"Estamos convencidos de que el futuro de la propulsión espacial pasa por ser sostenible y verde"
Arkadia Space es una startup que desarrolla y comercializa sistemas de propulsión química (motores) para dotar de movilidad en el espacio a vehículos y plataformas (por ejemplo satélites). El combustible utilizado, al contrario que el usado por el 98% de los sistemas de propulsión actuales, es sostenible y respetuoso con el medio ambiente y no cancerígeno. Se trata de peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) de alta concentración.
Los creadores del proyecto, Francisco Espinosa, Francho García, Ismael Gutiérrez y Sergio Soler, se conocieron en su etapa profesional previa en PLD Space. Los cuatro formaron parte de la primera ronda de contratación de personal de PLD Space a finales del 2016.
Tras haber trabajado durante cuatro años juntos, especialmente en el área de propulsión, los fundadores de Arkadia Space decidieron iniciar una nueva andadura profesional. Su impulso: las oportunidades emergentes en el ámbito de la logística espacial y de los servicios en órbita.
Arkadia Space es una empresa innovadora desde su concepción al estar enfocada en el desarrollo y comercialización de sistemas de propulsión espaciales que utilizan combustibles verdes. Sistemas de propulsión que hasta la fecha apenas han podido penetrar en el mercado. La razón es que estos desarrollos tecnológicos relacionados con la propulsión green y sostenible son muy recientes.
La compañía cuenta con un centro de ensayos propio y con las capacidades clave que permitirán verticalizar y agilizar el desarrollo y disminuir los costes de producción y los tiempos de ejecución. Dicho centro de ensayos es uno de los cuatro únicos existentes actualmente en Europa para probar tecnología de propulsión espacial de baja potencia.
Sus potenciales clientes son aquellas empresas con plataformas y vehículos que necesitan moverse o cambiar de posición en el espacio para desarrollar una actividad comercial. Estas van desde empresas tradicionales que proveen de servicios de telecomunicaciones, datos meteorológicos, etc. hasta empresas con actividades comerciales más innovadoras relacionadas con la eliminación de basura espacial; el despliegue de pequeños satélites (“taxis” espaciales) y empresas que proveen de servicios en órbita (como el repostaje, el mantenimiento o la reparación de satélites). También son potenciales clientes las agencias espaciales e instituciones públicas que quieran realizar misiones de exploración espacial y planetaria y que tengan la necesidad de disponer de sistemas de propulsión espacial.
Arkadia fue en 2021 seleccionada como una de las 10 empresas del Programa Órbita, la aceleradora de CEEI Castellón. La aceleradora está centrada en identificar proyectos de alto potencial y en apoyarlos en consolidar su crecimiento, facilitándoles posteriormente el acceso a la financiación. La iniciativa ha sido apoyada desde sus inicios por Diputación de Castellón. La quinta convocatoria se encuentra abierta y se puede aplicar hasta el 13 de mayo de 2022.
¿Por qué apostáis por la logística espacial? ¿Qué os atrae de ella?
En nuestra etapa anterior en PLD Space, nuestro reto era resolver el problema que tenían los satélites para acceder al espacio de forma flexible y asequible. Para ello, formamos parte del desarrollo del primer cohete en España que pudiera transportar esos satélites. Llegó un momento en el que vimos que ese problema ya se estaba resolviendo, y que, en los próximos años, gracias a este tipo de empresas, y sobre todo gracias al liderazgo de SpaceX, el transporte de satélites y plataformas a órbita se iba a convertir en algo cotidiano y asequible y accesible para cualquier empresa.
Y es cuando vimos la gran oportunidad de la logística espacial, una de las razones que nos llevaron a fundar Arkadia Space.
Debido a la gran reducción del coste en la puesta en órbita de satélites (la gran barrera histórica del sector espacial), ahora muchas empresas pueden lanzar satélites y plataformas, impulsando el desarrollo de nuevos modelos de negocio y ofreciendo servicios antes impensables: retirada de basura espacial (satélites que ya no funcionan, o que han agotado su combustible); transporte de última milla; mantenimiento y reparación de satélites, y, en el futuro, transporte de personas y carga entre diferentes estaciones espaciales y entre la tierra y la luna. Para ofrecer estos servicios la propulsión, los motores, son imprescindibles, y es por ello por lo que empresas como Arkadia Space son tan necesarias.
¡¿Cómo no nos va a fascinar la logística espacial, un sector en auge y que impulsa la presencia permanente de personas en la Luna?!
¿Cuál es el estado de la misma en España? ¿Qué peso tiene este sector y qué peso podría tener?
