“El Programa Minerva permite que nuestros proyectos se conozcan gracias a sus canales de comunicación”

Adrián Navarro era un apasionado de su entorno y los procesos biológicos asociados; por eso se licenció en Ciencias Ambientales y, gracias a su capacidad inventiva y de ingeniería, desarrolló patentes en diferentes campos, así como algunos diseños industriales. Actualmente combina ambas disciplinas mediante la tecnolgía aplicada a procesos naturales, que implican una mejora en la eficiencia de procesos y con una repercusión ambiental en términos de sostenibilidad de recursos.

Adrián es el único promotor del proyecto AISur, aunque cuenta con colaboraciones externas de tareas puntuales, como servicios informáticos desarrollados por programadores como Bernardo Pagola, entre otros. También contrata trabajos de ingeniería electrónica; si bien es cierto que se está configurando un equipo de trabajo para incorporar socios al proyecto.

Su iniciativa AISur, acrónimo de Artesanos Industriales del Sur, se constituyó como asociación en 2012 con el objetivo de iniciar un proyecto tecnológico y económico, bajo unos planteamientos inspirados en la tecnología de código abierto, el proyecto Open Source Ecology, las licencias libres, la economía del bien común, p2p, etc.

El proyecto cuenta con la ayuda del Programa Minerva, la iniciativa impulsada por Vodafone España y la Junta de Andalucía para fomentar proyectos innovadores.

¿Qué productos desarrolláis?

En estos momentos estamos finlizando la fase de desarrollo de un sistema de riego inteligente que permita automatizar este proceso agronómico. Esta creación tendría una repercusión económica importante, porque mejoraría el rendimiento de la explotación agrícola, donde el ahorro producido en agua puede llegar al 40-60%, además de la obvia implicación ambiental que tendría hacer un uso más sostenible de este recurso natural.

¿Por qué era necesario un proyecto de estas características?

Automatizar procesos tiene una serie de ventajas entre las que destacamos la liberación de esta tarea, ya que el agricultor no tendría que desplazarse a la finca para activar la bomba de riego. El agua es un recurso escaso pero imprescindible para la vida, donde solo cerca del 1% del agua del planeta es dulce. Las fuentes naturales, manantiales, acuíferos... están amenzadas en cuando a su disponibilidad debido al cambio climático, la contaminación, la sobreexplotación y el uso ineficiente del agua. Es por tanto necesario lograr un equilibiro hidrológico que asegure la sostenibilidad y el abastecimiento suficiente de agua, donde nuestro sistema de riego permite estar monitorizando la humedad y temperatura del suelo, proporcionando información precisa en tiempo real de la demanda de agua que requiere nuestro cultivo y aportar exclusivamente el agua necesaria en cada momento. Así se optimiza y se mejora la eficiencia en el proceso de riego.

¿Qué dificultades y ventajas encontráis en un sector como la agronomía?

En cuanto a las dificultades, a veces es complicado introducir tecnología en un sector convencional y poco propenso a invertir en bienes de equipo. Si la explotación agrícola está obteniendo beneficios de su actividad, no es fácil para los agricultores tradicionales contemplar un gasto adicional en automatizar un proceso de riego, a pesar del futuro beneficio que esta tecnología les va a reportar.

Si hablamos de las ventajas hay que tener en cuenta el relevo generacional y digital actual, que demanda por parte de los jóvenes agricultores tecnología aplicada a los procesos agronómicos, situándose esta en un crecimiento constante debido a la necesidad de optimizar la disponibilidad y uso de recursos naturales como es el agua, además de proporcionar un mejor rendimiento a las explotaciones agrícolas. Nuestra solución tecnológica contribuye también al desarrollo de smart cities con la gestión eficiente del riego en zonas verdes públicas y huertos urbanos, y aumenta el ahorro de agua en el mantenimiento de instalaciones deportivas como campos de golf.

¿Cómo se consigue que se trate de productos libres de mantenimiento?en cuenta que la tecnología aplicada a los procesos agronómicos se sitúa en un crecimiento constante, debido a la necesidad de optimizar la disponibilidad y uso de recursos naturales como es el agua. También proporciona un mejor rendimieto a las explotaciones agrícolas, contribuey al desarrollo de las smart cities, con la gestión eficiente del riego en zonas verdes públicas y huertos urbanos, y aumenta el ahorro de agua en el mantenimiento de instalaciones deportivas como campos de golf.

