"El IGAPE se ha convertido en un agente clave del desarrollo económico gallego"

El IGAPE, el Instituto Galego de Promoción Económica, es un organismo dependiente de la Xunta de Galicia cuya principal función es impulsar el desarrollo económico y empresarial de Galicia, apoyando especialmente a las pequeñas y medianas empresas.
Además de la misma cuenta con otras funciones como:
- Fomentar la inversión empresarial en Galicia.
- Apoyar la internacionalización de las empresas gallegas.
- Promover la innovación y la competitividad.
- Ofrecer financiación y ayudas públicas, como subvenciones, préstamos o avales.
- Asesoramiento empresarial a emprendedores y empresas ya establecidas.
- Atraer inversiones extranjeras hacia Galicia.
Como su fin último es fortalecer el tejido empresarial de Galicia, desde su inicio ha contado con una importante red de apoyos que comparten su misión. Así, promueven la colaboración bien de manera directa o bien promoviendo actuaciones en colaboración con entidades y agrupaciones empresariales. Ell Igape impulsa a las empresas para que superen sus retos competitivos.
La colaboración, tanto entre las empresas como con las administraciones o con otras organizaciones, permite reducir costes y riesgos mediante la suma de esfuerzos y recursos, lo que contribuye a mejorar el crecimiento del tejido productivo de Galicia.
Covadonga Toca Carús, directora general de IGAPE y una de las personas que mejor conoce todo el trabajo que se está realizando para colocar a Galicia como uno de los grandes hubs del emprendimiento en España, habla con El Referente sobre este ecosistema y sus retos.
¿Qué balance hacéis de la labor de IGAPE desde su nacimiento?
Desde su creación en 1992, el IGAPE ha cumplido una trayectoria de más de tres décadas acompañando al tejido industrial gallego para afrontar sus retos. Nuestro objetivo inicial, y que sigue vigente, es reforzar la competitividad del sistema productivo de Galicia, trabajando en diálogo constante y directo con las empresas.
A lo largo de estos años, el Instituto ha evolucionado consolidando una serie de pilares fundamentales: la promoción de la transformación digital, el desarrollo, la innovación tecnológica y el impulso del talento joven y del emprendimiento innovador, la facilitación de financiación para proyectos de inversión, y la apuesta decidida por la internacionalización de nuestras empresas.
El balance es muy positivo; el IGAPE se ha convertido en un agente clave del desarrollo económico gallego, contribuyendo a modernizar la industria, diversificar sectores y generar riqueza y empleo en la región.
Como novedad el Igape asume desde junio de 2024 las competencias de innovación empresarial en el territorio gallego, para lo que crea un área específica con la misión de promocionar, avanzar e incrementar el sistema de innovación gallego en el tejido productivo y en la empresa, coordinando y colaborando en la mejora de la innovación del sistema económico gallego a través de la transferencia al tejido productivo de los resultados de la investigación y desarrollo con el objetivo de incrementar la capacidad competitiva de la empresa gallega.
Prueba de ello es que la Xunta ha reforzado progresivamente este organismo: en 2025 el IGAPE alcanzó el mayor presupuesto de su historia (278 millones de euros, un 20% más que el año anterior), destinando más de la mitad (152 M€) a instrumentos de financiación adaptados a las necesidades empresariales. Estos recursos han permitido apoyar a miles de pymes y proyectos, dinamizando el tejido empresarial y afianzando el papel del IGAPE como motor de promoción económica de Galicia.
¿Por qué sigue siendo importante su labor y su existencia?
La labor del IGAPE es hoy más importante que nunca porque las empresas gallegas siguen enfrentándose a desafíos constantes en un entorno global en continuo movimiento. En un escenario marcado por la incertidumbre y la transformación (digital, ecológica, etc.), el IGAPE aporta estabilidad y acompañamiento: ayudamos a que las pymes se adapten a la digitalización, incorporen tecnología e innovación, accedan a financiación asequible, exploren mercados internacionales y refuercen su capacitación.
