"La colaboración de las startups con otras entidades beneficia a ambas partes"
Cultiply es una startup de biotecnología que implanta multiplicadores de microorganismos involucrados en procesos de fermentación de la industria alimentaria. Esto permite a las empresas del sector multiplicar el fermento que usan reduciendo costes de producción, y mejorando la viabilidad y vitalidad de los microorganismos presentes en los alimentos, tales como el pan, vino o cerveza.
Sergio Romero y Javier Viña, los fundadores de la startup, se conocieron en 2015, cuando ambos trabajaban para una importante empresa biofarmacéutica. "Desde entonces la idea de construir un proyecto conjunto fue tomando cada vez más solidez hasta que en 2020, en pleno crisis provocada por la pandemia del COVID-19 decidimos dar el gran salto", cuenta Javier.
A día de hoy la compañía forma parte del Programa Minerva, un programa de emprendimiento, promovido por la Junta de Andalucía y Vodafone, para el impulso de proyectos tecnológicos en la región andaluza. El principal objetivo de Minerva es apoyar a emprendedores convirtiendo sus ideas en negocios reales, y también a empresas que necesiten hacer despegar sus productos o servicios con garantía de éxito.
¿Cómo os centrasteis en la fermentación industrial?
La fermentación es una verdadera pasión para nosotros, nos encanta comprobar la enorme relevancia de los procesos de fermentación en nuestro día a día y, sin embargo, sigue siendo una gran desconocida para una gran parte de la sociedad. La insulina que emplean los enfermos de diabetes, alimentos y bebidas como las aceitunas, el vino, la cerveza, el queso, muchas vacunas, aminoácidos, estimulantes del crecimiento de plantas, son todos productos obtenidos por fermentación, aunque a veces no reparamos en ello.
¿Cómo fue la creación y desarrollo de vuestra propia tecnología?
Como cualquier innovación, se basa en el ensayo-error a partir de una idea inicial hasta alcanzar la versión definitiva de tu producto. Todo comienza detectando una necesidad para luego buscar una solución técnicamente viable y lo más eficiente posible.
¿Cómo es emprender en el sector de la biotecnología?
Tiene algunas dificultades añadidas como la elevada inversión inicial o la presencia en el mercado de grandes empresas del sector, pero también es un sector donde la competencia no es vista necesariamente como algo negativo, a menudo pueden surgir sinergias.
Aseguráis que les dotáis de mayor autonomía y seguridad en sus procesos, ¿cómo? ¿Qué resultados tenéis en este sentido?
Nuestros sistemas de multiplicación de fermentos permiten alcanzar grandes concentraciones del microorganismo de interés en un breve espacio de tiempo, además de forma totalmente reproducible. Todo ello incrementa la seguridad del proceso de fermentación ya que nos aseguramos de que el microorganismo de nuestro interés es el verdadero responsable de dicho proceso.
¿Qué tiene evitar el empleo de elevadas cantidades de fermento seco?
En primer lugar, reducir el uso de fermento seco conlleva enormes ahorros en la industria, ya que hablamos de un consumible bastante costoso. Por otra parte, el uso de multiplicadores mejora la vitalidad de dicho fermento, esto tiene dos consecuencias directas, la primera es la reducción de los tiempos al inicio de la fermentación, la segunda es una mejora en las cualidades organolépticas del producto final.
¿Cómo ha sido el proceso hasta convertiros en una startup rentable?
Lo cierto es que Cultiply ha sido rentable prácticamente desde el inicio, la tecnología ha sido bien acogida por el mercado y pronto se llevaron a cabo las primeras ventas y los primeros contratos de colaboración con importantes empresas del sector biotecnológico.
¿Por qué decidisteis buscar apoyo en el Programa Minerva?
Programa Minerva ha sido seleccionada por el ranking nacional Funkas en 2019 como la mejor aceleradora de Andalucía y una de las 5 mejores de España. Está compuesto por un equipo de excelentes profesionales con amplia experiencia en el desarrollo de empresas tecnológicas, con estos datos, sabíamos que acceder a su programa de aceleración era algo de mucha importancia estratégica.
¿Cómo os ha ayudado en vuestro desarrollo?
Afianzando nuestro conocimiento del sector y del modelo de negocio mediante la implantación de la metodología Lean start-up y mediante mentorizaciones personalizadas en diferentes materias: negocio, legal, comunicación…
¿Por qué consideráis que las startups deben entablar relaciones con lo público-privado?
La colaboración de las start-ups con otras entidades de carácter tanto público como privado beneficia a ambas partes, por un lado empresas y entidades públicas pueden emplear tecnologías disruptivas cuando estas están dando aún sus primeros pasos y por tanto ser las primeras en experimentar sus beneficios, por el otro, la start-up obtiene buenas referencias y un modo de dar a conocer su producto o servicio.
¿Cómo os ha afectado la crisis del coronavirus como empresa?
Al trabajar para el sector agroalimentario y ser por tanto considerada como esencial, nuestra actividad no se ha visto mermada significativamente, aunque sí que hemos tenido que hacer algunos ajustes para adaptarnos a la situación. Quizás el mayor cuello de botella lo hemos encontrado en ciertos trámites administrativos, esenciales para una start-up. Sin embargo a raíz de esta crisis, también han surgido algunas oportunidades, ello nos muestra que la biotecnología será una de las herramientas que nos ayuden a superar esta crisis.
¿Qué objetivos os habéis marcado como empresa en un medio-largo plazo?
Nuestro objetivo es convertirnos en la empresa referente en materia de biotecnología industrial en Andalucía y, por qué no, en España, con el objetivo siempre de crear empleo de calidad y generar innovación en nuestra región.
Número de empresas tech e innovadoras en España
Fuente de datos: Ecosistema Startup, la mayor plataforma de empresas españolas.