Mediante ingeniería avanzada que permite al sistema auto-abastecerse energéticamente mediante un panel solar que alimenta y recarga un super-condensador (componente electrónico acumulador), que tiene una vida útil garantizada de al menos 10 años. Es decir, conseguimos maximizar la longevidad de nuestros dispositivos gracias a la robustez, aislamiento y encapsulado de los componentes que conforman el sistema, unido a la gestión eficiente de la energía que posibilita su funcionamiento continuado, sin necesidad de tener que reemplazar ningún componente como pilas o baterías.

¿Por qué os decidisteis por un panel solar?

Es un elemento fundamental de nuestra solución constructiva, orientada a proporcionar dispositivos libres de mantenimiento que se auto-abastezcan energéticamente. Hay que tener en cuenta, además, que se trata de componentes con una vida útil de al menos 20 años.

¿Cómo funciona exactamente este sistema?

El sistema funciona mediante nodos solares inalámbricos que transmiten información con los distintos parámetros (como humedad  o temperatura del suelo) a un actuador remoto que activará o no el riego en función de las condiciones ambientales y el estado de humedad del suelo. Cada sector se comporta de manera autónoma e independiente, sectorizando por tanto las zonas de riego de forma individual. El sistema puede ser controlado cómodamente mediante cualquier teléfono inteligente, gestionando y monitorizando las operaciones de riego de forma telemática a través de un servidor web.

¿Qué os diferencia de otras marcas del sector?

Nuestro sistema de riego inteligente está basado en una tecnología apropiada, que tiene como componentes principales los microcontroladores y otros elementos de ultra bajo consumo, lo que hace de ellos que puedan ser usados en dispositivos con un diseño orientado a maximizar su autonomía de funcionamiento. En cuanto a las fuentes de energía, el campo en auge de los super-condensadores nos permite aumentar la vida útil de nuestros dispositivos, logrando ofrecer al cliente un producto libre de mantenimiento con una longevidad estimada de 10 años, al no tener que reemplazar la batería ni ningún otro componente.

¿Es realmente posible eliminar la obsolescencia programada? ¿Cómo?

En primer lugar habría que decir que la obsolescencia programada es una decisión y un planteamiento estratégico comercial definido particularmente por las empresas que así lo deciden; por tanto eliminarla es una cuestión propia de estas, o bien inducida por la presión de lo consumidores. En contraposición existen propuestas empresariales encaminadas a producir bienes de uso que no tengan caducidad, y, en nuestro caso concreto, haciendo especial énfasis en desarrollar una tecnología de ultra bajo consumo dotada de elementos estables, donde el sistema esté la mayor del tiempo en estado de reposo reduciendo su actividad, y por tanto minimizando el deterioro natural de los componentes debido a su funcionamiento. Además, nuestros sistemas permiten actualizar el firmware en función de posibles mejoras que se puedan producir.

¿Qué beneficios obtienen los usuarios con este hecho?

Los usuarios obtienen un doble beneficio, por un lado económico al disponer de un sistema con una durabilidad excepcional, de modo que, una vez recuperada la inversión, seguirán disfrutando de sus dispositivos durante un periodo prolongado en el tiempo. Además, en términos de comodidad supone una ventaja el no tener que reemplazar ninguna pieza o componente para el normal funcionamiento del sistema.

¿Quiénes son esos usuarios? ¿Quién es el público objetivo de AISur?

El nicho de mercado en función de los usuarios potenciales de nuestros productos abarca un amplio espectro, debido principalmente a la necesidad de soluciones a nivel agronómico que proporcionan nuestros dispositivos. Por tanto, los clientes identificados podrían agruparse en dos grandes conjuntos:

• Clientes privados: agricultores privados que abarcan diferentes tipos de explotaciones, entre las que se incluyen el cultivo intensivo en invernaderos. En Andalucía y considerando únicamente la provincia de Almería, existen unas 30.000 hectáreas cultivadas, además, por supuesto, del cultivo extensivo como frutales, olivar, cereales, etc. Otra tipología de agricultor susceptible de incorporar nuestros productos, dada también una mayor sensibilidad ambiental y de concienciación en términos de sostenibilidad, serían aquellos que cultivan en huertos urbanos, donde el número de usuarios no deja de crecer anualmente.

• Gestores públicos: instituciones públicas encargadas del mantenimiento de zonas verdes como parques y jardines.

¿Qué papel tiene vuestra empresa en el desarrollo de las Smart Cities?

La aplicación de nuestra solución constructiva en el campo de las ciudades inteligentes o Smart Cities consiste en la gestión eficiente y automatizada del riego en jardines, parques o zonas verdes municipales. Allí donde un gestor público en el desempeño de sus tareas disponga de esta tecnología podrá conseguir optimizar el consumo de agua, reduciendo por tanto el gasto público en hasta un 60%.