Además, fomentamos la colaboración público - privada, asegurando que las ayudas lleguen de forma ágil donde se requieren y que se diseñen en función de la demanda real del tejido empresarial.
La relevancia del IGAPE se evidencia en sus resultados y continuidad: por ejemplo, Galicia ha logrado en 2024 cifras récord de exportaciones (más de 31.000 millones de euros, el registro más alto hasta la fecha). Detrás de estos logros está el esfuerzo de nuestras empresas, pero también el apoyo institucional que las acompaña.
En definitiva, el IGAPE sigue siendo un pilar fundamental para consolidar un modelo económico competitivo y sostenible, porque ofrece un acompañamiento especializado que ninguna otra entidad podría brindar con la misma cercanía y visión estratégica a largo plazo.
¿De qué modo ha ayudado al crecimiento, expansión y reconocimiento del ecosistema gallego?
El IGAPE contribuye de modo decisivo a que el ecosistema empresarial gallego crezca, se expanda y sea cada vez más reconocido, tanto a nivel nacional como internacional. En cuanto al crecimiento, nuestras líneas de financiación y ayudas han permitido a muchas pymes y startups dar el salto y materializar sus planes de negocio. Facilitamos inversiones que impulsan la capacidad productiva, la creación de empleo y la innovación en sectores clave. Por ejemplo, a través de convenios con sociedades de garantía recíproca y bancos, conseguimos multiplicar la financiación disponible para empresas: con 17 M€ públicos se han puesto en circulación más de 140 M€ en créditos, beneficiando cerca de 1100 operaciones empresariales.
Esto ha posibilitado la expansión de numerosas compañías gallegas, que han podido abrir nuevas plantas, lanzar nuevos productos y servicios o internacionalizarse con el respaldo del IGAPE. En este ámbito, hemos acompañado a las empresas en su salida al exterior mediante programas como Galicia Exporta o FOEXGA, que subvencionan su participación en ferias internacionales, misiones comerciales y estudios de mercado.
Gracias a este apoyo, Galicia exporta hoy más que nunca. Una proyección exterior que redunda en un mayor reconocimiento de la marca Galicia en mercados globales. Además, el IGAPE ha contribuido a visibilizar el potencial gallego participando en foros y facilitando que proyectos locales obtengan premios y distinciones.
Y todo ello sin olvidar nuestra red de aceleradoras. Gracias a la colaboración con los actores clave del sector privado, Galicia está construyendo un ecosistema de emprendimiento cada vez más maduro, especializado y con un enfoque vertical en sectores estratégicos. Ya son más de 1.400 los empleos cualificados que han generado los proyectos promovidos a través de las business factories, y más de 830 iniciativas innovadoras han visto la luz gracias a este ecosistema. Un ecosistema que incluye el ámbito alimentario, con la BFFood, la automoción con la BFAuto, la aeronáutica con la BFAero, o la economía circular con la BF ClimaTech.
¿Cómo ha evolucionado precisamente ese ecosistema? ¿Qué destacaríais de su trayectoria?
El ecosistema empresarial y emprendedor gallego ha evolucionado de forma notable en la última década, y especialmente en los últimos años, hacia una mayor madurez, diversificación y sofisticación.
Otro hito en esta evolución es la consolidación de un modelo de colaboración entre grandes empresas, universidades, centros tecnológicos y administraciones, que ha dado lugar a aceleradoras verticales o polos de innovación y ha fortalecido sectores estratégicos.
Hace años, el ecosistema gallego podía percibirse como más fragmentado o de menor visibilidad; hoy en día destaca por una comunidad cohesionada de emprendedores, inversores, incubadoras y clústeres que interactúan para potenciar proyectos.
También se evidencia un salto cualitativo en la cultura emprendedora: emprender en Galicia se asume ahora con mayor profesionalidad, orientado a la innovación y la planificación.
