformación, la universidad.
Las ‘Catedras Chip’ son una iniciativa del Gobierno de España que ejemplifica a la perfección la colaboración con el mundo académico. Gracias a este proyecto, se han invertido 45 millones de euros en todo el territorio con el objetivo de formar a profesionales en el ámbito de la microelectrónica y los semiconductores, y potenciar la I+D mediante la colaboración con empresas desde las universidades de España. Un ejemplo de esta relación es que una parte importante de las empresas participadas por la SETT son spin-off de proyectos de investigación de universidades públicas o centros de investigación.
¿Cómo trabajáis desde Next Tech?
Nuestra función aquí es doble, por un lado, coinvertir y, por otro, conectar a las startups y scaleups con más potencial con inversores. Las operaciones son analizadas por un equipo multidisciplinar, técnico, financiero y legal, con un criterio que debe ajustarse a lo establecido por el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia. Si cumplen con los requisitos, se presentan a una comisión de evaluación para que emita un dictamen. En caso de dictamen favorable, se eleva al Consejo Rector de la SETT, que es el órgano que tiene la decisión final sobre las operaciones que no superen los 10 millones de euros. En caso de superarse, interviene también el Consejo de Ministros. Existe también la posibilidad de invertir en vehículos financieros como una opción de movilizar recursos e inversores privados a empresas emergentes del sector tecnológico.
¿Cómo se gestionan los riesgos de dependencia de financiación pública en startups tecnológicas emergentes?
Precisamente esta es una cuestión clave para la SETT. Para ello, la SETT coinvierte en condiciones equitativas, pari passu, con los inversores privados y, al menos, debe existir un inversor privado externo a la compañía participando de forma significativa. Nuestro sistema de coinversión es adicional y complementaria a la inversión privada. Nuestras operaciones ya disponen de un respaldo de inversores privados. La SETT no es la única que impulsa los proyectos que nos presentan las startups españolas. Cada iniciativa cuenta con el visto bueno del mercado: si un inversor privado entra con nosotros es porque considera que hay futuro en ese negocio, que quiere reforzar su andadura.
¿Cuál es la visión a 2030 del fondo Next Tech?
El fondo Next Tech está vinculado al PRTR, fondos Next Generation EU que, como todo el mundo sabe, tienen una fecha de ejecución. Aun así, podemos aventurar que, si en un año la SETT ha sido capaz de aprobar una gran cantidad y diversidad de proyectos, las posibilidades que ofrece el futuro son más que positivas. Hay elementos a los que dar seguimiento como el efecto inspirador de historias de éxito que son clave en la construcción de este futuro. Esperamos también ver más proyectos emprendidos por mujeres.
¿Y de SETT para la España tecnológica?
Creemos que el futuro es prometedor. España es un país con talento, ideas y músculo. Se dan las condiciones perfectas para la inversión: España es la gran economía que más crece de la UE por tercer año consecutivo y la responsable de uno de cada tres nuevos empleos que se generan en la UE. Además, se dan condiciones únicas para la inversión: excelente conectividad, energía barata y limpia, buena cualificación de profesionales y una extraordinaria calidad de vida. Pero incluso, en algunas áreas disponemos de palancas adicionales, como en el caso del talento, al poder acceder a profesionales del área iberoamericana con buena preparación y rápida integración.
¿Cómo os aseguráis de que España tendrá un papel relevante en la soberanía tecnológica europea?
Reteniendo talento, apalancando recursos, potenciando la innovación, confiando en nuestro tejido productivo, dotando al sector de un ecosistema adecuado para crecer y desarrollarse y con financiación suficiente. Por eso confiamos en nuestro modelo de colaboración: creemos que es la mejor manera de impulsar la transformación tecnológica de la que ya estamos viendo frutos.
Número de empresas tech e innovadoras en España
Fuente de datos: Ecosistema Startup, la mayor plataforma de empresas españolas.