Vuestro sistema de riego inteligente permite un uso más eficiente de los recursos y un ahorro económico, ¿cómo es la reacción de los usuarios? ¿Existe conciencia sobre la escasez de agua?

Depende, la ignorancia o indiferencia en cuanto a consideraciones ambientales por parte de algunos usuarios, unido a la gratuidad en ocasiones del consumo de agua, no contribuye a la sostenibilidad de este recurso natural, y por tanto nuestra propuesta tecnológica carece de sentido para ellos.

Sin embargo, cuando existe conciencia ambiental por parte de un gestor o un agricultor, unido al interés en mejorar la imagen y el rendimiento económico de la explotación, con una repercusión positiva en medios de comunicación al implementar tecnología que logre hacer un uso más sostenible del agua, nuestro sistema de riego inteligente genera un nuevo valor añadido, que suscita interés en ser incorporado.

¿Qué os ha aportado el Programa Minerva?

Elementos muy interesantes, pero, sobre todo, a aquellos promotores de proyectos que tenemos un perfil más técnico, nos dota de los conocimientos necesarios para llevar nuestras ideas y materializarlas en un contexto empresarial. Validan nuestras propuestas de valor gracias al uso de distintas técnicas que nos permiten estudiar y entender de forma precisa a nuestro público objetivo. Además, es interesante a nivel de difusión y publicidad que permite que nuestros proyectos y productos se conozcan, gracias a los canales de comunicación que dispone el Programa Minerva.

¿Por qué lo recomendaríais a otros emprendedores?

Sin duda la labor de seguimiento y mentorización continua facilita a los emprendedores ir mejorando su modelo de negocio y ajustarlo a las necesidades reales de sus clientes potenciales. Se trata, por tanto, de dotar a la futura empresa de las suficientes fortalezas para hacerla sostenible en el tiempo.

¿Cómo obtuvisteis financiación en los inicios del proyecto? ¿Habéis recibido ayudas públicas o privadas?

Los recursos destinados inicialmente al desarrollo del proyecto han sido propios, sin que en ningún caso nos hayamos beneficiado de financiación pública o privada; si bien es cierto que, gracias al Programa Minerva, hemos podido disponer de determinados recursos que nos permiten seguir avanzando en el desarrollo del proyecto.

¿Cuáles son vuestros objetivos para 2016?

Encontrar la financiación necesaria para concluir la fase final de desarrollo de nuestro sistema de riego inteligente, de modo que podamos contar con un producto comercial ya testado y certificado, e iniciar por tanto su comercialización.

¿Queréis aumentar vuestra cartera de productos? ¿Cuáles serán los siguientes?

Una vez dispongamos de nuestra solución tecnológica aplicada al riego inteligente, vamos a seguir desarrollando automatismos para desempeñar otras tareas agronómicas, como por ejemplo la fertilización automática o el control de las condiciones climáticas en el cultivo.

¿Cómo ha sido la evolución de AISur desde que entró en Minerva hasta la actualidad?

Ha evolucionado muy positivamente en distintos aspectos; por ejemplo, ha supuesto validar nuestro producto frente a clientes potenciales usando la metodología Lean StartUp, haciendo por tanto más sólido nuestro modelo de negocio. Pero además, el entorno del Programa Minerva favorece establecer sinergias con otros proyectos, entidades colaboradoras, potenciales inversores, etc, que permite que durante el proceso de aceleración pueda producirse un punto de inflexión y aumentar las probabilidades de éxito de nuestra startup.

¿Cuál ha sido el momento más difícil desde que decidisteis emprender?

Quizás el iniciar un desarrollo tecnológico a sabiendas de la falta de medios y recursos económicos necesarios para llevarlo a cabo, ha supuesto frustración en algunas ocasiones, conociendo el potencial de la idea que se quiere desarrollar; sin embargo, esta barrera inicial, también ha supuesto una oportunidad al tener que formarme de manera autodidacta en campos como el diseño industrial o la electrónica.

¿Queréis expandiros fuera de España?

Idealmente tener la posibilidad de ofrecer nuestros bienes y servicios fuera de España, sería un buen síntoma de la evolución y progreso positivo de nuestro proyecto.

¿Qué opinión tenéis de la política de emprendedores llevada a cabo por el Gobierno de España?

Ciertamente no observo por parte de la Administración General del Estado una política activa generalizada y encaminada a generar tejido productivo en nuestro país, partiendo de iniciativas emprendedoras con alto valor que posibiliten desarrollar estas ideas innovadoras en todo el ciclo de constitución y consolidación empresarial, aportando recursos no sólo en la formación de los emprendedores, sino también permitiendo además desarrollar los bienes o servicios que se quieren comercializar.