En definitiva, su trayectoria es la de un ecosistema en auge, que ha sabido aprender de experiencias previas y apoyarse en sus fortalezas (capital humano altamente formado, tradición industrial, posicionamiento geográfico estratégico) para modernizarse.
Y un ecosistema que, además, sigue creciendo y evolucionando. No en vano, estamos trabajando en nuevas aceleradoras que se sumarán a la red descrita anteriormente, como la Business Factory Sport, centrada en el sector deportivo, o aceleradoras en sectores emergentes como la salud o las energías renovables.
¿Qué pasos faltan para su consolidación absoluta? ¿Qué mejoras os gustaría ver en el mismo?
Aunque el ecosistema gallego ha avanzado enormemente, todavía quedan pasos por dar para lograr su plena consolidación. En primer lugar, es necesario ampliar las fuentes de financiación privada disponibles para emprendedores.
Aspecto en el que juega un papel decisivo la consolidación del área de innovación empresarial, que está promocionando este ecosistema, impulsando el diseño innovador y la innovación abierta de forma que se facilita la colaboración entre los diferentes actores y se refuerza la competitividad de las empresas.
Nos gustaría ver un ecosistema con mayor presencia de inversores locales, fondos de venture capital y business angels, de forma que los proyectos prometedores encuentren el capital que necesitan sin tener que salir fuera.
Otra mejora pasa por mantener el camino emprendido para la reducción de trabas burocráticas y la simplificación administrativa de cara a la creación y crecimiento de empresas. Estamos trabajando en esa línea desde las instituciones; un claro ejemplo es la nueva Oficina Económica de Galicia que centraliza trámites y agiliza la implantación de inversiones estratégicas, reduciendo plazos y papeleo.
Un ecosistema plenamente consolidado también debe ser inclusivo y equilibrado territorialmente: nos gustaría que el emprendimiento innovador llegase a todas las provincias y zonas rurales, aprovechando el potencial de toda Galicia. En este sentido, seguiremos reforzando programas específicos para el ámbito rural y la economía social, de modo que el desarrollo no se concentre únicamente en las ciudades.
Por último, quisiéramos profundizar en la conexión internacional del ecosistema: más presencia de Galicia en redes europeas de innovación, mayor atracción de proyectos extranjeros y de multinacionales tecnológicas que se instalen aquí, así como la participación de nuestras startups en consorcios globales.
¿Y en el propio IGAPE? ¿Cómo tenéis en cuenta las demandas de startups y emprendedores?
En el IGAPE somos muy conscientes de que para servir bien al ecosistema emprendedor debemos estar continuamente escuchando sus necesidades y adaptándonos a ellas. Por eso, mantenemos un contacto estrecho con startups, emprendedores y pymes emergentes a través de diversos canales: reuniones periódicas con asociaciones empresariales, participación en foros de emprendimiento, encuestas de satisfacción sobre nuestros programas . . .
Este diálogo permanente nos permite recoger de primera mano las demandas del colectivo emprendedor e incorporarlas en el diseño de nuevas políticas. Un ejemplo concreto es la creación, en 2024, de la primera línea específica de subvenciones para startups gallegas, que este año mantiene objetivo y presupuesto: 1,5 millones de euros. Esta medida surgió precisamente al detectar la necesidad de un apoyo más focalizado en las fases iniciales de los proyectos innovadores.
A esta línea se suman otras novedades. Este año pusimos en marcha un paquete de medidas sin precedentes, que suman más de 15 millones con el objetivo de sembrar proyectos transformadores en todos los rincones del tejido productivo gallego.
Destaca aquí el lanzamiento del nuevo programa IA360, con 10,2 millones destinados a impulsar la entrada de la inteligencia artificial en las pymes gallegas. Porque sabemos que la IA es realidad. Es eficiencia, predicción, mejora de la calidad, optimización de costes y capacidad de adaptación.
Junto a IA360, lanzamos también el programa IGAPE Innova, dotado con 4 millones, destinado a modernizar los procesos de las pymes, desarrollar nuevos productos y mejorar la sostenibilidad.