El sector espacial español tiene mucha relevancia y peso a nivel europeo. Somos el quinto país que más presupuesto destina a la Agencia Espacial Europea, y, por lo tanto, el quinto país que más invierte en actividades y tecnología espacial. Representa casi un 6% del PIB industrial español teniendo en cuenta aeronáutica y espacio.
España siempre ha jugado un papel fundamental en las misiones impulsadas por la Agencia Espacial Europea. De hecho, el 100% de estas misiones cuentan con tecnología española. Además, tenemos clara vocación exportadora, y más del 60% de la facturación del sector corresponde a comercio exterior.
Con la llegada de los fondos Next Generation, con el PERTE Aeroespacial, y con la creación de la Agencia Espacial Española, estamos seguros de que esto no ha hecho más que empezar, y de que España puede liderar muchos ámbitos del sector espacial a nivel europeo, e incluso a nivel mundial. Esperamos que el capital privado también se sume a este movimiento de impulso del sector espacial.
¿De qué forma llegasteis a desarrollar un combustible sostenible para vehículos en el espacio?
Tras un estudio del arte, y conversaciones con expertos del sector, incluyendo personas de la propia Agencia Espacial Europea, nos hemos decantado por una combinación (peróxido de hidrógeno de alta concentración y un combustible propietario) que teóricamente está muy cerca del rendimiento de las soluciones tóxicas tradicionales. Nos permite empezar con las pruebas de motores y, de forma paralela, trabajar con varios centros de investigación para ajustar el rendimiento y la estabilidad.
Estamos convencidos de que el futuro de la propulsión espacial pasa por ser sostenible y verde. Llegará un momento en el que no pueda volar ningún satélite o plataforma espacial que utilice combustibles altamente tóxicos como la hidracina y derivados, que es lo que utilizan en la actualidad prácticamente todas las misiones espaciales.
¿Qué importancia tiene este hito? ¿Cuáles son sus implicaciones?
Supone revolucionar un sector que ha utilizado desde los años 60 el mismo tipo de combustibles tóxicos y cancerígenos. Un cambio de paradigma análogo al que supondrá la desaparición de los coches que utilizan combustibles fósiles.
La Comisión Europea aboga por la prohibición del uso de estos combustibles, lo que supone un problema para las empresas más establecidas del sector, que no cuentan con motores de combustible verde, y que tienen dificultades a la hora de acometer estos desarrollos de I+D debido a sus estructuras de coste, típicas de las grandes corporaciones.
Para nosotros esto supone una oportunidad de mercado muy importante, y nos abre las puertas para poder penetrar en el mercado de la propulsión orbital.
Recientemente ha tenido lugar la primera misión privada al espacio. ¿Es ese un nicho en el que también podéis encontrar clientes? ¿Por qué?
¡Y además con un astronauta nacido en España, Miguel Angel López-Alegría!
Esto un reflejo de lo que significa el cambio de paradigma del sector espacial. Ya no es un sector dominado por las instituciones y las Agencias espaciales. Se ha convertido en un sector comercial, en el que la industria privada, con el apoyo de las instituciones, lidera esta fascinante nueva era del sector espacial.
Los vehículos espaciales que transportan a estos astronautas requieren de propulsión y motores como los que tenemos contemplados en nuestro plan de desarrollo. En nuestro caso, al ser una empresa de reciente creación, necesitaremos de varios años de validación en vuelo que confirmen que nuestra tecnología es a prueba de fallos; cuando hablamos de misiones tripuladas, los requisitos que se han de cumplir son mucho más exigentes y complejos.
Es algo que ya hemos definido en nuestra hoja de ruta.
¿Qué significa para vosotros contar con un centro de ensayos propios? ¿Qué ventajas y beneficios os otorga?
Es clave. Para nosotros supone una ventaja competitiva fundamental, ya que nos permite probar y evolucionar nuestra tecnología muy rápidamente reduciendo a la vez los costes de desarrollo. De esta manera no dependemos de instalaciones de terceras partes, para las que los tiempos medios de espera suelen ser superiores a un año y con unos costes de uso realmente altos.
Además, se trata del único centro de ensayos para motores de este tipo gestionado 100% de manera privada en Europa. Tenemos mucha suerte de haber podido firmar un acuerdo con el Aeropuerto de Castellón para emplazar aquí tanto el centro de ensayos como nuestras oficinas. Les estamos realmente agradecidos por el apoyo que han brindado a nuestra iniciativa.
¿En qué estado os encontráis con respecto a la inversión? ¿Cómo habéis avanzado en este sentido desde vuestro nacimiento?
