"El emprendimiento es, junto con la educación, uno de los pilares que debe construir la sociedad del mañana"
ENLÍNEA es la primera cadena de centros exclusivos de ortodoncia invisible de España. En sus centros, los profesionales se enfocan en la experiencia del paciente, radicalmente distinta a una clínica dental convencional. A través de su proyecto acerca esta técnica novedosa a la población general mediante instalaciones en locales a pie de calle en zonas comerciales, transitadas y cercanas. Su gran valor diferencial, el escaneado 3D.
Javier Lozano, Fernando García, Ignacio Vázquez y Abel Marín, son los fundadores de esta compañía. Ellos mismos cuentan que el proyecto surge "de la visión de Javier Lozano, que se dedica a la ortodoncia, y ve en otros países un modelo de ortodoncia invisible que cada vez ofrece mejores resultados a los pacientes y hace que el interés por una sonrisa bonita sea cada vez mayor". Así nace ENLÍNEA.
¿Cómo habéis vivido la crisis sanitaria en España? ¿Cómo os ha afectado a nivel personal y profesional?
Todos desearíamos que la crisis sanitaria no se hubiera producido. Sin embargo, para nosotros ha supuesto un revulsivo importante: en las semanas de confinamiento dedicamos muchas horas a repensar el modelo de negocio y potenciar una línea de trabajo digital que hasta ese momento estaba activa, pero era secundaria.
Cuando retomamos la “nueva normalidad” estábamos más preparados que nadie para decirle a nuestros pacientes “nuestros centros siempre han sido un lugar seguro frente a la contaminación… pero si aún así tienes miedo, podemos ver tus dientes a través de una tecnología única en el mundo de consultas online”. Y eso ha hecho que el número de pacientes crezca más de un 50% respecto los números de antes de la pandemia.
¿En qué situación os encontráis ahora?
Como todos: con una mezcla de la expectación y la prudencia que requieren una situación que nunca antes habíamos vivido, que nos hacen pensar en “pisar el freno”.
Al mismo tiempo, vemos que el proyecto que iniciamos hace dos años se consolida y nos pide “pisar el acelerador” porque la demanda de nuestros servicios ha crecido enormemente.
Pensamos que las personas que vienen a vernos valoran la mayor seguridad que ofrece la ortodoncia invisible frente a los brackets tradicionales en materia de contaminación cruzada: ahora las personas piensan que un tratamiento con hierros no puede estar sin supervisión y trabajo durante dos o tres meses, como ha ocurrido a miles de pacientes.
Si nos remontamos a los inicios, ¿cómo os especializasteis en ortodoncia invisible?
Javier Lozano, CEO de ENLÍNEA, es uno de los mayores expertos de ortodoncia invisible del mundo. Imparte conferencias y formación en Emiratos Árabes, Estados Unidos, Rusia, Europa… Esto nos permitió desde el primer momento ofrecer a nuestros pacientes resultados de máximo nivel , por compleja que fuese la situación de su boca.
Al trabajar en un entorno totalmente digital, esto nos permitía “escalar” esos resultados en diferentes centros en los que el ortodoncista tiene un apoyo constante desde la central para la planificación de tratamientos, de forma que podemos ofrecer resultados impecables donde otros aún no llegan y tienen que remitirse a los tradicionales brackets.
¿De qué manera os ayudaron los ejemplos de compañías similares en Estados Unidos u Oriente Medio?
El modelo es distinto, sobre todo en Estados Unidos, donde la legislación permite que no haya un ortodoncista en cada clínica, cosa que en España no es admisible, y por eso en ENLÍNEA siempre hay un clínico disponible durante todo el tiempo de atención al paciente.
El modelo quizás es más similar al de Emiratos Árabes - aunque allí no se ha desarrollado tanto como lo hemos hecho nosotros – hacemos solo una cosa, la ortodoncia invisible, y nos especializamos tanto que conseguimos mejores resultados que los de una clínica estándar donde se hacen muchas cosas.
En cualquier caso, en uno u otro modelo, lo que sí vimos, y vemos ahora en ENLÍNEA, es que las personas cada vez deciden apostar más por la ortodoncia invisible frente a la tradicional, por su comodidad, su facilidad de limpieza, y por los grandes resultados que permite obtener.
¿Qué demanda tiene este servicio en España? ¿Cómo os han acogido?
Tiene una demanda altísima. A diario recibimos decenas de consultas presenciales en nuestros centros y telemáticas en nuestra web, cada vez más gracias a las recomendaciones de nuestros pacientes a sus familiares o amigos. Incluso a sus padres, que siempre habían querido mejorar su sonrisa pero no querían llevar brackets y alambres.
Además, en ENLÍNEA ofrecemos una ventaja diferencial: al ofrecer un único producto, el principal fabricante mundial, Invisalign, nos ofrece el mayor descuento europeo en su producto, que repercutimos en el precio que pagan nuestros pacientes: de ese modo el coste de la ortodoncia invisible en nuestros centros es el mismo que el de la ortodoncia metálica en una clínica normal, ofreciendo además resultados impecables gracias a la extensa formación y experiencia de nuestro equipo clínico.
¿En qué consiste la tecnología iTero Element? ¿Cómo ha sido la introducción de la misma precisamente en el mercado español?
El doctor Lozano Zafra fue pionero en su incorporación en España, y desde el inicio ha servido para ofrecer una planificación digital a nuestros pacientes: la precisión es muchísimo mayor que la de las tradicionales “masillas” de dentista y el control de los tratamientos es impecable.