Pero sabemos que no todas las empresas están en el mismo punto. Hay quien ya lleva años innovando, y quien da ahora los primeros pasos. Por este motivo, y para llegar también la estas últimas, pusimos en marcha un nuevo instrumento: el Ticket Innova, con 1 millones, pensado como puerta de entrada a la innovación para empresas que nunca la abordaron.
Este programa ofrece un apoyo sencillo, directo, ágil, para pequeñas actuaciones de gran impacto: certificaciones, diseño industrial, asesoramiento en tecnologías emergentes, incorporación de nuevas herramientas.
Queremos que todas las empresas gallegas, también las más pequeñas, también las más tradicionales, sientan que la innovación es algo a su alcance.
Además, tenemos en cuenta las sugerencias de los emprendedores para simplificar los procedimientos de solicitud de ayudas, reducir tiempos de resolución y ofrecer acompañamiento formativo.
Así, el IGAPE ha ido evolucionando internamente hacia un modelo más ágil y cercano: hemos reforzado nuestros equipos, incorporando personal con experiencia en innovación que entiende la dinámica de las startups. También colaboramos con aceleradoras y espacios de coworking, incluso involucrando a emprendedores exitosos en nuestras actividades, para asegurarnos de que nuestras propuestas respondan a las realidades del mercado.
¿Cómo os relacionáis con otras comunidades autónomas?
El IGAPE mantiene una relación activa y de cooperación con otras comunidades autónomas a través de diferentes vías. En el plano institucional, formamos parte de la Asociación Española de Agencias de Desarrollo Regional (ADR), un foro en el que participamos junto con los organismos homólogos del resto de regiones.
En estos encuentros nacionales -como el Foro ADR que se celebra periódicamente- compartimos buenas prácticas, intercambiamos experiencias y coordinamos estrategias para optimizar los servicios de apoyo a empresas y emprendedores a nivel estatal. Este trabajo en red con otras comunidades nos permite aprender de iniciativas exitosas en otros territorios y difundir las que desarrollamos en Galicia.
Más allá de esa cooperación multilateral, también establecemos contactos bilaterales con otras regiones cuando las circunstancias lo requieren. Por ejemplo, colaboramos con comunidades vecinas en proyectos europeos de ámbito suprarregional, donde es beneficioso aunar esfuerzos para conseguir financiación comunitaria en consorcio.
Asimismo, cabe destacar que Galicia, a través del IGAPE, participa activamente en redes nacionales de emprendimiento e innovación promovidas por el Gobierno de España, lo que nos sitúa en contacto frecuente con otras comunidades: un caso sería el programa Activa Startups, cofinanciado por el Ministerio de Industria, donde alineamos objetivos y compartimos metodología con varias regiones.
En definitiva, nuestra relación con las demás comunidades autónomas se basa en la colaboración y el intercambio, entendiendo que el desarrollo económico es un objetivo común en el que sumar conocimiento beneficia a todos.
¿Por qué es importante la convivencia y relación de lo público y lo privado?
La colaboración público-privada es fundamental para el éxito de cualquier estrategia de desarrollo económico, y en Galicia hemos comprobado sus beneficios de forma tangible. La convivencia entre lo público y lo privado permite sumar recursos, conocimientos y capacidades que, actuando por separado, no tendrían el mismo impacto.
Desde el IGAPE siempre hemos apostado por trabajar de la mano con el sector privado – empresas, inversores, clústeres, cámaras– entendiendo que nuestra misión es complementaria.
Un buen ejemplo es el de las aceleradoras sectoriales (las Business Factory de automoción, alimentación, aeronáutica, clima, etc.), donde la Xunta, a través del IGAPE, aporta financiación y coordinación, y las empresas tractoras del sector aportan mentoría, infraestructuras y posibilidades de validación en entornos reales.
Esta simbiosis ha dado resultados sobresalientes. Gracias a su enfoque vertical, esta red de aceleradoras ha contribuido ya a la creación de más de 1.400 empleos cualificados promoviendo máis de 830 proyectos innovadores.