El año pasado cerramos una ronda de inversión pre-seed en la que entraron a formar parte del capital de la compañía un grupo de inversores, muchos de ellos involucrados en el sector espacial, tanto del lado de la industria como del lado de la Agencia Espacial Europea. También firmamos un préstamo ENISA (línea Emprendedores) y ganamos varios premios. Uno de ellos el del Premio de Innovación Aeronáutica del Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos de España (COIAE).
Ahora acabamos de iniciar una ronda seed con dos tramos: uno de notas convertibles, donde ofrecemos un buen descuento, y otro que esperamos cerrar con una ronda cualificada en el segundo semestre de este año.
Buscamos tanto personas como entidades que, además de apoyo financiero, puedan complementar nuestras capacidades, sobre todo en el ámbito de la gestión empresarial. Y estamos viendo mucha tracción en el ecosistema empresarial de la provincia de Castellón, teniendo ya comprometido parte del dinero de las notas.
¿Y vuestro MVP? ¿Cómo ha evolucionado? ¿Qué ha sido lo más complicado del inicio?
Si todo va bien, lo tendremos listo durante el segundo semestre de este año. Y esperamos compartir en breves los resultados de los primeros ensayos con el primer prototipo del motor. Estamos finalizando la puesta a punto del banco de ensayos, y los prototipos ya están prácticamente integrados.
Para nosotros lo más complicado es la financiación. A pesar de que no requerimos de inversiones astronómicas, como sucede con otros proyectos del sector espacial, sigue siendo necesario cierto capital para acometer el desarrollo del banco de ensayos, la fabricación de prototipos, etc. La crisis de Ucrania también nos ha perjudicado, afectando a la cadena de suministro, pero siempre hemos encontrado una solución alternativa.
¿Qué debe tener en cuenta una startup o un emprendedor que quiera dedicarse al sector espacial? ¿Qué consejo le dais?
Antes de tomar la decisión, uno ha de preguntarse si de verdad está seguro de querer emprender, pues es un camino duro. Si la respuesta es positiva, la recomendación sería, ¡ponte ya! No ha habido un momento mejor en la historia del sector espacial para emprender; hay apetito inversor, y por otro lado hay muchas oportunidades de negocio y “blue oceans”. En España, a pesar de que falta algo de apoyo financiero, hay mucho talento y poco a poco están apareciendo nuevas empresas que ayudan a dinamizar el sector en España.
¿Qué ha supuesto para vosotros el Programa Órbita?
Unido a la pregunta anterior, el paso por el programa de Aceleración Órbita ha sido para Arkadia Space FUNDAMENTAL. Y es algo que recomendaríamos a aquellas personas que quieran emprender.
El equipo fundador es de corte técnico, por lo que muchas de las sesiones del programa de Órbita nos han ayudado a crecer y a adquirir nuevos conocimientos, sobre todo en lo relacionado con el negocio, las ventas, o cómo ha de ser la gestión de una startup y del talento.
Además, hemos recibido el apoyo financiero del Club de Inversión de Órbita, a través de la firma de una nota convertible. Estamos muy contentos con el programa.
¿Qué motivos os llevan a recomendarlo a quienes están pensando inscribirse?
Por todo. Por el aprendizaje, por las sesiones… No solo por el contendido, sino por la calidad de los ponentes, por los mentores, por la financiación, por los perks, por el aprendizaje de los compañeros que participan también en el programa, y por la propia experiencia de ser parte del mismo. Al terminar el programa sientes que formas parte de una nueva familia, la familia de Órbita.
¿Por qué consideráis importantes este tipo de apoyos a las startups?
Cuando inicias el programa, lo primero que se lleva a cabo es un análisis de la situación como empresa, y se determina en qué áreas se ha de profundizar y mejorar. El poder contar con este apoyo tan personalizado, con profesionales expertos en la materia, aumenta las posibilidades de que los proyectos salgan adelante.
¿Cuáles son vuestros objetivos a medio-largo? ¿Qué metas habéis establecido? ¿Qué proceso seguís para hacerlo?
A medio-largo plazo nos gustaría contar con decenas de motores orbitando en el espacio. Y poder decir que estamos liderando la transición hacia los motores que usan combustible verde. Nos gustaría también incrementar las capacidades del centro de ensayos, de tal manera que podamos probar cualquier tipo de motor orbital. También, por qué no, formar parte de un programa de transporte espacial de astronautas con la provisión de nuestros motores.
¿El proceso? Nos gustan los retiros, nos escapamos de vez en cuando a alguna casa rural, hablamos largo y tendido, consensuamos, y actualizamos cada cierto tiempo nuestra hoja de ruta.
Número de empresas tech e innovadoras en España
Fuente de datos: Ecosistema Startup, la mayor plataforma de empresas españolas.