Hoy son ya muchas las clínicas que han incorporado esta tecnología, y todavía son muchos los que recuerdan la presentación sobre las ventajas éste hace tres años que realizó el doctor Lozano Zafra en el mayor congreso europeo de alineadores, ante más de 1000 expertos en la materia.
¿Cuál es el nivel de digitalización de vuestro sector? ¿Cómo ayudáis vosotros en esa tarea?
Como comentábamos antes: está en proceso. La ortodoncia tradicional es muy mecánica y poco digitalizada, lo que da lugar a imprecisiones en la colocación de un bracket, el doblez de un alambre…. Y en la mayoría de las clínicas la digitalización apenas llega a las radiografías o las fotografías que se realizan con una cámara.
Desde nuestros inicios, muchos profesionales de la ortodoncia nos han solicitado poder abrir un ENLÍNEA para disfrutar de nuestro modelo de trabajo clínico y de gestión. Otra de las cosas que hemos hecho durante la pandemia es definir una nueva línea de negocio en régimen de franquicia para, previa entrevista de los candidatos profesionales, poder crecer con esta fórmula de trabajo.
¿De qué manera os gustaría expandir vuestra técnica y vuestros centros? ¿Qué planes tenéis en mente?
Lo cierto es que ya tenemos seleccionadas las próximas ubicaciones, con el estudio de los locales comerciales y de mercado, y esperamos que la evolución de la crisis sanitaria se estabilice para iniciar estos nuevos proyectos en las máximas condiciones de seguridad para el equipo de construcción de los centros.
Además, hemos recibido decenas de perfiles de profesionales de la ortodoncia con años de experiencia que desearían franquiciar un ENLÍNEA, y tras un análisis concienzudo, esperamos que estos nos permitan seguir ayudando a sonreír a miles de españoles.
Habéis recibido un préstamo ENISA, ¿en qué medida os ha ayudado en vuestro desarrollo?
El apoyo de ENISA ha sido un gran espaldarazo para cumplir nuestra misión de mejorar la sonrisa de los españoles de una manera cómoda, eficiente y estética, y así convertirnos en el principal proveedor de servicios de ortodoncia invisible de nuestro país.
¿Por qué lo recomendaríais a otras startups?
Porque, al margen de las ventajas técnicas que ofrece, el análisis que han hecho de nuestro modelo de negocio desde el equipo económico-financiero de ENISA supone además una validación de nuestras premisas.
En muchas ocasiones piensas que tienes una gran idea, pero si hay un experto que valida tu modelo de negocio, la confianza del equipo crece y se redobla la intensidad de los esfuerzos de todo el mundo.
¿Qué importancia tiene que las instituciones públicas apoyen el emprendimiento?
El emprendimiento es, junto con la educación, uno de los pilares que debe construir la sociedad del mañana: personas que puedan integrarse en la sociedad para sumar y construir, con la posibilidad de acceder a un puesto de trabajo en una empresa que le permita desarrollarse como profesional y como persona.
Es por esto que las administraciones públicas deben apoyar e impulsar el tejido empresarial desde la base, para conseguir ofrecer a los ciudadanos un futuro mejor en la línea que siguen otros países con una amplia base de empresas locales que dotan a la sociedad de oportunidades y bienestar.
En vuestros, caso, ¿cómo conseguisteis los recursos para levantar el proyecto?
Los recursos fueron inicialmente propios, con aportaciones de los socios. Pasado el primer año, realizamos una ronda de financiación en la que conseguimos levantar una importante suma para seguir desarrollando el proyecto.
Además, una de las ventajas que tiene nuestro modelo de negocio es que, después de la inversión inicial de cada centro, el flujo de tesorería es positivo. Eso nos permite alcanzar el punto de equilibrio en el primer mes, de forma que sólo necesitamos recursos para ampliar, pero no durante los primeros meses de apertura de cada centro, como es habitual en muchos negocios en los que el circulante inicial puede ser un limitante.
¿Qué escollos encontrasteis? ¿Consideráis que existen diferencias según la especialización del proyecto?
Lo más difícil es siempre encontrar un equipo humano comprometido, competente y trabajador. Eso es común a cualquier proyecto empresarial o actividad colectiva.
En nuestro caso, a pesar de la dispersión geográfica, los seis equipos existentes actualmente se han imbuido rápidamente de la filosofía de la empresa y nuestros valores corporativos, y su respuesta denota un gran sentimiento de pertenencia, por lo que nos sentimos enormemente afortunados de que los “escollos” se aborden de manera local y el servicio que reciben nuestros pacientes reciba una calificación de más de 9 puntos en las encuestas internas que realizamos periódicamente.
Ahora que ya estáis consolidados y presentes en varias ciudades, ¿cuáles son vuestros siguientes pasos? ¿En qué estáis enfocados?
El crecimiento está ahí, a la espera: nuestro plan de expansión con centros propios y los de profesionales externos se irá ejecutando de manera firme durante los próximos meses.
Sin embargo, como disponemos de un sistema muy estructurado de trabajo, y el equipo de apertura de nuevos centros es siempre el mismo, esa es la parte más sencilla: crecer.
El foco ahora mismo no está puesto en ese crecimiento, que será natural y orgánico, sino que lo tenemos en la revisión constante de todos los procesos: queremos saber cómo mejorar cada paso que damos, mejorar la experiencia de las personas que confían en nosotros, reforzar las estrategias de comunicación para atraer nuevos pacientes y asegurar una rentabilidad clara en cada paso que demos para garantizar el largo plazo de ENLÍNEA sentando unas bases de trabajo firmes y sólidas.