Otro ámbito donde la relación público-privada es crucial es el de la financiación empresarial. Actores como XesGalicia (la sociedad de capital riesgo de la Xunta) funcionan atrayendo coinversión privada hacia proyectos gallegos: sirve de palanca para que inversores con solvencia y especialización se involucren en nuestras startups, compartiendo inversión y riesgos.
Asimismo, a través de convenios con sociedades de garantía y entidades financieras, el IGAPE bonifica comisiones de aval o intereses para que las pymes obtengan créditos en mejores condiciones.
¿Qué sectores destacan en la región y por qué? ¿Cómo han llegado hasta donde están?
Galicia cuenta con sectores punteros que destacan por su peso económico, su tradición y su evolución hacia la innovación. En primer lugar, el sector de la automoción es uno de los buques insignia de Galicia, articulado en torno a la planta de Stellantis en Vigo y a un potente clúster de empresas auxiliares.
Gracias a décadas de especialización, a la capacitación de talento local y al apoyo de programas de competitividad, la automoción gallega ha alcanzado niveles récord de producción y exportación; de hecho, sigue creciendo con fuerza (en 2024 las exportaciones de vehículos aumentaron casi un 10% respecto al año anterior), consolidando a Galicia como uno de los polos automovilísticos de la península.
Otro sector clave es el textil-moda, liderado por la presencia de Inditex y muchas otras compañías de confección y diseño. Este sector ha logrado expandirse globalmente combinando creatividad y logística avanzada. Su éxito se debe a una visión empresarial innovadora y a una constante adaptación a las tendencias internacionales; hoy Galicia es un referente mundial en moda gracias a ese know-how acumulado.
Asimismo, el sector naval y marítimo destaca por su tradición centenaria y su capacidad de reinvención. Contamos con astilleros de referencia en Ferrol y Vigo que han pasado de la construcción naval clásica a proyectos de alta tecnología (por ejemplo, buques militares de última generación, e incluso energía eólica marina). El naval gallego ha sabido sobrevivir a etapas difíciles apostando por la calidad y la diversificación.
También debemos mencionar el sector agroalimentario, incluyendo la pesca y la industria de transformación de alimentos. Galicia es líder en productos del mar (somos reconocidos por nuestras conservas, pesca extractiva y acuicultura) y en sectores como la vitivinicultura o lácteos. Esta fortaleza se ha logrado combinando los recursos naturales extraordinarios de Galicia con la profesionalización del sector primario y su industrialización progresiva.
En cuanto a sectores emergentes o estratégicos de futuro, cabe resaltar la biotecnología y la salud, donde Galicia ha creado en los últimos años un ecosistema de startups, centros de investigación (como el CIMUS en Santiago o el CITIC en A Coruña) y empresas farmacéuticas que colaboran en proyectos punteros, por ejemplo, en medicina personalizada o desarrollo de nuevos fármacos.
También el sector de las energías renovables está despuntando, impulsado por nuestro potencial en eólica (terrestre y offshore), hidráulica y recientemente el hidrógeno verde; empresas gallegas están involucradas en iniciativas innovadoras de transición energética.
Igualmente, el sector TIC y digital ha cobrado protagonismo, con empresas de software, ciberseguridad, fintech, etc., muchas surgidas en incubadoras locales y ahora compitiendo a nivel nacional.
Todos estos sectores – automoción, textil, naval, agroalimentario, biotech, energía, TIC – han llegado adonde están gracias a un denominador común: la apuesta por la innovación, la internacionalización y la colaboración. Detrás de su evolución suele haber historias de cooperación, apoyo público en momentos clave -ya sea en forma de formación especializada, incentivos a la inversión o promoción exterior- y un esfuerzo constante por mejorar la competitividad.
Galicia ha identificado esos sectores como estratégicos y ha articulado políticas específicas para cada uno (planes sectoriales, clústeres dinámicos, centros de excelencia), lo cual ha facilitado que alcancen posiciones de liderazgo. El resultado es un tejido productivo diversificado, donde conviven industrias tradicionales renovadas y nuevos nichos tecnológicos.
Para ellos ofrecéis financiación, asesoramiento… ¿Qué valoran más las startups de vuestros servicios? ¿Qué seguimiento hacéis de sus trayectorias?
Los emprendedores y startups que recurren al IGAPE suelen valorar especialmente el carácter integral de nuestros servicios de apoyo. No solo encuentran financiación, sino también asesoramiento personalizado, formación y acompañamiento en cada etapa de su desarrollo.
En este sentido, la puesta en marcha de la Oficina Económica ha redoblado el contacto y el acompañamiento, impulsando una nueva forma de relacionarse con nuestro tejido empresarial; una forma más cercana, útil y eficaz.
En su primer año de funcionamiento recibió cerca de 21.000 consultas, con más de 950 reuniones gestionadas y un 85 % de respuestas resueltas en el acto. Un instrumento estratégico que ofrece a las empresas un canal único de entrada a la Administración.
Además, muchas pymes y startups destacan la utilidad de programas como Re-Acciona, que ofrece consultoría especializada para mejorar distintas áreas de la empresa (estrategia, marketing digital, optimización de procesos, etc.), o el acceso a las aceleradoras y viveros que cofinanciamos, donde reciben mentoría de expertos sectoriales.
También aprecian la ayuda del IGAPE en la internacionalización temprana de sus proyectos: a través de iniciativas como las “misiones inversas” (traer potenciales inversores o clientes a Galicia) o los programas de innovación abierta.
En cuanto al seguimiento de sus trayectorias, el IGAPE entiende que su labor no termina con la concesión de una ayuda. Procuramos hacer un acompañamiento a medio y largo plazo. Por ejemplo, una startup que inicialmente recibió una subvención para arrancar, al cabo de los años quizá necesite apoyo para internacionalizarse; entonces le facilitamos entrar en programas como Galicia Exporta o la ponemos en contacto con nuestras antenas en el exterior (oficinas de la Xunta en destinos clave).
De igual modo, si detectamos que una empresa innovadora puede escalar y necesita inversión, coordinamos con XesGalicia para estudiar una posible coinversión público-privada, o la derivamos a foros de business angels.
Mantenemos así un hilo continuo con las startups: muchas pasan por varias de nuestras líneas según van creciendo, y prácticamente todas saben que pueden volver al IGAPE en busca de consejo o apoyo en nuevos retos.
¿Qué esperáis/deseáis del futuro de IGAPE? ¿Cómo os veis de aquí a cinco años?
Aspiramos a que, en cinco años, el IGAPE siga siendo la entidad de referencia que es hoy, pero aún más adaptada a las nuevas necesidades que nos planteen las empresas gallegas. Nuestra vocación es permanecer al lado del tejido empresarial en cualquier circunstancia, y eso implica evolucionar continuamente.
Mantendremos nuestra esencia, pero trabajamos para ser más ágiles, digitales y proactivos. Nos imaginamos un IGAPE muy volcado en facilitar la transición ecológica e industrial de Galicia, apoyando proyectos vinculados a la sostenibilidad y a las tecnologías disruptivas que están emergiendo (inteligencia artificial, economía circular, etc.), porque esas serán áreas cruciales en el próximo lustro.
Por otra parte, en el horizonte de cinco años nuestros pilares de actuación continuarán firmes y reforzados. Seguiremos promoviendo la transformación digital de las pymes gallegas, la innovación, extendiendo ayudas para que incorporen tecnologías y mejoren su competitividad; seguiremos apostando por el talento joven y el emprendimiento, facilitando la puesta en marcha de nuevas iniciativas empresariales; continuaremos facilitando el acceso al crédito y la financiación para que las empresas materialicen sus inversiones de crecimiento; mantendremos un impulso decidido por la innovación y la adopción tecnológica en todos los sectores, pues se traducen en ventajas competitivas y mejores resultados de negocio; y sostendremos una apuesta continua por la internacionalización, abriendo nuevos canales comerciales, potenciando actividades económicas en el exterior e incrementando las exportaciones gallegas.
¿Cómo colabora IGAPE con otras instituciones (universidades, cámaras de comercio…)?
La colaboración con otras instituciones es un elemento natural en la forma de trabajar del IGAPE, ya que entendemos que el desarrollo económico es una tarea compartida. Con las Cámaras de Comercio, por ejemplo, tenemos una relación muy estrecha en programas de internacionalización.
El Plan FOEXGA lo ejecutamos de la mano de las Cámaras: ellas aportan su capilaridad territorial y conocimiento de las empresas, y nosotros el apoyo financiero e institucional. También organizamos conjuntamente jornadas, seminarios y cursos de formación para pymes, aprovechando la experiencia de las Cámaras en capacitación empresarial.
En el ámbito de las universidades y centros educativos, colaboramos fomentando el espíritu emprendedor y la transferencia de conocimiento al mercado. En este sentido, colaboramos con las tres universidades gallegas para identificar proyectos de investigación susceptibles de convertirse en empresas, y cuando esos emprendedores dan el paso, pueden acogerse a nuestras ayudas.
Con las asociaciones empresariales y clústeres sectoriales también cooperamos intensamente. El IGAPE a menudo cofinancia y asesora a los clústeres en estudios, planes estratégicos y proyectos colectivos, ya que estas asociaciones agrupan a empresas y a veces a centros de conocimiento, actuando como plataformas de colaboración público-privada.
Otra faceta es la cooperación con organismos como las Cámaras de Comercio en el exterior y las asociaciones de empresarios gallegos en otros países. A través de las antenas que la Xunta de Galicia tiene en destinos estratégicos (por ejemplo, hemos abierto recientemente antenas en Emiratos Árabes Unidos y en Japón), trabajamos con esas entidades para apoyar a empresas gallegas fuera, organizando agendas de reuniones, proporcionándoles información de mercado y contactos locales.
¿Cómo medís el impacto de las iniciativas en el desarrollo económico en la región?
Medir el impacto es crucial para nosotros, ya que nos permite rendir cuentas y mejorar la eficacia de las políticas. El IGAPE emplea diversos indicadores cuantitativos y cualitativos para evaluar cómo nuestras iniciativas contribuyen al desarrollo económico de Galicia.
En primer lugar, realizamos un seguimiento de indicadores directos: número de empresas apoyadas, inversión privada movilizada, puestos de trabajo creados o mantenidos, incremento de facturación o de exportaciones en las empresas participantes, etc.
Asimismo, en nuestras líneas de financiación, contabilizamos el efecto multiplicador: los 17 M€ que destinamos a convenios financieros con SGR y entidades financieras facilitaron más de 140 M€ en créditos para pymes, lo que indica un impacto significativo en términos de acceso a capital.
Además de las cifras, nos importa el impacto cualitativo en el tejido empresarial. Para ello, recabamos testimonios y casos de éxito que ilustren mejoras de competitividad: empresas que gracias al IGAPE lograron acceder a un mercado exterior nuevo, o que incorporaron una tecnología que les permitió crecer, etc.
Adicionalmente, realizamos evaluaciones de programas: estudios independientes o internos que comparan la situación de las empresas beneficiarias antes y después de la ayuda, para aislar en lo posible el efecto del programa.
Y por supuesto, medimos el impacto en términos de desarrollo equilibrado: vigilamos que nuestras iniciativas beneficien a distintas comarcas, que contribuyan a reducir desequilibrios.
En definitiva, medimos el impacto combinando números (inversiones, empleos, ventas, exportaciones) con análisis cualitativos, asegurándonos de que nuestras políticas tengan un efecto real y positivo en la economía gallega.
Número de empresas tech e innovadoras en España
Fuente de datos: Ecosistema Startup, la mayor plataforma de empresas españolas.